La batalla contra el Estado Islámico aún sigue activa. La reciente captura y abatimiento de su líder, Abu Bakr Al-Baghdadi no supone el fin de la estructura terrorista; al contrario, se teme que sus células durmientes tras sus últimas derrotas militares puedan reactivarse. Irak es uno de los focos principales en la lucha contra sus rescoldos. Y es ahí donde la Armada Española desempeñará por primera vez una misión destacada.
Hablamos de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE). Su historial detalla algunas de las intervenciones más sensibles a las que se ha enfrentado la Armada Española en los últimos tiempos. No en vano se les considera la unidad de élite del cuerpo, quizá a la que se le exige una mayor preparación física y mental para cumplir con sus misiones.
España tiene cerca de 500 militares desplegados en Irak en la misión internacional Inherent Resolve, coordinada por la Coalición Internacional Contra Estado Islámico. Su desempeño principal pasa por el adiestramiento de las tropas locales y el asesoramiento a las autoridades iraquíes en materia de seguridad y defensa.
Es en este punto donde destaca el papel del Grupo Táctico de Operaciones Especiales español. Lo integran miembros del Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra, la FGNE de la Armada y el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas del Ejército del Aire.
Por primera vez, la Armada asumirá las riendas de este grupo, según detalla el Estado Mayor de la Defensa (EMAD). Dirigirá a la unidad de élite que instruye a las tropas locales. A través de ellos se impartirán conocimientos cruciales a los militares iraquíes en su intención de estabilizar el país tras años de lucha contra el Estado Islámico.
Como recuerda el promio EMAD, la Fuerza de Guerra Naval Especial "está capacitada para realizar todos los cometidos doctrinales de Operaciones Especiales". Sus capacidades se refuerzan con dotaciones y aeronaves de la Flotilla de Aeronaves de la Armada, el apoyo de submarinos y buques, así como del Grupo de Apoyo Especializado (GAES).
Por eso se les llama los boinas verdes de la Armada Española. Su próxima misión: liderar el equipo de élite en un escenario que todavía late bajo los rescoldos de Daesh.