María Dolores de Cospedal aprovechó la Pascua Militar para lanzar una medida a priori irrechazable: aprobar una ley de sostenibilidad de las Fuerzas Armadas para que el ejército no escatime en recursos en su lucha contra el yihadismo. En su primera gran cita al frente del ministerio de Defensa, vestido largo y verde ante la mirada de los reyes en la Pascua Militar, enarboló el estadismo y el "trabajo responsable por encima de los posicionamientos políticos y las ideologías".
El anuncio de Cospedal, que debutaba en una de las fechas más señaladas para los titulares de Defensa, puso sobre el tapete la contradicción que sus adversarios políticos echaron en cara a Mariano Rajoy el día de su nombramiento. ¿Cómo va a dirigir el ministerio que más consenso requiere la secretaria general del partido? Más y cuando se encuentra en plena carrera interna por revalidar su puesto.
Con tono aséptico y neutral, Cospedal lanzó enunciados como "las Fuerzas Armadas son guardianas y garantes de nuestra libertad" y "debemos conseguir que la sociedad adquiera cultura de Defensa". La ministra resaltó la importancia de las organizaciones supranacionales y el papel que España juega en ellas. Todo ello, repetía, con "máxima responsabilidad y altura de miras".
Las tres agendas de Cospedal
María Dolores de Cospedal tiene tres agendas. Dos azules, que alojan sus compromisos partidistas en Génova y en la sede de Castilla-La Mancha, donde preside la formación; y la que acaba de estrenar en el ministerio de Defensa. En esta última, como trató de hacer en el salón del trono ante la mirada de los reyes, busca trabajar "por encima de posicionamientos políticos e ideológicos". Un extremo que la oposición no cree ni ha creído, teniendo en cuenta que Cospedal ha acelerado su trabajo en clave partidista para ser renombrada secretaria general en la cumbre que se celebrará en la segunda semana de febrero.
Al presidente del Gobierno, este jueves de chaqué, como marca el protocolo de la Pascua Militar, no parece importarle este punto. La semana pasada se refirió así a la política madrileña: "Acredita méritos suficientes para desempeñar con éxito cualquier tarea política. Para desempeñar más de una también".
El ministerio de Defensa ha sido de tradición 'pactista'. De ahí que contraste la elección de Cospedal con su predecesor, Pedro Morenés, muy poco implicado en las cuitas del PP. También choca esta designación si se mira un poco más atrás, en concreto al primer Gobierno de Zapatero. José Bono fue elegido por el líder socialista debido a, entre otras cosas, su buena relación con el PP.
La presidenta popular en La Mancha fue aupada al liderazgo del partido en el congreso nacional de Valencia, celebrado en 2008. Desde entonces, ha afrontado varios temporales, entre ellos el caso Gürtel y los mensajes de Bárcenas. Por eso PSOE, Ciudadanos y Podemos recriminaron al presidente haber elegido para una de las carteras asépticas por excelencia a una de las personas más desgastadas por las peleas internas.