La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha llamado a quien defiende la Constitución de 1978 a "esforzarse" por integrar en ella y sus valores "a quienes se puedan sentir alejados o excluidos". "Integrar, incluir y cohesionar a la sociedad en torno a unas garantías y a un proyecto de convivencia es lo que da sentido a una Constitución", ha enfatizado.
Éste es uno de los mensajes que ha lanzado Batet durante su discurso en el acto central por el cuadragésimo primer aniversario de la Carta Magna que ha tenido lugar en el Congreso, el primero como presidenta de la Cámara Baja, cargo para el que fue revalidada el pasado 3 de diciembre.
La tercera autoridad del Estado ha subrayado también la necesidad de comprometerse con los principios constitucionales entre los que ha citado el de la libertad y la igualdad, esa que "no existe", ha dicho, "si las mujeres tienen miedo a sufrir una agresión sexual" o cuando sufren vejaciones, golpes o son asesinadas. "55 en este 2019 y 1.033 desde que se empezaron a contabilizar en 2003", ha destacado.
Durante su alocución, la tercera autoridad del Estado ha puesto de relieve las bondades y los efectos positivos la Carta Magna y ha subrayado la necesidad de asumir ese legado para defender los preceptos de la Constitución, "pero también para avanzar en el cumplimiento de sus objetivos y sus mandatos de transformación".
Mirar al futuro
Y, para ello, la presidenta de la Cámara Baja ha pedido "mirar más al futuro que al pasado, a los retos que se nos plantean por encima de los logros alcanzados y a su utilidad futura como la mejor reivindicación de su vigencia".
La Constitución, en palabras de Batet, "se dirige al futuro" y no es sólo un marco normativo, sino también "un pacto de convivencia que expresa aquellos valores y objetivos que la sociedad comparte y que sus poderes públicos están obligados a perseguir".
"Debemos a la prudencia de nuestros constituyentes que incluya numerosos mandatos de desarrollo, de avance y de progresivo alcance", ha proseguido la socialista catalana, para quien estos objetivos políticos siguen interpelando a las instituciones y, especialmente las Cortes, "responsables de hacer honor a ese compromiso constitucional".
Y, en su opinión, "no hay ejemplo más claro ni más fructífero" que la inclusión en su artículo 9.2 de un mandato expreso de promoción de las condiciones de libertad e igualdad reales y efectivas para los ciudadanos, singularmente los que contempla la Carta Magna para colectivos como las personas mayores, las personas con discapacidad o los niños. "Esos niños y niñas -ha remarcado- a los que se les garantiza la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos".
Pero también en ámbitos fundamentales en los que avanzar en la igualdad y en la libertad personal, "como el acceso a la vivienda o a la cultura, las prestaciones sanitarias y sociales, el derecho al trabajo y a la iniciativa económica".
En este sentido, ha subrayado la necesidad de comprometerse con los principios constitucionales entre los que ha citado el de la libertad y la igualdad, esa que "no existe", ha dicho, "si las mujeres tienen miedo a sufrir una agresión sexual" o cuando sufren vejaciones, golpes o son asesinadas. "55 en este 2019 y 1.033 desde que se empezaron a contabilizar en 2003", ha destacado.
También ha mencionado la necesidad de proteger los recursos naturales y la defensa del medio ambiente. "Es ineludible avanzar sin excusas en la lucha contra el cambio climático", ha dicho, recordando la cumbre del clima que se está celebrando estos días en Madrid.
Legislatura difícil
"Hemos celebrado los 40 años de la Constitución recordando su historia de éxito, y lo que nos toca ahora es construir sus próximos cuarenta años", una tareas que, según Batet, se debe afrontar en una legislatura "difícil" por los retos existentes, por la ausencia de mayorías claras y por la fragmentación de la representación parlamentaria.
"Tendremos, pues, que forjar los acuerdos que la hagan posible", ha advertido Batet, para quien ese trabajo exige "respeto, diálogo y responsabilidad". "En todo caso será la Constitución el marco en el que necesariamente todos debamos actuar y ejercer nuestras funciones. Porque sólo en él, en el trabajo de sus instituciones, está la capacidad de construir una comunidad en plena convivencia y que permita el desarrollo libre de la vida de los ciudadanos y las ciudadanas", ha concluido.