El primer éxito público de Massoud Zandi Goharrizi fue como “inventor”. Así le describió el Wall Street Journal en 1999: había patentado en Estados Unidos una máquina que vendía pizzas. De allí pasó a la minería y al petróleo en Oriente Medio y África. Ahora se ha hecho célebre por aparecer, según han revelado El Confidencial y La Sexta, en los papeles de Panamá junto a Rafael Ansón, hermano de Luis María Ansón, o Teresa Aranda, ex mujer de Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa.
A principios de la década de los 2000, Zandi -tal y como le conocen quienes le han tratado- empezó a usar también el nombre de pila de Farshad. Su recorrido en los últimos 15 años es un modelo de cómo medrar para obtener, mantener y aumentar su estatus y fortuna. Uno de sus logros fue mudarse a la urbanización de lujo de La Finca, en Pozuelo de Alarcón, con vecinos como Cristiano Ronaldo. Allí tiene una piscina con mosaico dorado, cuyo precio si es oro real ronda los 4.000 euros por metro cuadrado.
Los orígenes de Zandi en Irán son desconocidos. Zandi Goharrizi deben ser apellidos comunes. EL ESPAÑOL ha contactado con una residente en Londres de origen iraní con esos apellidos y ha dicho que no tiene ningún hermano. Según El Confidencial, es descendiente de un alto funcionario del gobierno del Sha de Persia, derrocado por la revolución iraní en 1979.
Vecino del fundador de Telepizza
El fundador de Telepizza, Leopoldo Fernández Pujals, quiso conocer la máquina que había inventado su ex vecino. Según El Mundo en 1999, quince años antes Zandi y Pujals habían compartido edificio en la calle Espronceda, en el barrio de Chamberí de Madrid, y se encontraban a las cuatro de la mañana cuando iban a trabajar.
Pujals y Zandi crearon una joint venture, Vending Pizza, que esperaba colocar 9.000 máquinas que calentaban pizzas congeladas en 90 segundos por todo el mundo en tres años. “Imagine una máquina en cada estación de bus, aeropuerto o base militar”, decía Pujals en pleno entusiasmo. Telepizza invirtió cerca de 11 millones de euros y la operación fue un fracaso.
Zandi persistió en lo que ya entonces debía ser una estrategia doble: buscar oportunidades de petróleo y minería en países africanos y de Oriente Medio en situaciones difíciles y cultivar la élite de la sociedad española.
El Confidencial publicó en 2006 una noticia sobre su papel en una reunión polémica de Felipe González con el entonces presidente de Irán Mahmud Ahmadinejad en Teherán: “Se dedica a importar petróleo de Irán para las refinerías españolas, naturalmente para las de Repsol YPF”.
Desde Repsol quisieron aclarar esa información y mandaron esta nota: “Fuentes de Repsol YPF han asegurado a este diario que la petrolera no ha firmado ningún contrato con Massoud Zandi desde que Brufau ocupa la presidencia”. Brufau llegó en 2004.
El petróleo no era el único negocio de Zandi. El hispano-iraní declaró en el juicio a Gescartera. Allí dijo que era socio en un restaurante de una hija de Luis Ramallo, entonces vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y miembro destacado del PP, y que había coincidido con Camacho en casa del banquero Alberto Cortina.
Un lince con olfato
El estatus de Zandi cambió en esos años. Irán ya flirteaba con el enriquecimiento de uranio y las inversiones allí podían ser un riesgo. Zandi vio un hueco evidente de negocio. Un diplomático español que le conoce bien dice que Zandi es "un lince" y tiene “un olfato para negocios de dimensiones desconocidas en España”.
En 2004 fue presidente y mecenas de la Fundación Atman, cuya vicepresidenta era Teresa Aranda, y estaba vinculada a figuras socialistas. Su primer fin era “contribuir a la difusión de la cultura, de la paz entre los hombres y los pueblos del mundo, con especial hincapié en el diálogo entre las civilizaciones”. Atman organizó un par de Congresos en la onda del Diálogo de Civilizaciones del presidente Zapatero y disolvió la fundación en 2007.
Latas de caviar
Una herramienta básica en el cortejo de Zandi con la alta sociedad española fueron las latas de caviar. Las mandaba cada Navidad a veces sin que el receptor le conociera como muestra de buena voluntad. Luego algún enviado de Zandi hacía el primer contacto.
Su buena relación con la prensa se ve en piezas como esta: “España desplaza a Francia en la minería de África”. La noticia de 2012 es sobre un acuerdo de la minera de Zandi, SP Mining, con el gobierno del Chad. La noticia compara SP Mining con uno de los gigantes mundiales, Areva: “Areva es uno de los grandes grupos mineros en África y gran rival de SP Mining”. Todo porque SP había obtenido dos contratos en Chad y Sudán y tenía conversaciones con otros cinco países.
Las pretensiones mineras de Zandi no cuajaron. Star Petroleum era la empresa paralela que creó para negociar con el gobierno de Sudán del Sur. EL ESPAÑOL ha preguntado por este contrato en la embajada de Sudán del Sur en Roma y no ha obtenido ninguna respuesta oficial. La ONG Global Witness estuvo siete meses investigando el acuerdo entre el gobierno y Zandi por dos campos petrolíferos que les quedaban. No sacaron nada en claro.
El informe concluía que “no hay información sobre quién es la propiedad de Star Petroleum” y que los accionistas son todos compañías registradas en paraísos fiscales o jurisdicciones desconocidas. Esta conexión es la que han revelado los llamados papeles de Panamá. “La compañía no produce petróleo en ningún otro lugar del mundo”, añade el informe de Global Witness.
Según ha publicado El Confidencial, Zandi debe mucho dinero a varios antiguos accionistas en SP Mining y Star Petroleum, entre ellos Alberto Cortina, Andrés Piedrahita -el hombre de Madoff en España- o Javier Merino, empresario conocido por ser el ex marido de Mar Flores y condenado por uso de información privilegiada. Juan Luis Cebrían fue consejero de Star Petroleum en Luxemburgo durante seis meses en 2015.
La caída
A pesar de los presuntos éxitos de Zandi en 2012, precisamente en ese año empezó a dejar de pagar los gastos de sus viajes a su agencia, AR Business Travel. En marzo de 2014 pusieron tres demandas a sendas empresas de Zandi. Siguen sin haber recibido más de 200.000 euros. Rosa Prados de AR Business Travel, reconoce como otros la habilidad de Zandi para convencer y los negocios: “Tuvimos varias reuniones con él cuando la cosa se puso mal y vino prácticamente llorando. Nos prometió que nunca jamás iba a dejar a un proveedor sin pagar”.
AR Business Travel gestionaba los viajes de Zandi y sus empresas desde la época de Telepizza. En los últimos dos años financió los viajes de Zandi y de quien él decidía: “En los viajes había muchos nombres y muy conocidos”, dice el director de AR, Ángel Muñoz, que por confidencialidad no puede revelar. “Eran siempre viajes a todo lujo”, dice Muñoz. “Aviones privados, el Burj al Arab de Dubai con noche a 1.500 euros, restaurantes, un barco en Marbella para pasear a sus amigos que vienen de África”, añade Prados.
En 2007, Zandi compartía mesa con Felipe González y una intérprete palestina de español en el Emirates Palace de Abu Dabi, según una persona que les vio.
El mérito de encantador de Zandi unido a favores es básico para conseguir contratos. Star Petroleum llevó al futbolista Luis Figo a Sudán del Sur a dar unos toques con unos niños de un presunto campus. En su web lo han colgado bajo el título “Al Jazeera Reports” aunque Al Jazeera nunca grabara ni emitiera ese vídeo.
Zandi fue objeto en 2015 de una inspección fiscal debido a su presunta residencia en el extranjero para evitar pagar los impuestos correspondientes. El recorrido de Zandi está repleto de altibajos. El número de dificultades esta vez parece multiplicarse.