El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado este martes que "la independencia de Cataluña no va a tener lugar". "Es ilegal, irreal, inviable. El Gobierno de España no va a dejar que la sociedad catalana se quede fuera de Europa", ha señalado el ministro en un desayuno informativo.
Durante su intervención, el ministro ha destacado que la unidad de España no puede estar en tela de juicio porque "Cataluña no se entiende sin España, y España no se entendería sin Cataluña, y eso tiene mucha fuerza".
Ante el desafío secesionista, De Guindos aseguró que el Gobierno está preparado para "actuar con prudencia". "No vamos a sobre reaccionar, no vamos a entrar en provocaciones que es lo que quieren. Sabemos qué tenemos que hacer", ha asegurado.
El ministro ha destacado que las consecuencias a nivel europeo de una posible independencia de Cataluña tendrían un impacto "muy, muy profundo" en la economía de la región, una vez que supondría el abandono de "los acuerdos internacionales". "Cualquier territorio que se independice queda fuera de la Unión Europea. Lo dicen los tratados", ha explicado. "Dejarían de formar parte de la Unión Europea, dejarían la zona Euro, los bancos tendrían que irse fuera de Cataluña, tendrían que dejar su propia moneda, que produciría un efecto inflacionista. Además, perdería la inversión de la UE en Cataluña", ha declarado.
Además, De Guindos ha acusado a los dirigentes catalanes de no contarle toda la verdad a los ciudadanos: "Creo que se ha hurtado la realidad de las implicaciones que tendría la independencia y se piensa que la legalidad europea es estirable como un chicle. Eso no es verdad. El principio fundamental en Europa es el del Estado de Derecho, y las reglas y los tratados se aplican".
Impacto económico
El ministro ha querido subrayar que la situación catalana no afecta, hoy por hoy, la economía española, porque los inversores económicos "no se lo creen". Sin embargo, ha alertado de que, en el caso de consumarse, la independencia traería consecuencias negativas para tanto para Cataluña como para el resto de España. "Cataluña es una parte sustancial de la historia, la economía, la vida de España… La independencia tendría un impacto negativo en la economía nacional. Todos perderíamos. Algunos perderían más que otros. Se genera incertidumbre, inquietud, incógnitas a futuro que no son buenas".
De Guindos ha restado importancia al hecho de que puedan existir "urnas" el 1 de octubre, porque, destacó, "que existan urnas no significa que haya referéndum". "No hay seguridad, no hay censos… No es lo que se entiende por una consulta democrática".
Sobre los pagos de las nóminas a los funcionarios, De Guindos ha señalado que "la Comisión Delegada hizo un acuerdo por el que los pagos se efectúan si, de algún modo, hay un certificado de que no se emplea para actividades ilegales", asegurando que "no se condiciona seguridad, educación, ni sanidad". El ministro ha destacado que "si hay colaboración no habrá el más mínimo problema al respecto".
De Guindos ha aprovechado también para destacar el papel de Mariano Rajoy en el proceso, garantizando que "el carácter" del presidente del Gobierno es "uno de los factores que me hace ser optimista con la resolución de la situación de Cataluña". "Es una persona fría. No sobre reacciona, analiza los temas con mucha seriedad y mesura, pero con posiciones firmes que lleva a cabo sin necesidad de alaracas de ningún tipo".