La dirección nacional del PP quiere cambiar lo menos posible su esquema electoral de cara al 26J, una cita a la que se presenta con el mismo equipo de campaña y el mismo mensaje. Además, Mariano Rajoy y su equipo quiere tocar lo menos posible las listas electorales con las que pretende superar los 123 escaños conseguidos el 20D. Sin embargo, las crisis abiertas en la Comunidad Valenciana, Madrid, Baleares, en Canarias y en Málaga van a obligar a cambios forzosos, por mucho que se resista al cambio el líder del PP.
En Valencia, la Operación Taula ha puesto patas arriba al partido en una región donde los ciudadanos y los militantes han dicho basta a la corrupción. El PP de la región que ahora dirige Isabel Bonig pretende que el exconseller de Economía, Gerardo Camps, no repita en la lista electoral por Alicante, donde figuró como número cuatro en las elecciones de diciembre. No obstante, la decisión final será en Génova, que es la que ratifica los nombres y las posiciones, según reconocen fuentes de la formación regional.
La dirección nacional también debe resolver cuanto antes a quién coloca como cabeza de lista por Baleares. La semana pasada, el presidente del PP en la región, Miquel Vidal, descartó presentarse como cabeza de lista al Congreso el 26J. "No toca, no seré candidato ni presentaré mi currículum. Me lo han pedido, pero entiendo que ahora toca trabajar aquí y no toca ir a Madrid", aseguró tras la Junta Regional del PP de Baleares que se celebró el jueves, tras mostrarse convencido de que se encontrará un candidato "de consenso" entre todos.
En las otras islas, las Canarias, la caída fulminante del exministro de Industria, José Manuel Soria, por sus inexplicables explicaciones al aparecer su nombre en los papeles de Panamá provocó que el político abandonara todos sus cargos, también la presidencia del partido regional. Ahora, el partido busca un nombre acorde al puesto.
El caso de Segovia viene precedido por otro escándalo. El número dos de la lista, Pedro Gómez de la Serna, fue acusado de cobrar presuntas comisiones mientras era diputado solo quince días antes del 20D. Su partido le pidió que se retirara, pero el político consiguió escaño y se aferró a él de tal manera que cuando se constituyó el Parlamento pidió la baja en el PP y pasó al Grupo Mixto, donde ha permanecido los cuatro meses que ha durado la última legislatura. En otra provincia castellana, en León, también hay que buscar un nombre para que ocupe segundo puesto. En los últimos comicios se presentó el exvicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, que renunció al acta de diputado solo ocho días después de conseguir su puesto por razones personales. La mano derecha de Alberto Ruiz-Gallardón sigue vinculado al partido, de hecho forma parte del comité de campaña, pero ha decidido no ir en las listas en estos nuevos comicios.
Frenar a Villalobos
En Andalucía, el mayor quebradero de cabeza para la dirección nacional y la regional es a quién colocar como cabeza de lista en Málaga tras la renuncia de José María García Urbano. Como ya ha contado EL ESPAÑOL, el presidente del partido regional, Juan Manuel Moreno, busca a la desesperada una persona acorde a sus necesidades para evitar que Celia Villalobos, siete veces cabeza de lista, consiga encabezar la lista. Algún ministro que el 20D se colocó en la lista de Madrid, como Cristóbal Montoro, también podría volver a encabezar la lista de alguna provincia andaluza, donde él es originario.
La salida de Esperanza Aguirre del PP de Madrid y la entrada en el partido regional de Cristina Cifuentes entre el 20D y el 26J también provocará cambios en la lista de Madrid, donde la expresidenta de la Comunidad exigió para los anteriores comicios incluir al menos tres de sus hombres de máxima confianza. Antonio González Terol, alcalde de Boadilla del Monte, podría ser el primer damnificado, ya que el PP nacional quiere que esta vez sí Mari Mar Blanco y Francisco Martínez, secretario de Estado de Interior, consigan un escaño. El 20D iban en el número 14 y 15 respectivamente.
Sin Aguirre presionando, la dirección nacional podría modificar incluso la lista subiendo a Blanco algún puesto o excluyendo directamente a Terol, según aseguran a EL ESPAÑOL fuentes del partido. Otro de los hombres de Aguirre que podría ser excluido de la lista es David Pérez, que fue en el lugar número 23, muy lejos de los 13 que consiguió el PP por Madrid el 20D. Ahora, Cristina Cifuentes tendrá la misma oportunidad que en su día tenía Aguirre para meter la cuota madrileña en las listas de Rajoy.
La lista por Madrid
Aunque las encuestas vaticinan que el PP subiría algún escaño el 26J, en la dirección nacional son conscientes de que es difícil conseguir las cuotas de poder de antaño. Por eso, tampoco se descarta reforzar las listas en feudos históricos como Galicia o Murcia, donde el PP perdió muchos votos en las anteriores elecciones. Además, Isabel García Tejerina podría salir de la lista madrileña y encabezar la candidatura de Valladolid, donde es originaria. Además, de las listas por Madrid también podrían salir hacia sus respectivas provincias el secretario de Estado para las Cortes, José Luis Ayllón, que es de Barcelona, o el director de la oficina económica de La Moncloa, Álvaro Nadal. Nadie ha intentado siquiera cambiar al cabeza de lista por Lleida, donde irá de número 1 José Ignacio Llorens, el socio de Bárcenas que fue denunciado por acoso sexual.