Desde sus tiempos de follonero, Jordi Évole está acostumbrado a ser blanco de polémicas. Es precisamente el estilo del que hace gala, el no arredrarse ante las cuestiones y problemáticas incómodas con un punto de provocación. Pero el programa de este domingo que ha tenido por protagonista al recién excarcelado Arnaldo Otegi no iba a ser "una entrevista cualquiera", en las propias palabras del periodista. Y como tal, su enfado por los reproches e insultos recibidos antes de la emisión se sale de lo común.
En su columna semanal de El Periódico, Évole se declara "alucinado" por la "cantidad de individuos que han opinado sin ver un solo minuto de la entrevista". Si un periodista no puede entrevistar "a estas alturas" a alguien como "el dirigente vasco", argumenta desde el primer momento, "mal vamos".
"Han presupuesto que le íbamos a hacer un homenaje, o que íbamos a ignorar a las víctimas del terrorismo de ETA, o que no nos atreveríamos a sacar el tema de las torturas policiales" - lamenta sobre las críticas que ha recibido por parte de todo el espectro ideológico. A continuación enumera los puntos espinosos en los que el programa se detuvo tanto para Otegi como para sus detractores. En especial se detiene en los testimonios de Sara Buesa, hija del político del PSOE asesinado por ETA, o del exconcejal del PP en Rentería que condenó las torturas policiales y que el dirigente de Sortu aseguró haber sufrido.
"Todos esos que han opinado sin ver son los que intentan amedrentarnos para que no nos salgamos del carril. De su carril" - acusa a continuación directamente Évole. "No os esforcéis. No lo vais a conseguir. Por más que os empeñéis, y por más que intentéis difamarnos, no dejaremos de abordar ningún tema por miedo a lo que vayáis a decir de nosotros. Y evidentemente, muchas veces nos equivocaremos. Pero sería mayor equivocación ceder ante los que hacéis del pensamiento único vuestra bandera".
"Los que hemos tenido la suerte de mamar el periodismo de gente como Martí Gómez, Vinader o Gabilondo, ya no tenemos remedio" - concluye. "Seguiremos haciendo este tipo de entrevistas. Le pese a quien le pese (...) No llegamos hasta aquí para gustar a todos. Es lo que hay".
El enfado del director y conductor de Salvados que ha cristalizado en su columna ha sido patente a lo largo del fin de semana. Évole ha lamentado en su cuenta de Twitter el alud de críticas que ha recibido antes siquiera de la emisión y retuiteado los mensajes de apoyo recibidos por los colegas. Especialmente emocionado se ha mostrado por el respaldo de Gorka Landaburu, periodista y víctima de ETA.
Quiero agradecer a @ArnaldoOtegi haber aceptado hacer esta entrevista. Y aceptar hacerla sin limitaciones #OtegiEnSalvados
— Jordi Évole (@jordievole) 17 de abril de 2016