"Haría lo que fuera menester para que no hubiese secesión, pero la secesión no se puede pactar". A unas horas de que el Gobierno se reúna con la Generalitat en la primera convocatoria de la conocida como Mesa de Diálogo, el expresidente del Congreso y exministro de Defensa José Bono se mostró partidario de "la inteligencia y la generosidad" a la hora de abordad la relación entre Cataluña y el conjunto de España.
El también ex presidente de la Junta de Castilla-La Mancha inauguró, en la tarde de este martes, el Foro Camilo José Cela, una iniciativa de EL ESPAÑOL y la universidad que lleva el nombre del Nobel de Literatura. Al coloquio, celebrado en la Escuela de Posgrado de la institución educativa en Madrid, han acudido alumnos del centro, accionistas y suscriptores de EL ESPAÑOL y representantes de la comunidad docente hasta casi completar el aforo. Entre los asistentes estuvieron el presidente y director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, el rector de la UCJC, Emilio Lora-Tamayo, o presidenta de la Institución Educativa SEK, Nieves Segovia, entre otros.
En su intervención, titulada "Quo vadis, España", Bono pidió que el Gobierno "se haga presente" en Cataluña, siendo "proactivo y haciendo presentes los valores constitucionales y la legalidad. Lo contrario es el abismo", advirtió.
El exministro de Defensa, que dimitió del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en plena polémica por la redacción del Estatut de Cataluña, reconoció que el PSOE ha "cambiado de posición" respecto a la campaña electoral. "¡Claro que hemos cambiado, es evidente!", dijo respecto a la interlocución con partidos independentistas.
"Pero hay que explicarlo bien. Este era el único Gobierno posible. O esto o repetir elecciones", posibilidad que ha considerado como "terrible". De ese riesgo ha culpado directamente al PP, que con el 32% escrutado en plena noche electoral rechazó cualquier forma de colaboración con el PSOE. "Tendría sospechas de aquellos que no encontrando esperanza lo que siembran es odio", ha advertido.
El foro estuvo moderado por la adjunta al director de EL ESPAÑOL, María Peral, que preguntó al ponente si habría que ofrecer la redacción de un nuevo Estatuto de autonomía en Cataluña o la modificación del Código Penal para facilitar la salida de prisión de los dirigentes independentistas presos, en línea con lo ya sugerido por el Gobierno. Fue entonces cuando Bono aseguró que él haría "lo que fuera" para evitar la secesión salvo pactar condiciones que acaben desembocando en el ejercicio de la autodeterminación.
Al carecer el president de la Generalitat, Quim Torra, de inteligencia y generosidad, "duplicaría la inteligencia y la generosidad [del Gobierno] con el pueblo de Cataluña, pero no con Torra", según él.
Bono asegura sentirse cómodo con el nuevo Gobierno y compartir con muchos de sus miembros los mismos puntos de vista que este martes desplegó ante los suscriptores y accionistas de EL ESPAÑOL, así como con los estudiantes y docentes.
"La radical igualdad"
El ex presidente del Congreso hizo una defensa cerrada de la "radical igualdad" de los ciudadanos frente a "quien quiere ser más por haber nacido en un territorio o hablar una lengua diferente", algo que consideró un "componente de inmoralidad" propio del "secesionismo".
Bono también cargó contra aquellos que contraponen la democracia, por ejemplo al proponer un referéndum de autodeterminación, y la ley que lo impide. "No existe ningún derecho digno de respeto que no esté en la ley. La democracia no está por encima de la ley", advirtió. "¡Basta de victimismos! Las únicas víctimas son los pobres, ya vivan en Sabadell o en Madrid", según él.
El ponente también recordó los éxitos de la democracia y confesó que, mientras vivía Francisco Franco, decir "¡Viva España!" le parecía "una ofensa a España", algo que cambió con la llegada de la Constitución, que hace que decir "Viva España" sea sinónimo de "Viva los españoles".
Bono hizo un elogio de la "discrepancia", de la que "se aprende más que del aplauso" y de "la moderación" por la que él mismo ha sido insultado desde la izquierda. "Hay que perderle el respeto a los dogmas y a los intransigentes", recomendó, y "huir de la dialéctica de la apariencia". En ese sentido, él se reivindica "autónomo", algo que no es "virtud sino carácter" en él.
Bono asegura estar "preocupado" por la calidad de la política, que ha escalado hasta los primeros puestos en preocupación ciudadana, y ha cuestionado que las primarias en las que votan los militantes, como las que eligieron líder del PSOE a Pedro Sánchez, sean un mejor método que otros sistemas anteriores, como la elección por parte de delegados. Según él, la sociedad española está muy por encima de la clase política.
"Un grande de España"
Por su parte, Pedro J. Ramírez definió a Bono como "el hombre que llegó a casi todo", en referencia a sus múltiples cargos institucionales y orgánicos, una lista en la que falta el de secretario general de su partido y presidente de Gobierno. Según Ramírez, Bono es "un grande de España" que demostró su generosidad al colaborar con Zapatero tras haber sido derrotado por él en el congreso federal del PSOE en el 2000.
Ramírez elogió la puesta en marcha del Foro Camilo José Cela, una iniciativa que hace que la UCJC "sea parte de EL ESPAÑOL como EL ESPAÑOL quiere ser parte de la UCJC" por su "excelencia académica", que consideró "de referencia".
El rector, Lora-Tamayo, también celebró la "aventura intelectual y académica" emprendida por la unión con EL ESPAÑOL, encaminada a "difundir y generar conocimiento sobre temas de interés general en el ámbito académico".
En el foro también participaron los periodistas de EL ESPAÑOL Cristian Campos y Daniel Basteiro, así como el profesor Jorge Gallardo, director del grado de Comunicación y subdirector del programa de televisión Espejo Público.