La fisioterapeuta pediátrica Belén Concejero con uno de sus pacientes.

La fisioterapeuta pediátrica Belén Concejero con uno de sus pacientes. Cedida

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La gurú de la fisioterapia pediátrica explica por qué "a los bebés hay que llevarlos a un beso de distancia"

Belén Concejero habla con ENCLAVE ODS para acercarnos a una especialidad tan nueva como inusual en nuestro país. 

19 noviembre, 2023 01:29

Llegar a la consulta del pediatra para pedirle desesperadamente que te dé la fórmula magistral para acabar con los cólicos del lactante que sufre tu recién nacido y que te derive al fisioterapeuta pediátrico es tan inusual como llamativo. Pero sí, existen los fisioterapeutas para bebés, expertos en el desarrollo infantil.

Y lo mejor de todo es que su papel resulta fundamental para mejorar la salud física de tu retoño y, de paso, la mental tuya. Porque no hay padre o madre en este mundo que soporte día y noche el martilleante llanto de esas adorables criaturas. ¿O sí?

Esa rara especialidad es la de Belén Concejero, graduada en Fisioterapia. Centrada en las áreas de neurología y pediatría. Experta en atención temprana (0-6 años). Osteópata. Profesora de posgrado. Asesora de lactancia y sueño. Directora de un centro privado y, desde hace 13 meses, también mamá.

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Hasta 1980 no existía la fisioterapia como diplomatura y hasta 2008 como grado universitario. Hoy, se ha consolidado como una disciplina fundamental en Ciencias de la Salud y contamos con 24 universidades de Fisioterapia en nuestro país.

A pesar de ello y según datos de la OMS, solo disponemos de 0,1 fisioterapeuta por cada 1.000 habitantes cuando la recomendación es de 1 por cada 1.000. Esto implica más medicación e intervenciones quirúrgicas de las deseadas.

Y si hablamos ya de fisioterapeutas expertos en niños, aún menos. La fisioterapia pediátrica, como el resto de las especialidades dentro de la Fisioterapia, no es oficial ni está regulada aún en España. Pero es tanto o más necesaria que la adulta y sus resultados son increíbles.

Un fisioterapeuta pediátrico es capaz de evaluar, identificar, diagnosticar y tratar deficiencias fisiológicas en la población pediátrica. "Nuestra figura en la infancia es común en los centros de atención temprana con peques con alteraciones en el neurodesarrollo", asegura Concejero. Sin embargo, dice, "nuestro papel en niños con desarrollo típico aún se desconoce".

Ella, asegura, trabaja "codo con codo con muchísimos pediatras". Empezó trabajando y desplazándose a las consultas de varios médicos de este tipo en Madrid y a su lado sigue. "Al principio desconocían un poco nuestras funciones. De ahí surgió la necesidad de crear mi perfil en redes (@littlebylittlefisioterapia) para acercar mi forma de trabajar a padres y profesionales", admite.

Concejero reconoce que los fisioterapeutas pediátricos tienen "una perspectiva global del desarrollo de los peques; no solo de la patología sino también de la salud". Son, dice, "los jefes de las posturas, del movimiento y biomecánica del cuerpo".

Además, pueden aportar drenaje de secreciones cuando hay excesivo moco, ayudar en las alteraciones digestivas, mejorar el rango articular de las articulaciones y prevenir y tratar las deformidades craneales. "Estamos formados para rehabilitar alteraciones traumatológicas como escoliosis, displasia de cadera o pie zambo; y por supuesto somo grandes estimuladores y formadores de familias en los peques con problemas neurológicos", insiste.

¿Cómo es un día en la consulta?

Un día en consulta es muy variado. Atendemos niños de 0-6 años con y sin alteraciones en el neurodesarrollo. Podemos ver fisioterapia y asesoría en lactancia materna, cólicos del lactante, bronquiolitis y mocos por todas partes, parálisis cerebrales o síndromes genéticos, niños con retraso en el desarrollo, prematuros, plagiocefalias, marcha en puntillas, fracturas, pies zambos… No hay dos días iguales y desde luego no nos aburrimos.

¿Y también tratan a niños en perfecto estado de salud?

Una de nuestras funciones como sanitarios es la educación para salud. Debería existir fisioterapia preventiva. Al conocer y valorar a los bebés con pocas semanas de vida podemos diagnosticar y adelantarnos a futuros problemas. No siempre los hay, y eso nos tranquiliza; pero en los casos de que sí los haya, por ejemplo, en las tortícolis tras el parto, se corrigen mejor si se tratan pronto. Del mismo modo la evolución en niños con patología es mucho mejor cuanto antes reciban atención por un equipo especializado.

¿Se puede acceder a un fisioterapeuta pediátrico por la sanidad pública?

Solo existe la figura del fisioterapeuta infantil en los centros de atención temprana (previa derivación por pediatra o neurólogo), en hospitales (y no siempre son especialistas en el tema) y en colegios de educación especial. El resto, como es nuestro caso, somos centros privados.

Tras el confinamiento y con un montón de pacientes detrás me lancé a crear una consulta propia en junio 2020. Se llama Little By Little porque en la infancia todo lleva otro ritmo, y es pasito a pasito cuando vamos consiguiendo avances y superando retos.

En los comienzos estaba sola, ahora somos cinco fisios entre consulta y domicilios y nuestra secretaria. Un crecimiento súper bonito. Tengo un equipazo que cree en el proyecto tanto como yo.

¿Puede ser útil la fisioterapia en casos, por ejemplo, de alimentación en los bebés, que es un tema que suele preocupar mucho a los padres?

No todos los fisios, pero mi equipo y yo sí estamos formadas en lactancia materna. Fundamental conocer cómo funciona la boca del bebé y la relación con otras muchísimas estructuras para poder hacer una buena valoración y posterior intervención.

Ocurre lo mismo en bebés que son alimentados con biberón. Podemos ayudar a conocer si algo no está funcionando correctamente y diseñar un tratamiento orientado a mejorar el trabajo orofacial. En este tipo de pacientes nos solemos apoyar mucho en nuestros compañeros logopedas y odontopediatras.

¿Es verdad que los bebés rumian?

Sí, es más común de lo que se cree. Los bebés, debido a su inmadurez digestiva, tienen tendencia al reflujo gastroesofágico. Se considera normal siempre y cuando la ganancia de peso sea normal y no haya malestar entre tomas.

En aquellos bebés que sí aparecen problemas asociados, se llama enfermedad por reflujo y suelen necesitar además de fisioterapia, tratamiento farmacológico pautado por sus pediatras. El contenido del estómago sube y baja en ascensor por el esófago llegando incluso a la boca y provocando esa sensación de rumiar, lengua blanca o estar tragando constantemente.

¿Hay que empeñarse en que se acaben siempre el biberón?

La lactancia, ya sea materna o artificial, es siempre a demanda, hasta que el bebé se queda saciado. Normalmente con cara de budita feliz.

¿Qué consejo puede dar a los padres cuyos bebés padecen cólicos del lactante y siempre están a punto de perder los nervios?

Los cólicos del lactante son otra de la consecuencia de la inmadurez digestiva de los bebés ya comentada. El diagnóstico se suele hacer muchísimo más rápido que antes y por lo tanto también, el tratamiento. La evidencia nos dice que mejoran mucho con la combinación de masaje abdominal específico y la administración de probióticos.

Los fisioterapeutas podemos ayudar muchísimo a las familias en el manejo de estas situaciones enseñándoles posturas de calma, aplicando vendaje neuromuscular, haciendo asesoría de porteo y por supuesto, terapia manual digestiva y craneal.

¿Se dan más los cólicos en la lactancia materna o en la artificial?

Es importante revisar y acompañar la alimentación de los bebés. En el caso de la lactancia materna podremos hacer alguna restricción en la dieta de la mamá. Ocurre en los bebés con intolerancia a la proteína de la leche de la vaca, donde debemos retirar la ingesta de todos los productos provenientes de este animal.

En la lactancia artificial es mucho más fácil porque hoy en día ya hay marcas, como Nutribén por ejemplo, con leches formuladas específicamente para cada situación del bebé como las hidrolizadas, anti reflujo, digestivas, enriquecidas con oligosacáridos…

Y en casa, ¿cómo podemos calmarles?

Esto daría para varias sesiones en consulta. En mi afán por ayudar a familias que incluso nunca llegaré a conocer, tengo varios vídeos colgados en YouTube e Instagram explicado cómo hacer un masaje digestivo.

Hablando de masaje, ¿es cierto que son mano de santo para los bebés?

Soy una enamorada de esta técnica con peques con y sin alteraciones. Hay muchísimos estudios hablando de sus beneficios. Algunos son: Mejora la conciencia y el esquema corporal. Regula el tono. Drena las extremidades. Ayuda a eliminar gases. Vincula con mamá o papá…

Se trata de maniobras específicas que enseñamos a los padres para que puedan repetirlas en casa sin nosotras. Solemos dividir el aprendizaje en cuatro días para poder practicar y disfrutar del proceso. Está contraindicado si hay fiebre, cardiopatías sin estabilizar o infecciones respiratorias agudas. Se debe evitar también las zonas de pinchazos.

Y llega la hora de dormir. Para el sueño del bebé hay ruidos blancos, uso de sacos de semillas, la cadena de la calma, paciencia… puede darnos algunos consejos para que los bebés concilien el sueño sin dramas.

Todos sabemos lo difícil que es maternar o paternar con un bebé que duerme mal. Los fisios formados como asesores de sueños podemos ayudar a establecer rutinas en casa y horarios de guía. Además, es importante entender que también tratamos el malestar digestivo o respiratorio (entro otros) lo que ayuda a que el bebé se encuentre mejor al final del día.

Tendremos que intentar tener un peque relajado, en posturas de calma, contenido, bien alimentado, sin mocos que dificulten respirar, con unos horarios basados a su edad y a su madurez y autonomía.

El ruido blanco, muy de moda, es un sonido constante en una frecuencia determinada. Los estudios no se ponen de acuerdo sobre si su uso es aconsejable o no. A mí personalmente como profesional pediátrico, me gustan más los ruidos orgánicos. La frecuencia es la misma y suelen tener un corazón de fondo con una frecuencia de latido de adulto.

También está la llamada cadena de la calma que es conocida por los osteópatas como un conjunto de músculos unidos trabajando a la vez para conseguir una posición determinada muy parecida a la fetal intraútero de mamá. Estas posturas son favorecedoras del bienestar, tanto emocional como psicológico. Una de las más conocidas es el tigre sobre el antebrazo del cuidador o sentadito, con las piernas flexionadas, apoyado en nuestro pecho y mirando hacia fuera.

Los sacos de semillas se usan para la aplicación de un calor seco durante un tiempo cortito para aliviar el malestar del bebé. Son muy útiles sobre todo en cólicos de lactante. Lo ideal será siempre combinar masajes digestivos con calor, porteo, tratamiento con fisio infantil.

Parece que los bebés no están exentos de sufrir estrés. ¿Es eso posible?

Ya hay muchos estudios que evalúan el efecto del estrés en bebés a largo plazo, por ejemplo, en incubadoras durante sus ingresos.

La mejor forma de evitar la ansiedad a los peques es con figuras de apego estables. Es decir, adultos disponibles que no solo cubran sus necesidades fisiológicas, sino que además compartan momentos de piel con piel, risas, carcajadas, nuevas experiencias. Mi recomendación siempre va a ser mucho porteo y mucho masaje infantil.

Seguimos con las bondades de nuestros pequeños. Ahora toca el estreñimiento, ¿algún consejo?

El estreñimiento real es la defecación de cacas semisólidas cada varios días. No lo podemos confundir con la disquecia del lactante, que se define como la dificultad para hacer caca por descoordinación de los esfínteres anales interno y externo.

Desde fisioterapia ayudamos y mejoramos la motilidad del colón, así como su relación con otras vísceras. Es muy importante comenzar durante los primeros síntomas ya que el estreñimiento en niños tiende a hacerse crónico y generar dilataciones en el intestino.

De ahí que desde pediatría también recomienden el uso de fibra en menores de 6 meses o laxantes por encima de esta edad. La combinación de ambos tratamientos tiene resultados muy buenos.

Y los mocos, que son de interés nacional, qué pasa con ellos. ¿Por qué los niños encadenan un resfriado con un catarro y vuelta a empezar?

Normalmente los ciclos de los virus duran 15 días así que cuando parece que están remontando llega otra remesa y volvemos a empezar. Debemos tener en cuenta que el resfriado común o catarro de vías altas no es preocupante. Son esas velas constantes y esas toses crónicas que no dan mucho problema.

Nos preocupan de verdad las infecciones pulmonares: bronquiolitis, broncoespasmos, bronquitis, neumonías. Estas sí que necesitan muchas veces medicación pautada por el pediatra y fisioterapia respiratoria que les ayude a movilizar el exceso de moco.

¿Es bueno el uso de los sacamocos?

No. Hace tiempo que su uso está desaconsejado. En el caso de los sacamocos o aspiradores, al hacer una inspiración forzada provocamos un punto de presión negativa en la trompa de Eustaquio (oído) que puede ayudar a la aparición de otitis.

¿Y los humidificadores?

Tampoco. Los humificadores en general son caldo de cultivo para hongos, bacterias y virus. Su uso siempre será con una extrema limpieza y no superando el 60% de humedad. No se usarán de forma continua y siempre en momento puntuales donde el bebé o peque tenga una tos irritativa.

En España, el 78% de los casos graves de bronquiolitis son causados por VRS (Virus Respiratorio Sincitial). Debido a esto, este año, en España se ha empezado a vacunar a los bebés de 0 a 6 meses para inmunizarles. ¿Qué síntomas debemos tener en cuenta para preocuparnos?

Esta vacunación va a suponer un antes y un después de las infecciones respiratorias de los lactantes. La medida lleva poniéndose tiempo en niños considerados población de riesgo, por ejemplo, enfermedades genéticas, respiratorias o neurológicas, con muy buenos resultados.

Los bebés menores de seis meses tienen una ventilación pulmonar un poco limitada y tendencia a las complicaciones si se infectan con algún virus o bacteria. Como protocolo se le suele ingresar para poder controlar mejor el curso.

Los síntomas más comunes de la bronquiolitis son fiebre, tos, exceso de moco e irritabilidad. Nos tenemos que preocupar y acudir al pediatra y/o a urgencias cuando además haya trabajo respiratorio, es decir, dificultad para respirar, que suele verse como tiraje de las costillas y un aumento de la frecuencia respiratoria, es decir, las respiraciones que hace el peque por minuto.

En cuanto al transporte, ¿es mejor llevarlos en cochecito o en portabebés?

El porteo ergonómico (portabebés) tiene muchísimos beneficios para el bebé y también para el porteador. Es una manera de seguir haciendo piel con piel o método canguro. La postura debe ser correcta y por eso siempre vamos a recomendar una asesoría.

Las claves para confirmar que todo está bien son tener al peque a un beso de distancia. La tripa en contacto con nosotros, podremos portear hacía nosotros, como si nos abrazaran o a la espalda. Nunca les pondremos mirando al exterior. Las caderas tienen forma de M, es decir, el culito más bajo que las rodillas. Y la espalda dibuja un C, una curva de cifosis muy redondita.

¿Los bebés necesitan tanto el contacto físico para ser felices?

El contacto continuo de los bebés es una necesidad innata que les permite desarrollarse y crear un sinfín de redes neurales necesarias para su aprendizaje y relación con el entorno. Estamos programados para nacer y necesitar esa piel continua para sobrevivir.

A veces es agotador, pero tu bebé lo demanda por necesidad y nunca por manipulación. Recomendamos mucho aprender técnicas de masaje infantil y utilizar porteo como hemos nombrado anteriormente.

Si tu peque demanda más puedes probar a sentarte es una pelota de pilates con él en brazos y botar. Les recuerda a esa sensación de flotabilidad de cuando estaban en la tripa de mamá y les regula muchísimo.

Después de esta charla con Belén Concejero nos queda claro que no hay medicina más natural y eficaz que el contacto piel con piel con nuestros niños. Esa práctica lleva consigo beneficios a nivel físico, psicológico y cognitivo y dará como resultado bebés más plácidos y adultos más sanos y felices. Y nada como un fisio experto en niños para que allane el camino.