Francisco Granados se encuentra actualmente preso pero durante una época fue hombre fuerte en el PP y sobre todo en la parte madrileña. Ostentó el cargo de secretario general, fue consejero de Presidencia, de Interior y de Justicia con Esperanza Aguirre. Durante unos años fue la mano derecha de la presidenta, ocupando los cargos de más control en la Comunidad de Madrid. Ahora bien, mientras ejercía su función pública tenía una vida paralela totalmente opaca hasta que al final todos sus excesos le han llevado a la cárcel.
En esas fechas, concretamente en el año 2008, justo cuando más poder tenía en la Comunidad de Madrid, Granados era agasajado por empresarios a quienes había ayudado a recibir numerosas adjudicaciones públicas. Del sumario del 'caso Púnica' se ha descubierto que la empresa Waiter Music, a la cual Granados había ayudado a obtener contratos para celebrar fiestas patronales en numerosos pueblos así como otros espectáculos, pagó su fiesta de 44 cumpleaños.
El exdirigente del PP celebró una fiesta por todo lo alto. No le faltó de nada. Camisetas de Atlético de Madrid, por 500 euros, comida por 4.000 euros, una actuación de la tuna por 1.320 euros o una orquesta por 1.300 euros. En total, Waiter Music pagó 12.486 euros por su fiesta privada.
Así consta en la factura que ha obtenido EL ESPAÑOL del sumario del 'caso Púnica'. Lo escandaloso de la factura es que fue pagada por una empresa privada adjudicataria de la Comunidad de Madrid cuando Granados ocupaba uno de lo más altos cargos. Pero es que además, a la fiesta, celebrada el 22 de enero de 2008 (su cumpleaños es el día 23 de ese mismo mes), acudió Ramiro Cid, otro empresario adjudicatario de obra de Valdemoro, localidad en la que Granados fue alcalde, y quien habría pagado tanto un chalet al exedil como el coche que utilizaba su mujer, Nieves Alarcón.
En el sumario también aparecen fotos de aquella fiesta de cumpleaños, con el propio Granados tocando la bandurria con la tuna que habían contratado para él, bajo la atenta mirada de alguno de los empresarios que tanto había ayudado y por lo que obtuvo sus recompensas.
Es más, el juez de la Audiencia Nacional encargado de la instrucción del caso, Eloy Velasco, sospecha que a día de hoy Granados sigue teniendo dinero “clandestino” no localizado por la Justicia. Tenía más de un millón de euros en cuentas en Suiza, que le localizaron y bloquearon, y apareció otro millón de euros en el armario de sus suegros. Pero todavía tiene más dinero escondido y que, a día de hoy, se desconoce donde puede estar.
Trío de cantantes y monologuista
Esta fiesta privada pagada por la sociedad Waiter Music, cuyo dueño, José Luis Huerta, también fue detenido en la operación de la Guardia Civil en octubre de 2014, no fue la única. Según consta en el sumario, un trabajador de la compañía, que declaró en la Comandancia en calidad de testigo, explicó que los eventos para Granados se celebraban en su finca situada en una rotonda entrando a Valdemoro “por la gasolinera del torito”.
La última fiesta organizada para él fue en 2014, pero hubo por lo menos otras cuatro anteriores. Para esos eventos, el propietario le pedía que buscara un trío de cantantes y un monologista, aparte de un grupo llamado los Hobbies, que actuó uno de esos años. Este ex trabajador de la empresa aseguró a la Guardia Civil que desconocía cómo se pagaban aquellas fiestas.
Otro trabajador de Waiter Music, que también declaró en calidad de testigo ante la Guardia Civil después de estallar la operación, aseguró que la empresa pagaba a los proveedores de las fiestas del ex número dos de Aguirre y destacó que cuando organizaba estas fiestas "siempre tuve la sensación de que Granados no pagaba".
Waiter Music hizo un próspero negocio tanto en Valdemoro como organizando fiestas por diversos municipios gracias, según los investigadores, a las gestiones realizadas por Granados. Sin embargo, el propietario también se portaba bien con el sucesor de Granados en la alcaldía de Valdemoro, José Miguel Moreno. En otra factura encontrada en el registro de al empresa, aparece el pago del cumpleaños de su hija, con castillo hinchable incluido, camas elásticas y karaoke. Según la declaración del mismo trabajador, nunca vio la factura por este evento pero Huerta le comentó que lo había pagado en efectivo.
El confeti de Ana Mato
Estas fiestas de cumpleaños por todo lo alto recuerda a las que la trama Gürtel pagaba a la ex ministra de Sanidad, Ana Mato, cuando su marido, Jesús Sepúlveda, era alcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid). En el sumario del 'caso Gürtel' también se descubrió que las empresas de Francisco Correa, líder de la trama, habían pagado varias fiestas de cumpleaños tanto de los hijos del matrimonio como del propio Sepúlveda.
Correa pagó 1.580 euros para la comunión de la hija de Sepúlveda en 2005, así como varios actos electorales de la campaña municipal del año 2003 supuestamente financiados por la trama, así como 4.680 euros por lanzar confeti en una de sus fiestas. Por el cumpleaños del alcalde, 7.274 euros. Y por contratar unos payasos para su hija, 631 euros.