La candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, exige "un programa único firmado a tres" para apoyar la investidura de Isabel Díaz Ayuso. Después de que Vox anunciara ayer la ruptura de las negociaciones con el PP por el incumplimiento del pacto en el Ayuntamiento e hiciera público el documento firmado, Monasterio ha comparecido este miércoles ante los medios de comunicación para anunciar la apertura del plazo de negociaciones hasta el 2 de julio.
Entre las exigencias programáticas, Monasterio destaca la bajada de impuestos en la comunidad, la derogación de las leyes educativas "que impiden la libertad de elección de los padres" y la eliminación de subvenciones a "las ONGs que trabajen con inmigrantes ilegales".
Monasterio ha destacado que este "es el marco de negociación establecido por Vox", en un proceso donde todas las partes "tendrán que ceder y negociar".
Ignacio Aguado, de Ciudadanos, ha rechazado esta posibilidad. El candidato de Cs a la Comunidad de Madrid ha dicho que su partido no pactará con partidos que "estigmaticen a los inmigrantes y a los colectivos LGTBI" por lo que "no habrá acuerdo en esas condiciones". "Llegaremos a acuerdo con los partidos que quieran progresar y no retroceder. La pregunta es qué quiere hacer el PP", ha dicho.
La fecha límite para la negociación impuesta por Vox será el 2 de julio hasta las 14 horas, con el objetivo de que la investidura del nuevo presidente o presidenta se celebre el 11 de ese mismo mes, según ha explicado Monasterio ante los periodistas en la Cámara regional. En su intervención también ha dejado claro que vienen "a defender ideas, no a pedir consejerías".
Con el foco puesto en "evitar políticas del consenso socialdemócrata", la portavoz del partido de Abascal en Madrid ha exigido, en primer lugar, "respeto" para sus votantes así como que les dejen de "insultar" y de hacer "cordones sanitarios". Además, solicitan compromiso con el documento que se rubrique por las "tres partes", aunque no será "indispensable" sentarse en una mesa juntos para ello.
Exigen "libertad educativa"
Por otra parte, han presentado medidas de 'Libertad de educación y de pensamiento'. Concretamente, solicitan aprobar el 'Pin Parental' para que "los padres puedan excluir a sus hijos de aquella actividad que sea contraria a sus convicciones" y derogar aquellos artículos de la legislación que atenten contra la libertad de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones morales.
En este punto, ha pedido que se supriman artículos de la Ley 2/2016, de 29 de marzo, de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación y de la Ley 2/2016, de 22 de julio, de Protección Integral contra la LGTBifobia y la Discriminación por Razón de Orientación Sexual.
También instan a que se apruebe en los centros educativos que aseguren protección frente a situación de discriminación, acoso o vivienda y que se dé atención a todas las personas en situación de riesgo, sin menoscabo de los derechos fundamentales.
"Los recursos no son finitos"
Asimismo, sobre las bases del 'Cumplimiento de legalidad' requieren que se colabore "desde todos los organismos de la Comunidad con todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la identificación de todos los inmigrantes que se encuentren de forma ilegal con especial atención a la identificación y repatriación de los menas".
Según ha continuado detallando Monasterio, exigen que, dado que los recursos de los madrileños "no son infinitos", se obligue al país de origen el pago de la factura sanitaria tanto de los inmigrantes como de los comunitarios visitantes ilegales que se hayan beneficiado de la Sanidad Pública Madrileña, evitando así "el turismo sanitario".
Además, quieren que se promueva, en el ámbito jurídico y administrativo correspondiente, la ilegalización de organizaciones que cooperen "con las mafias de tráfico de personas o favorezcan la inmigración ilegal", y que se supriman las ayudas a los inmigrantes ilegales y a aquellas asociaciones que promuevan la inmigración ilegal.
Su objetivo es que esta misma semana se llegue a un acuerdo pero si no se alcanza, Monasterio ha señalado que tendrían "todo el verano" para continuar con las negociaciones porque, tal y como ha lanzado, "no pasa nada" porque los políticos trabajen en "agosto".