Mariano Rajoy se toma con calma la aprobación de las nuevas cuentas públicas. "Mi intención es presentar el proyecto de Presupuestos Generales de Estado a tiempo, para tenerlos aprobados a finales de junio, exactamente igual que el año pasado", ha dicho este miércoles durante la sesión de control del Congreso de los Diputados, a preguntas del líder de Podemos, Pablo Iglesias.
En otras palabras: los presupuestos del año 2018 sólo podrán aplicarse en la segunda mitad del ejercicio y el presidente del Gobierno ha renunciado ya a sacarlos antes adelante, a pesar de que aún faltan más de cuatro meses para "finales de junio".
Rajoy se permitió ironizar con Iglesias, al que le sugirió que apoyase las cuentas públicas del PP. "Estamos trabajando para trabajando para conseguir los apoyos como sucedió con los del pasado año. Si usted quiere sumarse, será bien recibido", dijo, provocando murmullos y risas en la bancada popular.
"Mientras sigan en libertad, dejen de ser ilegales"
Iglesias le reprochó incumplir la Constitución, que prevé en su artículo 134 la presentación de los Presupuestos en el Congreso "al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior", según reza la Carta Magna.
Ahora, las cuentas de 2017 están prorrogadas, ya que al PP le hace falta el apoyo de la mayoría de la cámara y sólo cuenta con un endeble acuerdo con Ciudadanos puesto en cuestión por Albert Rivera y el rechazo de partidos como el PNV, que el año pasado respaldó las cuentas públicas.
"Tenemos un Gobierno que no cumple la Constitución, un Gobierno ilegal", dijo Iglesias, acusando a Rajoy de querer "escaquearse" de un debate a fondo sobre política económica.
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