1.810 no es un número. 1.810 son las víctimas de accidentes de coches. Peatones, ciclistas, motoristas, conductores, pasajeros, madres, padres, hijos y hermanos. Cada vez mueren más personas al volante y el peligro es cada vez mayor en ciudades: en 2016 murieron hasta un 18% más en vías urbanas. Ya son 519 personas las que perdieron la vida en un lugar donde la velocidad máxima es 50 kilómetros por hora.
Así se desprende de los datos ofrecidos por la DGT sobre los accidentes de tráfico el año pasado. En 2016 murieron de media 5 personas cada día, o lo que es lo mismo, una familia numerosa. Los accidentes con víctimas mortales disminuyeron los fines de semana, pero aumentaron en días laborales en un 11%.
La salida de vía es el tipo de accidente con muerte más común seguida de los atropellos al peatón. Ambos tipos sumaron más del 50% de las víctimas mortales en el año pasado.
La velocidad mata más que la droga
El 29% de las muertes se dio por un exceso de velocidad mientras que en uno de cada diez accidentes el conductor iba drogado o bebido.
Además, los datos de la DGT muestran que el año pasado murieron más peatones, ciclistas y motoristas que en 2015. En total se dejaron la vida en las carreteras 67 ciclistas, 343 motoristas y 389 peatones.
Pese al aumento en el número de fallecidos España es el quinto país de Europa con menor tasa de víctimas de tráfico. La media europea se sitúa en 51 fallecidos por millón de habitantes mientras que España tiene 39 por cada millón, presentando mejores números que países como Francia, Alemania e Italia.