La muerte del soldado Javier Holgado del regimiento Arapiles 62 tiene consecuencias inmediatas. El Ministerio de Defensa ha instado a los jefes del Ejército de Tierra, del Aire y de la Armada a revisar las llamadas "pruebas de unidad" para evitar nuevas tragedias. Dichas pruebas quedarán suspendidas hasta la redacción de los informes pertinentes.
Como adelantó El Español, el soldado Javier Holgado Ferrero, del Ejército de Tierra, falleció en la madrugada de este sábado en el hospital de Barcelona tras caer fulminado en una prueba física con el regimiento Arapiles 62, con base en el cuartel de Sant Climent de Sescebes, en Gerona.
El militar se desplomó el jueves tras la realización de la prueba, consistente en recorrer a pie una distancia física durante unos 90 minutos con todo el equipamiento encima, incluido el armamento.
Los equipos médicos le evacuaron de la zona y le trasladaron a dependencias hospitalarias, donde murió en la noche del viernes al sábado, en torno a la una de la madrugada.
Tras conocerse esta noticia, el Ministerio de Defensa, dirigido en funciones por Margarita Robles, ha instado a los diferentes cuerpos militares a tomar medidas respecto a esta prueba.
En concreto, han pedido que se revise la estructura del ejercicio y que actualicen sus contenidos. "También les solicitará que suspendan su ejecución hasta que dicha revisión esté concluida", detalla un portavoz del Departamento.
El objetivo de esta decisión es evitar nuevas tragedias como la del soldado Holgado. Y, también, adaptar una de las pruebas físicas más exigentes para los miembros de las Fuerzas Armadas.