La ministra de Asuntos Exteriores de Suecia asesinada en 2003 por un euroescéptico, Anna Lindh, revolucionó la manera de hacer política en un momento en el que pocas mujeres ostentaban un cargo como el suyo. “De pronto llega esta mujer joven, con mochila y camiseta, y les decía a los embajadores que las reuniones se hacían a las 4 de la tarde y no a la hora de la cena, que tenía niños pequeños”.
Miriam González Durántez, abogada y fundadora de Inspiring Girls, describe así a una de las mujeres que más le han inspirado en la vida y con la que coincidió en su época en Bruselas. Ella fue todo un ejemplo, asegura, pero también lo fue su madre durante toda su infancia, especialmente durante los ocho años que vivió aún en dictadura.
Porque, recuerda, “no necesitas una vida heroica para ser un referente; la vida de cualquier mujer en cualquier lugar del mundo, sea cual sea su profesión, puede inspirar a una niña”.
La vida de cualquier mujer en cualquier lugar del mundo, sea cual sea su profesión, puede inspirar a una niña
Natural de Olmedo, municipio con poco más de tres mil habitantes en Castilla y León, González Durántez decidió allá por 2013 dedicar su vida a dar visibilidad a mujeres que inspiran para que las niñas del mundo encuentren esos referentes que, muchas veces, no están al alcance de sus manos.
“Hay muchísimas mujeres referentes que están en todos los sitios, en la calle, en la oficina, en el supermercado… simplemente no se las ve porque no están en las revistas, en los periódicos o en la tele todos los días”, explica desde California. Sin embargo, recuerda, todas esas mujeres son un ejemplo maravilloso para las niñas.
Esa idea fue la que la motivó a poner en marcha su fundación, Inspiring Girls. Y lo hizo en un momento en el que, como cuenta, ella misma estaba en el foco mediático en Reino Unido, pues su marido, Nick Clegg, había jurado cargo como vice primer ministro apenas dos años antes.
“Muchas veces, cuando pensamos en mujeres inspiradoras se nos vienen a la cabeza los mismos nombres, todas conocidas. Pero las verdaderamente impresionantes son las que no lo son”, reconoce. Y advierte: “Ni siquiera tienen que ser historias de éxito”. Y eso es lo que, ahora, con su campaña #ThisLittleGirlIsMe –esta niña soy yo– quiere demostrar.
Una de las historias que más ha marcado a González Durántez es la de una mujer que trabaja en un supermercado y que explica cómo muchos de los sueños que tenía de pequeña no se han cumplido. “A raíz de la covid se ha dado cuenta de lo importantísimo que es su trabajo”, explica la fundadora de Inspiring Girls. Y añade: “Independientemente de lo que hagas en la vida, hay un componente de esfuerzo que inspira a las demás”.
#ThisLittleGirlIsMe, la campaña
Todas las historias tienen potencial inspirador. Y eso es lo que González Durántez quiere demostrar con esta nueva iniciativa en redes sociales, que se alargará hasta el 11 de octubre, coincidiendo con el Día Internacional de la Niña. Con el hashtag #ThisLittleGirlIsMe, Inspiring Girls intenta “inundar las redes sociales con referentes de mujeres que inspiran y que puedan ayudar a las niñas a inspirarse”, explica.
Tras llevar a cabo iniciativas en escuelas, clubs infantiles y videohubs, Inspiring Girls quiere ahora llevar a las referentes allí donde las niñas se encuentran: las redes sociales. “Animamos a que las jóvenes sigan tan solo a una mujer”, explica la vallisoletana. A partir de ese clic, el algoritmo de Instagram o Twitter empezará a proponerle a otras mujeres para que siga. Con un gesto así de simple (y cotidiano), González Durántez espera “meter ese contenido positivo en los contenidos que ven las niñas a diario”.
Con el hashtag #ThisLittleGirlIsMe, Inspiring Girls intenta “inundar las redes sociales con referentes de mujeres que inspiran a las niñas”
La campaña en redes, que comenzó el pasado 13 de septiembre, ya está arrojando resultados interesantes. Más allá de una participación masiva, su impulsora asegura que “prácticamente en todas las historias, de mujeres muy distintas de diferentes países, aparecen las mismas preocupaciones: la falta de confianza –y cómo vives con ella–y el sentirse distinta”.
Un problema de confianza
Esa falta de confianza que resaltan las mujeres que, hasta ahora, han ido participando en #ThisLittleGirlIsMe, no es nada nuevo para González Durántez. Ella misma lo relaciona con la falta de visibilidad de los referentes femeninos. “Comparado con 2013, cuando pusimos en marcha Inspiring Girls, ahora somos mucho más conscientes del problema de la falta de acceso a esos referentes y, sobre todo, del impacto de los estereotipos de género en la educación de las niñas y los niños, sobre todo de las primeras, y cómo les persigue el resto de su vida”, reconoce.
La falta de visibilidad y de confianza están interconectadas. “Cualquiera que tenga hijas, sobrinas o niñas alrededor nota que entre los 12 y los 15 años empiezan a dejar asignaturas –que normalmente son las de ciencia–, porque piensan que no son para ellas, aunque sean buenas. O empiezan a dejar deportes porque piensan que son para niños”, indica González Durántez.
Si la falta de confianza no se erradica de raíz en la adolescencia, acompaña durante el resto de la vida
En ese momento, “un montón de niñas empiezan a pensar que no son iguales. Y que a veces ni siquiera se dan cuenta”. Y la falta de confianza se convierte en, como explica, una bola de nieve que, si no se erradica de raíz en la adolescencia, acompaña durante el resto de la vida. “Aprendes a gestionar esa falta de confianza, como hemos hecho muchas de nosotras, pero la tienes ahí, nunca se va”, zanja.
Lo bueno es que, asegura, las cosas han cambiado bastante en estos ocho años. Como explica la vallisoletana, “antes había que explicar que a partir de los 6 años los niños y las niñas empiezan a distinguir entre trabajos de hombres y de mujeres, pero no porque nacieran viéndolo así, sino que es consecuencia de los estereotipos que, casi sin darnos cuenta, perpetuamos como sociedad”.
Aunque ahora se hable más de ello y, por tanto, se visibilice, González Durántez reconoce que el problema del acceso a las mujeres referentes no ha disminuido. De ahí la importancia de campañas como la que lleva a cabo Inspiring Girls. Porque, como concluye, “hay que hacer un esfuerzo para que las mujeres seamos visibles para la siguiente generación, independientemente del trabajo que desarrollemos”.