El Partido Popular ha lanzado este martes un cortometraje en el que España es vista como una paciente en estado crítico que se recupera gracias a los cuidados del doctor Rajoy. La idea, sin embargo, no es nueva. Luis Arroyo, asesor externo del PSOE de Pedro Sánchez, puso encima de una mesa redonda el pasado jueves en el Instituto de Empresa la misma idea utilizando las mismas metáforas: “El PP ha estado surfeando la ola de la recuperación económica siguiendo lo que yo llamé la estrategia del quirófano. Hemos recibido un enfermo en situación límite. La familia está expectante. Se acerca el cirujano, el doctor Rajoy, con la bata, y dice: está muy mal, nos lo tuvo que haber traído antes”.
En el acto, organizado por la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera, también participó el vicesecretario de Comunicación del PP. Dos días después, Pablo Casado hizo suya la metáfora que escuchó en el IE . En un acto en Alicante lanzó una pregunta que recogieron varios asistentes en Twitter: "¿Quién prefiere que le opere, un cirujano experimentado o quien no tiene experiencia?".
Para intentar hacer entender que Rajoy es el artífice de que España haya 'resucitado' de la agónica situación en la que se encontraba, el Partido Popular ha utilizado en su corto las mismas metáforas que días atrás desarrolló Luis Arroyo delante de Pablo Casado: “No podemos permitir la recaída”; “ha pasado lo peor, no hay que rendirse”.
El asesor de comunicación política, que ha recibido alguna que otra llamada de personas que presenciaron su intervención en el IE tras ver el vídeo del PP, quita hierro al asunto: “No me siento plagiado”, asegura, en conversación con EL ESPAÑOL. Se extraña, eso sí, de las enormes similitudes entre el vídeo propagandístico de los éxitos de los populares y el discurso que él mismo ofreció ante Casado.
El asesor político inspiró su discurso en artículo que él mismo firmó en el diario El País en 2012, justo cuando Mariano Rajoy cumplía cien días en el Gobierno. Aquella misiva, titulada Cien días en el quirófano, describía exactamente el escenario tal y como ahora lo pintan los populares. Arroyo adelantaba hace casi tres años que “pase lo que pase, basta con que la situación sea algo mejor dentro de un par de años para que el ufano presidente Rajoy y su equipo puedan decir que su tratamiento ya produce efectos”.
La columna ya adelantaba el trailer del cortometraje que este martes vendía el PP a bombo y platillo: “El enfermo está grave y la familia escucha al nuevo cirujano, al que ha visto llegar desde el fondo del pasillo, con su bata aún impoluta. No sé qué podré hacer. Está muy grave. Habrá que tocar órganos vitales. Quizá sobreviva, pero no volverá a ser igual. Tenían que habérmelo traído antes...”.