España se encuentra en la posición número 18 del Índice Global de la Brecha de Género. Una posición que indica un progreso en comparación con otros países y una evolución en los últimos años en cuanto a diferencias entre hombres y mujeres en nuestro país. Sin embargo, aunque hay avances, todavía no son suficientes para hablar de plena igualdad, y menos aún en las carreras STEM: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Según datos del informe Científicas en cifras 2023, elaborado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, aún hoy en día existe una acusada brecha de género en las áreas STEM en España, con un 21% de ingenieras de la comunicación, computación y electrónica, un 28% en matemáticas y física, y un 31% en arquitectura, ingeniería civil, construcción y urbanismo.
Y eso no es todo. Si bien las mujeres representan aproximadamente la mitad de los graduados universitarios en ciencias, tecnología e ingeniería, su presencia disminuye significativamente en niveles superiores de la carrera científica y en roles de liderazgo, y solamente un 20% de ellas llegan a ocupar altos cargos de responsabilidad científica.
Como responsable de Investigación y Desarrollo en mesoestetic®, compañía líder en el sector de la cosmética y la medicina estética, y con formación en Bioquímica y Farmacia, he sido testigo de primera mano de la importancia de la equidad de género en el ámbito científico durante más de 25 años en el sector. Y es que, abordar esta brecha todavía existente es fundamental para alcanzar el ODS 5.
La igualdad de género en el ámbito científico no es solo una cuestión de justicia social, sino también un imperativo para el progreso científico y tecnológico. Numerosos estudios han demostrado que la diversidad de género en los equipos de investigación conduce a una mayor creatividad, innovación y calidad en la producción científica.
A pesar de estos beneficios evidentes, las mujeres continúan subrepresentadas en las carreras STEM y enfrentan numerosos obstáculos a lo largo de sus trayectorias profesionales.
Para abordar esta brecha de género, es crucial implementar políticas y prácticas que fomenten la igualdad de oportunidades y el reconocimiento del talento científico sin importar el género. Esto implica no solo eliminar barreras estructurales y culturales que obstaculizan el avance de las mujeres en STEM, sino también promover modelos de liderazgo inclusivos y ampliar el acceso a programas de mentoría y desarrollo profesional.
Es alarmante ver como en España solamente un 7% de niñas y mujeres quiere dedicarse a la ciencia, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En este sentido, el compromiso con el ODS 5 es fundamental para guiar nuestras acciones hacia un futuro más equitativo.
Este objetivo reconoce que la igualdad de género no es solo un derecho humano fundamental, sino también un catalizador para alcanzar otros objetivos de desarrollo, como la reducción de la pobreza, la mejora de la salud y el bienestar, y la promoción de la innovación y el crecimiento económico.
En el contexto de la investigación científica, la equidad de género es esencial para garantizar la excelencia y la relevancia de nuestras investigaciones. Al promover la participación equitativa de mujeres y hombres en STEM, ampliamos el conjunto de habilidades, perspectivas y enfoques que enriquecen nuestra comprensión del mundo natural y nos permiten abordar los desafíos más urgentes de nuestra sociedad.
Tenemos la responsabilidad de liderar el cambio hacia una cultura científica más inclusiva y equitativa. Esto implica no solo adoptar prácticas de contratación y promoción justas, sino también cultivar un entorno de trabajo que celebre la diversidad de género y fomente la colaboración y el intercambio de ideas entre mujeres y hombres científicos.
En el caso de mesoestetic®, llevamos más de 35 años comprometidos con la transmisión del conocimiento científico, mediante programas de emprendimiento o jornadas de formación dirigidas a jóvenes estudiantes, con las que se persigue promover el acceso a la educación en los ámbitos científicos e impulsar el papel de la mujer en la ciencia.
Reconocer y visibilizar socialmente el trabajo de las mujeres es fundamental para crear modelos para las más pequeñas. Está claro que las niñas no estudian algo que no conocen.
Al promover la participación plena y equitativa de mujeres y hombres en STEM, no solo avanzamos hacia la consecución del ODS 5, sino que también fortalecemos la base científica y tecnológica que sustenta nuestro progreso como sociedad. Es hora de redoblar nuestros esfuerzos y comprometernos con un futuro donde el talento y la excelencia científica no conozcan límites de género.
***Mari Carmen González es responsable de I+D de mesoestetic®.