"Necesitamos nuevos liderazgos capaces de ejercer una tracción social, moral y política a la altura de los desafíos que tenemos", ha proclamado Aznar este martes. En primera fila le escuchaba el jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, que minutos antes había inaugurado el citado seminario.
Ambos han asistido al seminario 'Vargas Llosa: cultura, ideas y libertad' que se celebra en Casa de América con motivo del 80 aniversario del Nobel peruano. Los dos se han saludado y han posado juntos en el photocall acompañados por Mario Vargas Llosa y los expresidentes de Chile, Colombia y Uruguay. Está previsto que el expresidente socialisa Felipe González pronuncie la conferencia de cierre.
La atención mediática al inicio del foro la han acaparado tanto Aznar como Rajoy porque se trata de la primera vez que ambos coinciden en público desde el Comité Ejecutivo del PP que se celebró en Génova el 21 de diciembre, tan solo un día después de las elecciones generales en las que el PP perdió 3,6 millones de votos y 63 escaños.
En aquel Comité Ejecutivo del PP, el expresidente del Gobierno pidió un congreso abierto y señaló que él no tenía intención de presentarse. Rajoy le respondió entonces que ese cónclave se hará cuando acabe el proceso de formación de gobierno, una tesis que ha seguido defendiendo en las últimas semanas cuando se le ha preguntado por este asunto.
"REPENSAR" LAS GRANDES INICIATIVAS
Aznar ha hecho un extenso discurso en el que ha llamado a "repensar", para "hacerlas mejores", las "grandes iniciativas sobre las que se ha estructurado el mundo desde mediados del siglo pasado".
Según ha dicho, se trata de conservar "lo mejor de su espíritu" pero "adaptándolas a un contexto muy distinto" que hoy por hoy", "también como efecto de una revolución tecnológica vertiginosa", "desafía cuanto se haya escrito sobre teoría del Estado, división de poderes, sistemas electorales o, por supuesto, soberanía".
CONTRA LAS "REBAJAS A LA LIBERTAD"
Aznar ha asegurado que a lo largo de toda su vida ha intentado proteger y fortalecer el valor de la libertad. Sin embargo, ha lamentado que "algunos" acepten "excepciones" y "rebajas a la libertad de otros que no aceptarían para sí mismos". "Y pretenden que eso sea reconocido como avance social y como progreso político. Como legado, incluso. No lo es", ha señalado.
En su discurso ha hecho alusión a los atentados del 11 de septiembre y ha indicado que conclusión que debe extraer de todo lo sucedido desde entonces es que no cumplieron ni hicieron cumplir las normas. "Nos apartamos de la base firme que debemos defender. Y las consecuencias están aquí", ha advertido.
A su entender, la civilización sólo es posible mediante un sistema de normas "conocidas y respetadas" y eso vale para cada sociedad como para sus relaciones exteriores. "La libertad va de la mano de la ley. Cuando se quiebra, cuando se acepta someterla a tácticas o dilaciones, no se favorece la convivencia ni se favorece la paz. Al contrario, se siembre la semilla de la fractura social y de los conflictos internacionales", ha apostillado.
EL POPULISMO, "ANTESALA DE LA BARBARIE"
A renglón seguido, ha advertido de que el mundo civilizado encara un "dilema esencial": seguir avanzando por la senda de la prosperidad, el crecimiento y la libertad, esto es, "profundizar en la civilización", u optar por la "parálisis, la irrelevancia y el populismo, antesala de la barbarie".
Según Aznar, si hace unos años ése era el dilema latinoamericano, hoy pueden decir que se trata también de un "dilema europeo y norteamericano". "El error, precisamente, ha estado en no aceptar la realidad y en pretender hacer del incumplimiento de las reglas, de la suspensión de su plena vigencia, un gesto inteligente de moderación y de concordia", ha asegurado, para recalcar que no hay moderación ni concordia cuando no se respetan las leyes.
El expresidente considera que hay que rechazar la oposición entre libertad y seguridad, y hay que defender las instituciones, los procesos políticos acordados y fortalecer la seguridad jurídica, así como el derecho a la propiedad, la igualdad de oportunidades y el desarrollo de las clases medias, sin aceptar "excepciones interesadas".
Finalmente, José María Aznar ha subrayado que necesitan ejemplos como el de Vargas Llosa, cuya vida es un "compromiso con la razón al servicio de la libertada". "Felicidades Mario por tus ochenta años vividos con libertad. Has hecho historia, de la buena, en defensa de la libertad", ha exclamado.