El debate que los tres candidatos a liderar el socialismo español han protagonizado en la Sala Ramón Rubial de la sede central de Ferraz ha sido el plato fuerte de unas primarias que, desde hoy, ganan intensidad.
Susana Díaz ha salido a romper los sondeos que alientan las opciones de Pedro Sánchez y no ha dudado en presentar a su enemigo íntimo como un oportunista; por contra, se ha presentado a sí misma como encarnación del “socialismo útil que gana elecciones”.
El ex secretario general le ha acusado de traicionar a las bases y a los votantes, al permitir gobernar a Rajoy, y de estar detrás de su defenestración.
El tercero en discordia, Patxi López, repartió pullas entre ambos, aunque con especial fijación en Sánchez.
1. Culpable de que gobierne Rajoy.
Ha sido y es el principal argumento de Pedro Sánchez, que ha presentado el cambio del no es no a la abstención -en la votación de investidura de Mariano Rajoy- como la prueba de que las bases tienen que decidir entre dos proyectos antagónicos.
“Se ha dicho que el No es no’no es un un proyecto, claro que no; tampoco lo es la abstención a Mariano Rajoy. Los dos son la consecuencia de dos modelos de partido que se dilucidan el 21 de mayo. O la abstención al Partido Popular o ser una alternativa en la izquierda. O un partido de notables donde deciden cuatro por todos, o un partido de militantes. La primera medida que pondré sobre la mesa será exigir la dimisión de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno”.
2. Tú liderazgo le conviene al PP.
Según la tesis de la facción pedrista, Susana Díaz es la candidata del Rajoy porque es la responsable de haberle permitido gobernar. La presidenta andaluza ha intentado darle la vuelta a este argumento aduciendo que es una contradicción flagrante que quien pierde elecciones trate de presentar a quienes las ganan como un activo para la derecha. La candidata se valió de una pregunta retórica para hacer valer este argumento y no dudó en adjudicarse como propias las victorias de los barones que le apoyan:
“¿Le conviene al PP el candidato que ha tenido las dos derrotas electorales más grandes de la historia, o en cambio le conviene la candidata que le gana por 10 puntos y que le gana en otros territorios de España?”.
3. Votarte es no saber qué se vota.
Susana Díaz trató de presentar la supuesta incoherencia de Pedro Sánchez como el principal baldón del PSOE, un reproche adjudicado tanto por lo que refiere a la estrategia de pactos del ex secretario general como por lo que toca a su idea de España. Patxi López apostó también a esta casilla con regocijo -”¿Qués es una nación?”, llego a preguntarle en tono profesoral-, pero fue la presidenta andaluza quien no paró de acusar a Sánchez de incongruente para culpabilizarlo en exclusiva por las derrotas:
“No sabían [los votantes] si estaban votando al PSOE pro-Ciudadanos o al que iba codo con codo con Podemos. No sabían si iban a votar al PSOE que sacaba una bandera de España más grande que la de Aznar en la Plaza de Colón o votaban al PSOE de la plurinacionalidad”.
4. Diste la abstención gratis a Rajoy.
A Pedro Sánchez le molesta que sus rivales presenten su infructuosa política de alianzas como una prueba de falta de principios. Como descargo, insistió en que mientras él sí ponía condiciones a la hora de intentar sacar adelante esa geometría variable, la gestora -susanista- no puso ninguna a Rajoy.
“Yo no soy presidente del Gobierno porque puse sobre la mesa una serie de condiciones que Pablo Iglesias no aceptó. Otros le dieron la abstención gratis al PP”.
5. Cambias en función de lo que te viene bien.
A medida que pasaban los minutos, el intercambio de golpes ganaba en intensidad. Díaz empezaba acusando a Sánchez de incoherente para acabar tachándole de oportunista: el matiz es importante porque mientras lo primero puede ser inducido o involuntario, lo segundo indica falta de escrúpulos elementales.
“Yo no digo que seas voluble, yo lo que digo es que tu vas cambiando de opinión en función de lo que te viene bien”.
6. Maldita hemeroteca y… “No mientas, cariño”.
Como el aspirante se lo veía venir, llegó cargado de recortes que se remontaban a hace nueve años.
“Yo podría decir que el 30 de marzo de 2006, Susana Díaz, que era diputada, en las Cortes votó a favor del Estatuto de Cataluña propuesto por el Gobierno del PSOE; podría decir que el 3 de octubre de 2013 culpó a Zapatero por aceptar el Estatuto que venía de Cataluña; que Cataluña es un pueblo con una identidad nacional fuerte…” La aludida repetía mientras tanto: “No mientas Pedro, no mientas cariño”.
7. No te difamaré con la prensa de derechas.
Otra ración de hemeroteca se produjo al final del debate, cuando Pedro Sánchez acusó a Díaz de haber forzado la creación de 32 gestoras en Andalucía.
La presidenta se revolvió: “Yo no te difamaré a ti con lo que dice la prensa de derechas”.
8. Mofa con la “naciones culturales”.
Susana Díaz sacó a relucir los problemas discursivos, conceptuales, políticos o de principios de Pedro Sánchez sobre el concepto nación con retintín recurrente. Primero fue la alusión a la bandera de España “más grande que la de Aznar” y luego la última alusión de su rival a Cataluña.
“Yo te tengo que reconocer con todo mi cariño que esta semana has sido muy imaginativo porque eres la única persona en este país que se ha referido a España como una nación de naciones culturales”.
Lejos ya los tiempos en que Zapatero -que apoya de Díaz- dijo aquello de “nación es un concepto discutido y discutible”, el PSOE sigue haciendo fonambulismo con este asunto.
9. El fichaje de Irene Lozano.
La inclusión de Irene Lozano en la candidatura del PSOE por Madrid levantó ampollas entre las bases. Díaz aprovechó en varias ocasiones esta decisión personal de Sánchez para denostarlo ante la militancia.
“¿No había en Madrid una compañera con mérito y capacidad para ir en la lista en lugar de Irene Lozano?.
10. “Tu problema eres tú”.
Ante la estrategia de Sánchez de presentarse como un mártir ante la militancia, Díaz respondió recordándole que si está sólo es por su culpa y que ni la mayoría de su ejecutiva los grandes tótem del partido lo quieren.
“Tu problema no soy yo, tu problema es que hace dos años elegiste una ejecutiva de la que de los 38 quedan siete trabajando en torno a ti; tus portavoces tampoco; Zapatero que te apoyó muchísimo ya no se fía de ti; Felipe González, la persona que te aconsejaba y te ayudaba, piensa que lo has engañado. Tu problema no soy yo, Pedro, tu problema eres tú”. Esta fue la andanada más fuerte del debate.
11. Si yo hubiera perdido, me habría marchado.
En hasta tres ocasiones Susana Díaz se comprometió a dejar el cargo si con ella el PSOE no mejora resultados. Esta declaración de principios -que demuestra que el domingo no sólo está en juego la Secretaría General del PSOE- abunda en las críticas de los barones a Sánchez por no haber dimitido tras la segunda derrota -hay que recordar que ambas elecciones se celebraron en apenas siete meses-. Díaz insistió en que así lo hicieron todos los secretarios generales del PSOE.
A colación, y como asunto pendiente, el ajuste de cuentas por el Comité Federal del pasado 1 de octubre. La dimisión de la mayoría de la ejecutiva forzó la salida de Sánchez, abrió definitivamente la sima que hoy divide al PSOE. A lo largo del debate, este asunto salió a relucir en varias ocasiones. El ex secretario general acusó a Susana de haberle atacado, lo que sólo favorece a la derecha. Díaz contestó.
“Yo nunca pondré una urna detrás de una cortina”. Sánchez le recordó entonces que Javier Fernández empleó el término “derrocar” para explicar su dimisión.
12. La defenestración de Tomás Gómez.
Susana Díaz sacó a relucir entonces el caso de Tomás Gómez y la dirección del PSM. “Estoy convencida de que cuando hablas de un partido más horizontal que respete la voluntad de los militantes también recuerdas el caso de Tomás Gómez, que también fue elegido por los militantes” y que fue derrocado por Pedro Sánchez después de una “encuesta”.
13.- Alusiones a la vida personal.
En dos ocasiones, Susana Díaz dijo que ella es "transparente" y "socialista en lo público y en lo personal". Estas pullitas aluden a los rumores sobre si el suegro de Pedro Sánchez ha financiado su campaña y a su imagen de pijo, frente al origen humilde -la "casta de fontaneros"- de la presidenta andaluza.
Los dos pellizcos de monja de Patxi López.
El ex lehendakari no tiene posibilidades de convertirse en secretario general, pero sí de minar las opciones de alguno de sus compañeros. Se alineó con el ‘No es no’ y Pedro Sánchez sacó muchos más avales que Susana Díaz en el País Vasco, lo que hace pensar que ambos faenan el mismo caladero.
A Pedro Sánchez: “Me parece muy bien que si no tenías ideas cogieses las mías, pero no se trata sólo de eso”.
La Réplica de Sánchez: “Yo por coherencia y por credibilidad estoy en el paro. Renuncié a ser secretario general y a ser diputado... Si la abstención fue un error, Patxi, tú también podías haber renunciado al acta”
A Susana Díaz: “El PSOE necesita dedicación de 25 horas al día. A jornada completa, no a media jornada”.
Susana Díaz principalmente ignoró a Patxi López: sabe que, al fin y al cabo, la carrera del domingo es cosa y Pedro Sánchez ella.