En el último día de campaña, Pedro Sánchez ha endurecido su discurso con relación a los independentistas catalanes. El presidente del Gobierno ha acusado a los responsables políticos de Cataluña de "mentir a los catalanes y ser rehenes de su propio laberinto", y ha señalado que "no son de fiar", destacando que le gustaría que el gobierno dependiera de sus votos.
"Los líderes independentistas no son de fiar. Le han mentido a los catalanes, dicen en privado cosas que no dicen en público, saben que la independencia no es posible, que el problema de Cataluña es un problema de convivencia y están metidos en un laberinto que ellos mismos han creado. Su principal miedo es que les llamen traidores por una situación que ellos mismos han creado", ha dicho en declaraciones a la Cadena Ser. "No quiero que descanse la estabilidad del país en manos independentistas. Los españoles se merecen cuatro años de estabilidad", zanjó.
El presidente de Gobierno ha recordado que "si estamos viviendo una elecciones generales anticipadas es porque los independentistas votaron al lado de la derecha para tumbar unos presupuestos sociales muy positivos para los españoles". Además Sánchez ha señalado que "el Govern debe reivindicar su autogobierno, tiene un presidente que no se lo cree, no ha aprobado ni tres leyes en lo que vamos de mandato".
Pedro Sánchez ha recalcado su voluntad de seguir dialogando con los líderes catalanes "porque no es incompatible dialogar y decir que nada se hablará fuera de la Constitución". "No nos hemos movido de nuestra tesis. Cuando la derecha nos acusa de vender España, de haber pactado con los independentistas, hay que recordar que la moción no se presentó por Cataluña. Presentamos la moción de censura por la corrupción del PP y yo le dije a Rajoy que si dimitía la moción se acababa".
"Hablaré con todos, Rivera y Casado también"
Si sale ganador de las elecciones del próximo 28 de abril, Pedro Sánchez ha recalcado que hablará "con todos, incluido Pablo Casado y Albert Rivera, aunque se haga difícil hablar con quien insulta y quien pone cordones sanitarios".
En los últimos días, el líder del PSOE ha apelado por primera vez a un voto útil en la izquierda. "No especulemos con el voto, nos estamos jugando mucho. Nos estamos jugando que la ultraderecha influya en la política de España y esta es una ultraderecha temible", destaca.
Volviendo a repetir su decepción con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, Sánchez ha señalado que espera que Rivera recapacite después de las elecciones. "Creo que Rivera tendrá que valorar qué hacer después del lunes. A mí me ha decepcionado. Creía que era otro tipo de derecha". El presidente del Gobierno espera que el líder de Ciudadanos recapacite este lunes y tenga una "posición mucho más constructiva, no sólo respecto al PSOE sino respecto al país".