El ultimátum de Ciudadanos para que el Partido Popular quite a Pedro Antonio Sánchez de la presidencia de Murcia antes del 27 de marzo no ha provocado ningún efecto en Génova. Este jueves ha sido la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, la que ha salido en su defensa asegurando que en el caso Auditorio "no cabe duda de que no ha habido dinero sustraído" y, en todo caso, habría "una prevaricación administrativa", por lo que no tendría que dimitir.
Ciudadanos ha dado de plazo veinte días al PP para que tome tres caminos: presentar la dimisión de Sánchez, cambiarlo por un candidato alternativo o convocar elecciones. Si no lo hace, Albert Rivera ha amenazado con sumarse a una moción de censura con PSOE y Podemos para echarlo. Cospedal, sin embargo, ha insistido en que ve pocas posibilidades a esa moción de censura. Pero si la hubiera, "el PP hará lo que tiene que hacer".
La secretaria general no ha respondido explícitamente a esta cuestión, pero ha acusado a Ciudadanos de mostrar "una incoherencia tremenda" en este asunto. Cospedal ha recordado que "el mismo partido" que pide la dimisión del presidente de Murcia impulsó en el Congreso de los Diputados una iniciativa que defiende apartar al cargo público cuando se abra juicio oral contra él en un caso de corrupción, nunca antes.
Sin candidato alternativo
Desde Génova mantienen intacta la confianza en Sánchez e insisten en que solo en el hipotético caso de que abran juicio oral contra él en el caso Auditorio le pedirían su renuncia. Si el caso no se resuelve hasta dentro de unas semanas y la oposición se alía para presentar una moción de censura con un candidato instrumental para disolver el Parlamento, fuentes internas del PP lo tienen claro: "Nuestro candidato es y seguirá siendo Pedro Antonio Sánchez", reconocen en privado fuentes populares.
En la dirección nacional del PP se aferran a la presunción de inocencia para avalar al presidente autonómico y confían en que el caso finalmente se archive. Si la resolución judicial llegara en plena campaña electoral, podrán vender que ha sido de nuevo víctima de una persecución judicial y creen que arrasarían en las urnas. En las últimas elecciones se quedaron a tan solo mil votos de la mayoría absoluta.
Forzar elecciones
Las cuentas que Ciudadanos ha echado en Murcia también le dan buenos resultados electorales, por eso su objetivo es forzar unas elecciones y quitarse el yugo de que son ellos los que mantienen un presidente del Partido Popular manchado por la alargada sombra de la corrupción. Sin embargo, no va a ser nada fácil sacar adelante una moción de censura con PSOE y Podemos si no es para formar un tripartito.
De momento, los partidos no ponen fecha a lanzar esa moción, como sí ha hecho Ciudadanos. Los socialistas no quieren de ninguna de las maneras adelantar las elecciones y piden "valentía" para arrebatar el poder al PP proponiendo un gobierno alternativo. Sin embargo, solo formando un Ejecutivo donde haya representantes de PSOE, Podemos y Cs sería posible esta fórmula. Un camino que Albert Rivera se resiste a coger. La polémica en Murcia, lejos de apaciguarse, sigue viva.