Una fuerte humareda en una vivienda desató las alarmas en la Guardia Civil. Estaban siguiendo los pasos del 'núcleo productor' de los CDR, sobre los que tenían sospechas de estar fabricando explosivos. Esa noche, el 25 de agosto, confirmaron sus temores. Los agentes detallaron a sus superiores que los investigados estaban elaborando termita, un explosivo capaz de derretir metales pesados.
De acuerdo al sumario al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la Guardia Civil llevaba tiempo siguiendo los pasos de los CDR. Habían detectado movimientos extraños, que iban siendo más preocupantes a medida que avanzaban las pesquisas: los investigados se habían hecho con una gran cantidad de precursores de explosivos que ya empezaban a manipular.
Los agentes muestran sus conclusiones con contundencia. Los CDR estarían actuando "en clara similitud de técnicas y procedimientos" con organizaciones como "ETA o Terra Lliure". Así querían resaltar que los investigados constituían un grupo "fuertemente organizado".
La Guardia Civil precipitó la detención de los CDR en un golpe que denominó operación Judas. Ahora tendrán que sentarse en el banquillo de la Audiencia Nacional para hacer frente a las acusaciones de varios delitos, incluidos los relacionados con terrorismo.
Las siguientes imágenes son una muestra de las que hay en el sumario. Y a juicio de la Guardia Civil, la prueba de que este 'núcleo productor' había comprado y manipulado los precursores de explosivos para emplearlos en sus fines.