Ada Colau ha dado la cara por sus compañeros de partido Iglesias y Montero, tras la polémica desatada por la compra de un chalet de 600.000 euros en Galapagar. "Yo no me compraría una casa como la de Pablo Iglesias e Irene. Teniendo en cuenta que no mienten, ni roban, ni especulan, algo que es tristemente habitual y tolerado en la política española... es una decisión personal que nos puede gustar más o menos", ha afirmado la alcaldesa de Barcelona en laSexta.
"Se ha inflado tanto que parece que estemos hablando de robar", ha dicho Colau.
"Han explicado todos los detalles de la compra como no había hecho ningún político antes", ha continuado la alcaldesa, que considera un "gesto generoso y valiente" la convocatoria de una moción de confianza en el partido tras la polémica, "algo excesivo y desmesurado quizá, pero ya querríamos que todos los políticos actuasen igual".
"El gesto de Pablo e Irene es de coherencia tras la persecución que han sufrido", afirma.
Como mujer que se dedica a la política, ha continuado, mi solidaridad con Irene. "Me parece inmoral y una vergüenza que tenga que estar pendiente de que le hagan fotografías el día que te vas a hacer una ecografía o cuando vas a parir", ha concluido.