No era la primera vez que promovía pitadas contra el himno de España y el jefe de Estado durante un partido de la copa del Rey. También lo hizo en 2009 y 2012. Pero sí que es la primera vez que Santiago Espot se enfrenta a una condena judicial por este motivo.
El presidente de la entidad independentista Catalunya en Acció fue uno de los promotores de la impresionante y sonora pitada que las gradas dirigieron al himno de España y al rey Felipe VI antes de que comenzara el partido disputado entre el F.C. Barcelona y el Athletic Club de Bilbao el 30 de junio de 2015 en el Camp Nou.
Cuando comenzó a sonar el himno nacional, el público levantó cartulinas que cubrieron el estadio de los colores del Barcelona y el Athletic. Los gritos y pitidos fueron tan fuertes que apenas podía escucharse la música. A ambos lados de Felipe VI se encontraban el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, y el exvicepresidente de la UEFA, Ángel María Villar, que observaron la escena con mayor o menor perplejidad.
El acusado de injurias al Rey y ultraje a España, Santiago Espot, presidía en aquel momento la entidad Catalunya Acció, que dos días antes de que tuviera lugar el partido, publicó en la red social Facebook un manifiesto con el título Por la pitada al himno español y al rey Felipe de Borbón. En dicho documento se hacía una llamada a la movilización para demostrar los ideales independentistas. Entre otras frases, se podía leer: "O nos independizamos de España o desaparecemos como pueblo"..."Se nos vuelve a presentar una ocasión inmejorable para manifestar una vez más que queremos dejar de ser súbditos del reino de España para convertirnos únicamente en ciudadanos de una Cataluña independiente" o "una sonora pitada que sin duda acompañarán también los seguidores vascos".
Según la Fiscalía, la consumación de esas intenciones con la gran pitada que hizo prácticamente inaudible el himno, generó un "sentimiento de indignación en gran parte de la población española en cuanto fueron despreciados y rechazados símbolos representativos de su dignidad como pueblo y como Nación". De ahí que piden que Espot sea penado con una multa de 14.400 euros por los dos delitos de los que le acusan.
La asociación Catalunya Acció repartió hasta 10.000 silbatos para aquella pitada. En noviembre de 2016, Espot fue citado a declarar en la Audiencia Nacional, aunque se negó a hacerlo porque argumentó que se trata de "una causa politizada que vulnera su derecho a la libertad de expresión". El partido político VOX presentó una querella contra Espot que el juez decidió archivar en dos ocasiones. La formación ha recurrido ante la sala de lo Penal, sin el apoyo de la Fiscalía, hasta que finalmente se ha abierto juicio contra él.