La intención de Pedro Sánchez de no modificar más que con retoques las listas electorales duró nada más que unas horas. Carme Chacón e Irene Lozano comunicaron horas después su decisión de no ir en las listas, provocando un auténtico terremoto en el PSOE.

La decisión por sorpresa de Carme Chacón de dejar la vida parlamentaria se anunció en la noche del miércoles. Lozano lo hizo a través de las redes sociales este jueves, nada más concluir el último pleno de la legislatura.

En el caso de Lozano concurren razones personales. Quiere dedicarse a “proyectos profesionales”, pero lo cierto es que muy pocos la querían en el partido. Apenas hizo campaña electoral y en el Congreso su actividad ha sido más que discreta. Varios dirigentes le exigieron que pidera perdón por arremeter durante años contra el PSOE y muy pocos consideraban acertado que repitiese. Sánchez se equivocó una vez, según una opinión unánime en el partido, pero hacerlo dos veces sería demasiado grave.

La renuncia de Chacón: hay “motivos políticos”, pero “no relevantes”

La ‘espantá de Chacón’

Chacón ha renunciado por “motivos políticos” que ella no ha querido especificar. “Para mí me los quedo”, dijo ante el pasmo de los periodistas, que esperaban que explicase el roto que le hace a su partido a menos de dos meses de las elecciones.

Fuentes del PSOE lamentan las malas artes de la aún diputada. En Ferraz se recuerda que “en ningún momento descartó presentarse a las primarias contra Pedro” Sánchez, que quedarán convocadas el sábado. “Estuvo durante mes y medio mareando la perdiz”, añaden desde la dirección socialista.

Otras fuentes aseguran que la única intención de Chacón es la de resituarse en el partido y desmarcarse de Sánchez con una ‘espantá’ que puede hacer que empeore su resultado. No en vano, Chacón estaba considerada como un buen cartel electoral, es conocida por los catalanes y tiene peso electoral. “Es su forma de decir que no está de acuerdo con Sánchez”, explica un socialista.

Pedro Sánchez y Carme Chacón Efe

Queda por determinar el papel de José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno y su padre político. Chacón reconoce haber tomado la decisión hace un mes. Después se la comunicó a su círculo más íntimo y al expresidente. Precisamente Zapatero lleva meses muy alejado de Sánchez, muy cercano a Susana y promoviendo un liderazgo nuevo. Cuando Díaz decidió no presentarse al congreso socialista para ser secretaria general (debía haberse celebrado en mayo, pero finalmente se aplazó), ni a las primarias para la candidatura a La Moncloa, Zapatero se llevó un amargo disgusto. Tan es así que comentó en privado la necesidad de que alguien, fuese quien fuese, hiciese frente a Sánchez. Entre los habituales en las quinielas están Eduardo Madina o la propia Chacón.

Sin embargo, ninguno de los dos parece estar dispuesto a dar el paso y es improbable que lograsen los apoyos necesarios. Díaz se reserva hasta conocer el resultado del 26-J y no está dispuesta a que otro ocupe antes su lugar.

Las listas, revueltas

La decisión de Chacón abre una brecha en el PSC. El partido hermano del PSOE deberá decidir ahora cómo encarar la confección de sus listas. Las del 20 de diciembre tenían una fran influencia de Chacón, que colocó en puestos clave a sus afines, dejando fuera a históricos como Pere Navarro.

Con Chacón fuera de juego, Meritxell Batet podría ocupar su sitio. La catalana, residente en Madrid desde hace años, se presentó como número dos de Sánchez en Madrid, es de su círculo íntimo y formó parte de las negociaciones de Gobierno. No es muy conocida por la opinión pública, pero podría ser una candidata de consenso. En los pasillos del Congreso, Batet reconoció que esa posibilidad está abierta y que se iba a tomar un par de días para reflexionar. Sánchez ve la posibilidad con buenos ojos, aunque no ha impuesto una decisión al respecto.

La marcha de Batet podría devolver a la lista por Madrid a Luz Rodríguez, miembro de la Ejecutiva del PSOE y ex secretaria de Estado con Zapatero. Fue desplazada a la lista por Guadalajara, donde ya hay un candidato para la lista, entonces salpicado por un caso judicial que ha quedado archivado.

Tras la marcha de Lozano y la posible de Batet aún quedan otras dudas. Aunque Sánchez ha reconocido este mismo jueves que podrían mantenerse los candidatos en puestos más controvertidos, la decisión sigue abierta. En el puesto número 6 está Zaida Cantera, también discutida, aunque menos. Y en el 7 está Eduardo Madina, un referente en un puesto demasiado bajo de la lista, según muchos. No fue elegido diputado el 20-D y ahora él duda qué hacer. Según Sánchez, su puesto es “digno” y esta vez podría conseguir su acta.

El panorama está tan revuelto, que estos movimientos podrían llevar a otras federaciones a reconsiderar sus listas electorales.

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