Una sucesión de trajes y corbatas poblaron este lunes el polígono de San Fernando de Henares donde se celebran las macrovistas de la Audiencia Nacional. El escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid y Bankia ha llegado a juicio. Un ejemplo paradigmático de la corrupción en España ante un tribunal de tres miembros y un fiscal que ha de lidiar con los defensores de 65 acusados de los 83 investigados inicialmente (cuatro de estos han fallecido y para 14, el presunto delito ha prescrito).
A Miguel Blesa y Rodrigo Rato se les considera máximos responsables del caso. Como presidentes de Cajamadrid y Bankia autorizaron el uso de las tarjetas opacas a otras personas, además de utilizar las suyas. Son una parte de la plétora de sujetos que, según el escrito de acusación de la Fiscalía, gastó en torno a 12,2 millones de euros a espaldas de Hacienda entre 2003 y 2012.
Miembros del Consejo de Administración, consejeros ejecutivos y directivos de ambas entidades bancarias se sirvieron de estas tarjetas para sus gastos corrientes, como compras en el supermercado o librerías, y no tan corrientes, como restaurantes de cinco tenedores, hoteles de lujo o salas de fiesta. Pero, ¿cómo se repartió el gasto total? ¿Quiénes gastaron más y quiénes menos? ¿Alguno ha devuelto el dinero utilizado para intentar atenuar su pena?
Sánchez Barcoj y Moral Santín, con mayores gastos
La cantidad de dinero dispuesta de las tarjetas opacas pone de manifiesto grandes diferencias entre unas y otras personas. De los 8.336 euros de Jorge Rábago a los 575.071 euros de Ildefonso José Sánchez Barcoj, pasando por los 235.818 de Rafael Spottorno, jefe de la Casa del Rey entre 2011 y 2014.
El ex director financiero de Caja Madrid y Bankia, Sánchez Barcoj, fue la persona que más utilizó la tarjeta black de entre los acusados. Como directivo de la primera dispuso de 484.192 euros entre enero de 2003 y septiembre de 2010, mientras que como directivo de Bankia disfrutó de 90.879 euros entre enero de 2011 y mayo de 2012, apenas una quincena de meses.
En ambos casos, las mayores compras las realizó en agencias de viajes y en la empresa El Corte Inglés, incluyendo la agencia de viajes de esta empresa. Pero no sólo: los clubes de golf y los restaurantes de alta cocina son otras de las actividades más destacadas. En esta última, Casa Pepa se sitúa por encima del resto. El mano derecha de Miguel Blesa en Cajamadrid desembolsó un total de 3.036 euros en este restaurante de Ondara (Alicante) que visitó en hasta 19 ocasiones entre 2004 y 2009.
El segundo que más gastó fue José Antonio Moral Santín. En concreto, 456.522 euros. Un 80% de ese dinero -367.809 euros- lo sacó de forma directa de los cajeros automáticos. El resto de las compras realizadas es similar a lo visto en el anterior ejemplo: restaurantes de cuatro y cinco tenedores, como el restaurante Solchaga del barrio madrileño Chamberí, y los hoteles de lujo, como el del Paseo de la Castellana 179.
En la otra parte del cuadro se encuentra Jorge Rábago como el acusado con menor disposición de dinero de su tarjeta black: 8.336 euros. Una cuarta parte de sus compras las realizó en restaurantes. Sin embargo, el que fuera director de Telegenia de la dirección nacional del PP y consejero de Telemadrid también se gastó más de 3.000 euros en tiendas de informática (en concreto, la parte de software), de equipos electrónicos y electrodomésticas.
Devuelto, poco
Catorce de los 65 implicados en el escándalo del uso de las tarjetas black aspiran a beneficiarse de la atenuante de reparación de daño devolviendo todo o parte del dinero que quedó registrado en el extracto de sus visas. Efectuaron el reintegro en la cuenta del Juzgado, directamente a Bankia o al FROB entre 2012 y 2015, según la investigación del fiscal incorporada a las diligencias judiciales.
Reponer el dinero antes de la apertura del juicio oral supone una posible rebaja a la pena a la que se enfrentan. Por esta razón, ocho de ellos devolvieron la cantidad íntegra. Dos reintegraron unos 1.500 euros más de la cifra total y cuatro se quedaron a medio camino, aportando sólo parte de la cuantía de la que se beneficiaron.
El citado Sánchez Barcoj y Matías Amat Roca, ex director general de BFA y también mano derecha de Blesa (431.042,89 euros), son los dos acusados con gastos superiores a 400.000 euros y que han devuelto todo el montante. Lo hicieron en dos pagos efectuados entre 2014 y 2015.
Se acogieron también a este atenuante, y devolvieron la totalidad de lo apropiado con las tarjetas, José Manuel Fernández Noriella, ex secretario de Estado de Hacienda y ex consejero de Bankia, y Luis Gabarda Durán, ex jefe de Gabinete de Blesa en Caja Madrid. El primero gastó 185.539,59 euros; reembolsó esta misma cifra entre junio y octubre de 2014. El segundo cargó una cifra similar: 139.700, que devolvió en una única cuota.
Entre los que manejaron menos de 100.000 euros de su black se encuentran Rodrigo Rato, que dejó a deber 217 euros de los 98.837,12. También Luis Blasco Busqued, Juan Emilio Iranzo Martín, Arturo Fernández Álvarez y Miguel Corsini. Estos dos últimos optaron por ingresar en torno a 1.500 euros más de la cantidad que gastaron con sus ‘plásticos’.
Por último, Rafael Spottorno, que gastó 223.900 euros en la época en la que presidió la Fundación Caja Madrid, sólo entregó un 5% de su deuda. Y el ex secretario general de Caja Madrid Ignacio de Navasqües, al que le queda por ingresar el 75% del dinero. En octubre de 2014 aportó 50.000 euros de los 194.886,24 que disfrutó.