La Guardia Civil ha localizado esta mañana el cadáver de Diana Quer, la joven madrileña desaparecida en agosto de 2016, después de que Jose Enrique Abuín Gey, conocido como El Chicle, señalara el lugar donde abandonó el cadáver.
El cadáver de la joven ha sido hallado en Asados, la parroquia de Rianxo de donde es originario el principal sospechoso en el caso, según han informado fuentes de la investigación a EL ESPAÑOL.
Desde primera hora de este domingo agentes de la Guardia Civil custodian una nave industrial en la parroquia de Asados, que está a unos cuatro kilómetros de la vivienda habitual de El Chicle. Se trata de una fábrica de muebles abandonada, que utilizaban los clanes de contrabando de tabaco como caleta, el sitio donde se escondía los alijos cuando llegaban.
Al parecer, el cuerpo de Diana se encontraría sumergido en un pozo en el interior de la nave industrial. El hallazgo del cuerpo de la joven permitirá hacer la autopsia que determinará tanto la causa de la muerte como la posible participación de algún cómplice.
Fuentes de la Guardia Civil han explicado que aguardaban por la llegada de la comitiva judicial para la extracción de un cadáver en un pozo, que correspondería a Diana Quer, a falta de los análisis que lo confirmen definitivamente.
De hecho, en el exterior de la nave hay una unidad del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, aguardando para intervenir en cuanto sea requerido, así como un camión de bomberos.
En la zona hay un cordón policial que impide el acceso de los numerosos periodistas que se han acercado para seguir el registro y que se han desplazado desde la vivienda habitual del sospechoso, donde estaba previsto también una inspección.
'El Chicle' ha abandonado en un coche de la Guardia Civil a las 10.40 horas de este domingo la nave donde presuntamente habría depositado los restos de Diana Quer.
Dos coches del Instituto Armado le han trasladado esposado. Los numerosos vecinos que se concentran en las inmediaciones del lugar han proferidos gritos de "asesino" en el momento en el que José Enrique A. G. salía del interior de la nave.
La Guardia Civil le ha trasladado a la comandancia de A Coruña, donde volverá a prestar declaración antes de pasar a disposición judicial en los juzgados de Ribeira.
El sospechoso se había quedado sin coartada después de que a última hora de la tarde del sábado su mujer cambiara su declaración. Durante las primeras investigaciones afirmó que su marido había estado con ella durante toda la noche en la que desapareció la joven. Sin embargo, en el cuartel de la Guardia Civil de Lonzas (A Coruña) ha dicho que sus recuerdos ya no eran tan claros.