1. "No paramos de encontrar excusas"
Faltaba algo más de una hora para el comienzo de la investidura y el optimismo que se respiró durante todo el fin de semana se disipó con un mensaje de la formación morada. Aunque no había acuerdo, no estaban previstas más reuniones a lo largo del lunes.
"En 48h el PSOE salvo el buen tono, no ha dado ningún paso, solamente han ofrecido responsabilidades simbólicas, pero lo que nos transmiten es que no están dispuestos a compartir el Gobierno, se niegan a compartir ni un solo Ministerio desde los que poder desarrollar las políticas que planteamos", explicaban fuentes de Unidas Podemos. "No paramos de encontrarnos más excusas por parte del PSOE", lamentaban. La cosa pintaba mal.
2. Un discurso vacío
En 33 páginas de discurso y dos horas de duración, Sánchez sólo se acordó de su "socio preferente" en los últimos párrafos. En su intervención no hizo mención a ninguna prioridad morada ni al Gobierno de coalición. Tampoco a Cataluña.
La mención llegó al final: "Procedemos de dos tradiciones distintas de la izquierda. Hasta ahora hemos hablado mucho de nuestras diferencias; y no ha sido sencillo alcanzar un punto de encuentro. Pero nada que merezca la pena es fácil", dijo Sánchez. "Muchas personas han puesto un gran esfuerzo y mucha ilusión para que uniéramos nuestras fuerzas, pero también mucho más que nuestras fuerzas: nuestra sensibilidad, nuestra inteligencia, nuestra experiencia, para mejorar la vida de la gente y, de este modo, cambiar la historia de España. Debemos atender a esa llamada, guiados por el ejemplo de las generaciones que nos precedieron y por la Constitución que nos legaron".
Pero las caras en Podemos era de funeral. Les había despachado con apenas unos segundos en un amplio discurso que, sin ellos, no iba a ninguna parte.
3. Sólo tenemos dos mejillas
El diputado de Unidas Podemos y favorito como ministro en algunas quinielas resumió en un tuit que hizo fortuna la acogida del debate por parte de Podemos.
4. Franco
La intervención de Iglesias, cariacontecido, que no miraba a Sánchez (ni viceversa), pidió al candidato que pidiera perdón por decir que la dictadura había acabado en 1975. "En 1975 no acabamos con la dictadura, en 1975 murió un dictador en la cama" mientras muchos ciudadanos, incluidos militantes socialistas, se dejaban la piel. Iglesias pidió a Sánchez que rectificase.
5. El bloqueo institucional
Iglesias desplegó un contundente discurso para criticar que el primer "pacto de Estado" que propone Sánchez es para reformar el artículo 99 de la Constitución, el que regula las investiduras, para permitir que, en el futuro, si alguien como él no es capaz de conseguir un solo apoyo para ser elegido, la ley le garantice que lo es igualmente.
"Si los ciudadanos hubiesen querido que su partido gobernara solo, le habrían dado la mayoría absoluta, y parece poco serio querer reformar la Constitución para cambiar la voluntad de los españoles", le dijo Iglesias.
6. Cortejar a PP y Ciudadanos
Iglesias arremetió contra Sánchez por pedir la abstención a Ciudadanos y a PP sin haber negociado siquiera con Unidas Podemos. "Le pido por favor que no se la pida también a Vox",
"Hay mucha gente que podría pensar que lo que usted desea no es un Gobierno estable de izquierdas sino ser presidente a toda costa", le espetó.
7. Desmontar las excusas
Iglesias desmontó lo que él considera excusas del PSOE para no gobernar con Podemos: argumentar que sólo con los morados no llegan a la mayoría absoluta (porque tendrían mayoría simple), que defiendan el derecho a decidir (porque Podemos se compromete a no ir más allá de la Constitución) o su propia persona (renunció el viernes pasado).
8. "Respeten a nuestros votantes"
Iglesias aseguró que no pueden conformarse con ser un "mero decorado" en el Gobierno de Sánchez. "Respeten a nuestros 3,7 millones de votantes", le pidió.
9. Sánchez: "Si no llegamos a un acuerdo"
Desde el principio, Sánchez se mostró pesimista y justificó la reforma del artículo 99 de la Constitución en que creía que no llegaría a un acuerdo con Unidas Podemos. Mucha confianza en la negociación no parecía tener. "Si no llegamos a un acuerdo, ¿la solución cuál es?
10. Iglesias, "policía jurado"
Sánchez recriminó a Iglesias que quisiera ser un "policía jurado" en el Gobierno para vigilarlo. "Eso de que yo quiero estar a su lado porque no me fío de usted, podríamos dejarlo a un lado", dijo. Todo ello tras vetar a Iglesias, a quien reclama sus escaños, porque no se fiaba de él.
11. "Es difícil, muy difícil"
Sánchez comenzó a decir entonces que era "muy difícil" llegar a un acuerdo. Por "tradiciones políticas", por Cataluña o por algunas discrepancias en el pasado. No parecía la mejor actitud para seguir negociando.
"Es evidente que tenemos discrepancias de fondo" sobre Cataluña, dijo casi al tiempo que le pedía los votos.
12. Si no hay coalición, no pasa nada
Una de las embestidas cruciales llegó a continuación. "Si finalmente no llegamos a un acuerdo para conformar un Gobierno de coalición hay otras muchas opciones: un acuerdo de investidura y evitar lo que ocurrió en 2016, otros escenarios de acuerdo de legislatura sin necesidad de incorporación de Unidas Podemos".
"Entre un Gobierno de coalición como ustedes lo están planteando y que ustedes voten con la ultraderecha por segunda vez en tres años, hay muchas opciones que se pueden abrir en estos días". "Mediten su voto", pidió.
13. Iglesias: "Son incapaces"
"No pretenda tomar a los ciudadanos españoles por idiotas", le dijo Iglesias. Si Sánchez propuso cambiar la Constitución para evitar bloqueos es porque los socialistas "son incapaces" de conseguir apoyos. ¿Habrían aceptado algo así en 2016?, se preguntó.
14. "No malogre su patrimonio político"
"No malogre su patrimonio político", le recomendó a Vox en referencia a su campaña y en el medio a Vox. "No desprecie su patrimonio político", le insiste.
15. ¡"Póngase de acuerdo con Vox!"
"Sólo ve la forma negativa de lo que yo digo", le dijo Sánchez, recriminando a Iglesias que comente las propuestas del PSOE en materia de coalición de Gobierno. "No me parece serio".
"Póngase de acuerdo y planteen una mayoría de Gobierno, que por cierto, PP, Ciudadanos, Vox y Unidas Podemos, suman. ¡Adelante! ¡Hablen ustedes!", le dijo Sánchez. "El mundo no empieza y acaba con usted", le dijo.
16. La traca final
"No nos vamos a dejar humillar ni pisotear por nadie", dijo Pablo Iglesias.
17. "No nos gusta el tono de Pablo"
El último rejonazo entre partidos llegó para tratar de ganar el pospartido. "No nos gusta el tono de Pablo, sólo quiere sillones", dijeron desde el PSOE. "No quieren negociar, quieren elecciones", dijeron desde Podemos. Hasta el jueves, hay tiempo para un final feliz.