Fernando Grande-Marlaska da los primeros pasos en su nueva etapa como ministro del Interior con una profunda reestructuración de su departamento. Por delante afronta una legislatura cargada de retos; desde la retirada de las concertinas en Ceuta y Melilla a la tensión que se vive en regiones como Cataluña.
Pero, también, otros temas que afectan a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que, atendiendo a los antecedentes, despiertan ciertos recelos en el seno de la Policía Nacional, tal y como manifiestan voces sindicales.
El asunto que despierta mayores ampollas en esferas sindicales es la equiparación salarial. Los representantes consideran que la igualdad de sueldos en no se ha hecho eficaz entre los diferentes cuerpos policiales. Y temen que los siguientes tramos que se deben aplicar no se cumplan en los términos establecidos.
Cabe recordar que la equiparación salarial fue firmada por el anterior ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. Una promesa que empezó a tomar forma tras el complicado despliegue policial que se llevó a cabo en Cataluña en la celebración del referéndum ilegal del 1-O.
El Consejo de Estado
Fernando Grande-Marlaska, tras asumir la dirección de la cartera, preguntó al Consejo de Estado si estaba obligado a cumplir con todos los puntos del acuerdo -firmado por todos los sindicatos con representación en el Consejo de la Policía-.
Los representantes sindicales se reunieron en varias ocasiones con dirigentes del Ministerio para controlar el cumplimiento del acuerdo; un desembolso de unos 807 millones de euros en tramos consecutivos en las nóminas de los guardias civiles y policías nacionales.
En ese caldo de cultivo surgió el sindicato policial Jupol, cuya principal reivindicación pasa por la "igualdad real" en los sueldos de los funcionarios. En las últimas elecciones al Consejo de la Policía, Jupol obtuvo cerca de 30.000 votos de los 50.000 que se contabilizaron.
"Falta de voluntad"
La continuidad de Marlaska despierta recelos entre los miembros de Jupol, que este miércoles celebraron en Madrid su segunda asamblea nacional: "Hay una falta de voluntad por parte de Fernando Grande-Marlaska, no quiere escuchar nuestras reivindicaciones y demuestra un total desdén con que está tratando a los representantes sindicales de la Policía Nacional", asevera José María García, secretario general del sindicato.
Sobre la equiparación salarial, José María García advierte que "si no existe un compromiso para acercar posturas nos veríamos abocados a otros planteamientos reivindicativos". También habla de la "evidente discriminación y desigualdad" que hay entre los diferentes cuerpos policiales.
Por eso pide "que de una manera efectiva y urgente el ministerio de Interior redima la desigualdad entre trabajadores que realizan las mismas tareas, para el mismo pagador, y que sin embargo perciben sueldos más bajos que los de sus compañeros de áreas geográficas".