Cruce de acusaciones entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en la segunda jornada de la investidura del socialista. El presidente del Gobierno en funciones apuró los cuarenta minutos que marca el reglamento para desmontar una "comedia ficticia, irreal" y un "vodevil de la negociación a dos bandas" que es, a su juicio, la estrategia del PSOE. El líder del PP ha criticado, en un discurso repleto de sorna y sarcasmo, que el socialista pida la confianza a la Cámara a izquierdas y derechas como "un bálsamo de Fierabrás". El tono del popular revolvió al socialista, que aprovechó su intervención para darle al líder del PP donde más le duele, su falta de liderazgo. “¿No cree que es un tapón para la regeneración del Partido Popular?”, le preguntó. El tapón, a juicio de Rajoy, "es usted, señor Sánchez".
Mariano Rajoy tildó a Pedro Sánchez de “irresponsable” por haber acudido a la Cámara sin los apoyos que necesita para salir de allí siendo presidente del Gobierno. El único responsable de “su incapacidad”, a juicio del socialista, es precisamente él, que “argumentó ante el Rey para renunciar que yo ya había pactado un Gobierno con el señor Iglesias. Y, paradojas de la vida, es que aquellos que usted utilizó como excusa para renunciar pueda ser la única salvación para que usted vuelva a ser presidente del Gobierno".
Mariano Rajoy subió a la tribuna y desde allí intentó implantar su pedagogía a los 90 diputados del Grupo Parlamentario Socialista. "Se lo voy a explicar tan claro que hasta ustedes lo van a entender", repitió al menos en cuatro ocasiones, antes de acusar como una farsa el “espectáculo” del socialista, a quien ha acusado de haber perdido un mes de negociaciones basado en una "gran escenografía", una "comedia de enredo", un discurso de "buenos y malos" que solo ha creado "una conjunción interplanetaria".
El presidente del Gobierno en funciones, ovacionado por los 122 diputados de su Grupo Parlamentario en varias ocasiones, acusó a Pedro Sánchez de "no haber movido un dedo" y haber perdido "el tiempo" cuando él mismo renunció ante el rey Felipe VI por no tener los apoyos suficientes para ser investido. "Se ha tomado un mes de promoción personal en solitario. No tiene gobierno, ni apoyos, y nos propone un programa que no sabemos si es un intento de ver qué sale o un avance de programa electoral", criticó.
Guardó unos minutos de su intervención para arremeter duramente contra el pacto que PSOE firmó con Ciudadanos, "la teatralidad de un acto solemnísimo de intercambio de carpetas". Es, a juicio del presidente del Gobierno en funciones, "un acuerdo de muy limitada relevancia", "un gran paso histórico que seguro que los niños estudiarán en las escuelas", un "pacto solo comparable al de los toros de Guisando".
"MUCHAS FOTOS, MUCHAS RUEDAS DE PRENSA"
Sin hacer mención expresa a los partidos emergentes, Mariano Rajoy criticó que Pedro Sánchez haya “adornado” los pasos que ha dado desde que el Rey le otorgó la confianza para buscar apoyos "de muchas fotos, de muchas ruedas de prensa y de mucha televisión. Casi logra hacernos creer que en realidad el PP había perdido las elecciones y que las había ganado un señor cambio, con usted a la cabeza". Por sus 7,5 millones de votantes, alegó Rajoy, votaría en contra de su investidura.
Pedro Sánchez, que solo utilizó diez minutos para replicar las duras acusaciones de Mariano Rajoy, se limitó a echarle en cara que fue él quien le dijo 'no' al Rey y lo que él no estaba dispuesto es a "hacer un Rajoy", es decir, no asumir la responsabilidad que le otorgaba el monarca para desatascar el bloqueo institucional en el que estaba sumido el país desde el 20D. "Dimos un paso al frente y l que hoy hay es una amplia mayoría para cambiarle a usted como presidente del Gobierno y cambiar sus políticas", le recordó.
EL PACTO DE LISBOA
Rajoy, que criticó a Pedro Sánchez que hubiera aprovechado su visita a Lisboa para inspirar su gran coalición de izquierdas que sacara al PP del Gobierno, ha calificado aquella visita como "un viaje para aprender cómo se retuerce un resultado personal en beneficio propio". Ya al final de su discurso, el presidente del Gobierno en funciones comparó los resultados de su primera legislatura con los del último paso de José Luis Rodríguez Zapatero en el Ejecutivo.
“No es exagerado afirmar que estamos ante un programa ruinoso para la economía, disolvente para la confianza y catastrófico para el empleo”. Y lo que pretende hacer Pedro Sánchez, a juicio de Rajoy, “es una contrarreforma de la política económica y social de la última legislatura. Y esta es la razón para negarle nuestra confianza”.