Josep Borrell no tomará posesión de su acta como eurodiputado, renunciando al cargo y manteniéndose por el momento como ministro de Exteriores, según ha podido confirmar este diario. 

Borrell, en la actualidad ministro de Exteriores en funciones, fue el cabeza de cartel socialista a las elecciones al Parlamento Europeo del 26 de mayo y su candidatura se impuso claramente en los comicios, con más del 30% de los votos. Esta semana debía o bien cesar como ministro de Exteriores o bien renunciar al acta de eurodiputado, ya que ambas son incompatibles y la Cámara europea se constituye el próximo 2 de julio. 

El PSOE sólo ha ganado dos veces en el siglo XXI las elecciones al Parlamento Europeo. Las dos han sido con Borrel como candidato. En 2004, la victoria socialista hizo desembarcar a Borrell en la Eurocámara, institución que presidió durante medio mandato, siguiendo el hasta hace poco tradicional sistema de turno con el grupo popular europeo. El pasado 26 de mayo, el PSOE logró casi el 33% de los votos, superando su registro de las elecciones generales y aventajando en más de 12 puntos al PP, que quedó segundo. 

Las quinielas para comisario

Borrell estaba en las quinielas como favorito para ser comisario europeo. La designación depende directamente del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y para ser nombrado no es necesario ser parlamentario europeo. Sin embargo, es una línea más recta y habitual hacia el Ejecutivo comunitario. 

Fuentes cercanas a Borrell aseguran que su decisión de renunciar al acta como eurodiputado, adelantada por eldiario.es, "no implica" hacerlo también a ser comisario.

En el Ejecutivo comunitario, pendiente primero de un presidente que tendrán que consensuar los jefes de Estado y de Gobierno en una cumbre el próximo domingo, hay un comisario por país. Entre los españoles que más suenan están Borrell, la ministra de Economía, Nadia Calviño, y la de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

La total reserva de Sánchez sobre el nombramiento ha producido no pocos nervios en el Ejecutivo.  Sánchez en principio no comunicará el nombre del nuevo comisario antes de la tercera semana de julio, que es cuando se espera que el Parlamento Europeo ratifique al nuevo presidente de la Comisión. Sólo a partir de ese momento comenzarán las designaciones, que cada país decidirá cuidadosamente en función de quién sea el nuevo jefe del Ejecutivo comunitario y las bazas que pueda jugar en coordinación con otros países. El nuevo cargo europeo no tomaría posesión hasta otoño.

Según fuentes socialistas, Borrell explicará su decisión en una comparecencia a las 15:00 en Bruselas.