Ejército de Tierra y Mossos d'Esquadra trabajarán codo con codo las próximas semanas. Los militares instruirán a los policías autonómicos en de desactivación de explosivos, en un curso intensivo que se celebrará en la Academia de Ingenieros del cuerpo militar. Los agentes ya cuentan con destrezas en la materia y reforzarán sus capacidades para hacer frente a las intervenciones con bombas -más de 300 en lo que va de año- en Cataluña.
En un momento marcado por las diferencias políticas que se viven en la región, el Ejército de Tierra y los Mossos d'Esquadra estrechan lazos en un ejercicio que es habitual entre ambos cuerpos. No es la primera vez que la policía catalana se instruye en las dependencias militares de la Academia de Ingenieros, ubicadas en la localidad madrileña de Hoyo de Manzanares.
Se trata de cursos en los que los militares instruyen en materia de desactivación de explosivos, repasan las destrezas ya adquiridas e incorporan las últimas novedades -principalmente tecnológicos- que afectan a los artificieros. Los resultados siempre han sido satisfactorios para ambas partes, tal y como señalaron efectivos destinados en la Academia a un grupo de periodistas que participaban en un curso de corresponsales de guerra.
Del yihadismo a la Guerra Civil
Con este curso, los mossos asumen las destrezas para enfrentarse a diversas amenazas. Recordemos que los yihadistas que perpetraron la masacre de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017 habían planeado el uso de una bomba de fabricación casera -conocida como la madre de Satán- para llevar a cabo sus fines terroristas. La explosión fortuita de la casa de Alcanar precipitó sus intenciones, para las que se sirvieron de vehículos y diverso armamento.
En Cataluña, no obstante, la mayoría de intervenciones sobre artefactos explosivos están relacionados con proyectiles procedentes de la Guerra Civil. El pasado mes de agosto, la Armada Española detonó una carga hundida en las aguas que bañan las playas de la Barceloneta.
Las intervenciones de los Mossos d'Esquadra se centra en aquellos artefactos localizados sobre suelo firme. Según los datos que maneja la policía autonómica, en 2018 retiraron 416 proyectiles de aquella época: granadas, proyectiles y morteros, en su mayoría. En lo que va de 2019 han llevado a cabo más de 300 actuaciones similares.
Un centro internacional
La Academia de Ingenieros forma a agentes y militares procedentes de órganos diversos; desde la Armada Española y el Ejército del Aire, a las policías autonómicas que estructuran la seguridad de nuestro país. En las dependencias militares se imparten cursos de diversa dificultad.
La mayoría de los agentes autonómicos que se forman en la Academia tienen una formación en la materia, y los cursos les sirven para profundizar en sus conocimientos o para “reciclar” sus destrezas -o lo que es lo mismo, repasar las ya adquiridas e incorporar las novedades que afecten a los artificieros-.
Asimismo, el Centro Internacional de Desminado, órgano integrado en la Academia de Ingenieros, acoge a militares y policías procedentes de otros países. En las últimas décadas, efectivos de decenas de naciones se han formado con el Ejército de Tierra en la desactivación de estas cargas explosivas.