Agentes de la Policía Nacional han detenido a ocho personas como presuntas responsables de un delito de tráfico de estupefacientes así como de pertenencia a organización criminal; cuyo fin era transportar por vía terrestre, en camiones de gran tonelaje y oculto en la carga legal, hachís con destino a Centroeuropa.
Esta operación policial está divida en tres fases realizándose las detenciones y aprensiones en diferentes localidades y provincias españolas, tales como Murcia, Lucena (Córdoba) y Sagunto (Valencia). En los operativos se han incautado un total de 2.900 kilogramos de hachís, tres cabezas tractoras con sus remolques, dos turismos y 7.500 euros en metálico.
En la primera fase, realizada en el mes de mayo, se interceptó en la autopista AP-7, a la altura de Lorca (Murcia) un camión cuya carga legal estaba conformada por palés de papel higiénico y ocultos entre la mercancía se localizaron 20 fardos de sustancias estupefacientes.
La segunda fase del operativo se llevó a cabo una vez que los investigadores detectaron que los vigilados, y ahora detenidos, estaban trasladando un conjunto de cabeza tractora y remolque desde la provincia de Murcia hasta un polígono industrial de Málaga. Días después dicho tráiler fue localizado e interceptado en la autovía A-45 a la altura de Lucena (Córdoba).
Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, junto a este camión se detectaron dos turismos que hacían funciones de "lanzadera" y estaban ocupados por varios de los investigados. En el vehículo de gran tonelaje, cuya carga legal eran cebollas, se intervinieron 52 fardos siendo el montante total de kilos de hachís 1.716.
Red de transportistas a sueldo
La última carga se detectó este pasado mes de septiembre en un camión que circulaba por la autovía AP-7 a la altura de Sagunto (Valencia) localizando 474 kilogramos de sustancia estupefaciente.
Los detenidos son ocho hombres, seis de ellos de nacionalidad española y dos de nacionalidad búlgara y francesa, con edades comprendidas entre los 27 y 58 años. Cinco de los arrestados residían en la región de Murcia, y en esta comunidad autónoma es donde la organización tenía su sede logística y desde donde habían desarrollado una compleja red de transportistas a sueldo que ofrecían sus camiones para el lucrativo negocio. El destino final de la sustancia estupefacientes era Europa central.
Las mercancías legales interceptadas en los remolques fueron entregadas a diferentes ONG de la región. El operativo policial ha sido llevado a cabo por los agentes de la Jefatura Superior de Policia Nacional de la Región de Murcia, a través de sus comisarías en las ciudades de Cartagena y Lorca y de la Comisaría Provincial de Málaga.