Fernando Paz, número uno de Vox por Albacete para las elecciones generales del 28 de abril, está en el centro de la polémica por sus apariciones públicas plagadas de comentarios homófobos y a favor de las terapias para tratar a los homosexuales.
Paz, historiador y tertuliano, copó titulares con calificativos como "homófobo" y "negacionista" y ahora ha denunciado a través de las redes sociales "la persecución" y "la difamación" de la que se siente "víctima". "Al respecto de la difamación de que he sido objeto en las últimas horas, deseo manifestar (...) que pocas veces se ha visto en España una persecución como la que estos días ha tenido lugar contra mí, persecución abundante en falsificaciones y manipulaciones", ha escrito en su Twitter.
Ante esta primera aclaración, un afiliado de Vox le ha reprochado que "cuesta simpatizar con su discurso anti gay", a lo que Paz ha matizado "digamos anti-lobby LGTBI" y nuevamente ha dejado clara su posición al respecto. El candidato llegó a tachar a este colectivo de "tiranía homosexualista" y consideró que ser gay es una enfermedad psicológica.
El historiador ha anunciado que presentará una denuncia "contra todos aquellos que desde los medios de comunicación me han atribuido delitos como el de negacionismo".
El nuevo fichaje de Abascal ha participado en distintas conferencias de Falange y del partido neonazi Alianza Nacional. En una de esas comparecencias, en 2016, Paz dudó del Holocausto al afirmar que "está lejos de haberse fijado con precisión la verdad". Ahora, ha aprovechado la polémica para matizar que el Holocausto "es un hecho histórico tan repugnante y cruel como innegable: el exterminio de los judíos europeos por orden de Hitler y sus jerarcas". La comunidad judía había calificado de "inadmisible" e "inaceptable" sus palabras. Paz admite en su tuit que el genocidio "se produjo de diversas formas como fusilamiento, hambre y cámaras de gas, como también afirma el Congreso Mundial Judío".
El candidato de Vox por Albacete también ensalzó en su día a Franco, negó que el dictador implantara "un régimen totalitario" y le consideró el verdadero artífice de la Transición. Pidió ilegalizar el comunismo y acusó al feminismo de "destruir los matrimonios a través del divorcio, la homosexualidad o la anticoncepción".