La tecnología es sinónimo de progreso, hace posible la innovación y, me atrevería a decir, es el motor que moverá el mundo en un futuro no muy lejano. Su impacto positivo en la vida de las personas ha quedado patente durante la pandemia. Pero los avances tecnológicos a menudo traen también consigo un aumento del consumo de recursos naturales como la energía, o un incremento de la cantidad de residuos sólidos como el hardware. Sin ir más lejos, tenemos el ejemplo de los portátiles o los teléfonos móviles, cuyo ritmo de obsolescencia parece ser cada vez más veloz.
Si trasladamos esto al mundo de las empresas, la tecnología les ha permitido sobrevivir a la pandemia. Lo que todos conocemos como “la nube” está facilitando su transformación digital, acelerando sus procesos de innovación y ayudando a hacer crecer su competitividad. Pero para que esa nube sea sostenible y podamos reducir nuestro impacto en el planeta, los proveedores de tecnología debemos asumir una responsabilidad que conlleva no sólo un cambio en nuestras prácticas habituales, sino también una transformación en la manera en que diseñamos nuestros servicios y hacemos negocio.
Como ejemplo: Oracle posee una red de 37 datacenters cloud en todo el mundo, que se convertirán en 44 a finales de 2022, incluyendo la apertura dentro de unos meses de nuestro primer datacenter en España. Nuestro compromiso está en que, para 2025, todos ellos funcionen con energía renovable. Los situados en Europa ya lo hacen. Y hemos fijado ese mismo objetivo para nuestras oficinas en todo el mundo. Desde 2015 hemos conseguido reducir en un 44% nuestras emisiones globales y el 99,6% de nuestro hardware ya se reutiliza o recicla completamente.
A pesar de todo, somos conscientes de que el reto no está tanto en mirar hacia dentro como en trabajar en la sostenibilidad en el entorno en el que operamos. Por un lado, es clave actuar sobre nuestras cadenas de suministro. Como miembros de la Responsible Business Alliance (RBA), realizamos auditorías regulares en las fábricas de nuestros proveedores de hardware y, cada año, nos comprometemos con nuestros proveedores estratégicos a informar sobre sus huellas de carbono, agua y residuos a la RBA, un proceso que nos ayuda a evaluar y gestionar los riesgos potenciales de nuestra cadena de suministro. El resultado es que el 88% de los principales fabricantes directos de Oracle tienen ya objetivos de reducción de energía o carbono en sus planes de negocio.
Por otro lado, ayudar a nuestros clientes a ser sostenibles se ha convertido en otro de nuestros grandes objetivos. Nuestro Chief Security Officer (CSO) y su equipo trabajan día a día con todas nuestras líneas de desarrollo de productos y servicios para ayudarles a integrar ideas sostenibles en todo nuestro portfolio. Somos conscientes de que encontrar la intersección entre negocio y sostenibilidad no es fácil. Por eso hemos evolucionado nuestras soluciones de gestión logística y de transportes para ayudar a que nuestros clientes puedan reducir su huella de carbono, usando herramientas como la Inteligencia Artificial para la optimización de los datos usados o aprovechar nuestras soluciones de PLM (Gestión de Ciclo de Vida del Producto) para que les ayuden a diseñar productos más sostenibles y reciclables.
"Las personas están hartas de la falta de progreso de la sociedad en materia de sostenibilidad e iniciativas sociales"
Precisamente hoy he conocido las principales conclusiones de un estudio en el que Oracle lleva trabajando algunos meses. Hemos preguntado a 11.000 consumidores y líderes empresariales de quince países cuál es su visión de los avances en materia de sostenibilidad en los entornos en los que viven, y el resultado principal es que las personas están hartas de la falta de progreso de la sociedad en materia de sostenibilidad e iniciativas sociales.
El 94% de las personas considera que la sociedad no ha avanzado lo suficiente, el 78% se sienten frustrados y hartos por la falta de progreso de las empresas en este ámbito y el 89% cree que no basta con que las compañías digan que dan prioridad a los factores sociales y medioambientales, sino que necesitan ver acciones y pruebas. Pero aún hay más: el 70% de las personas estaría dispuesto a cortar su relación con una marca que no se tome en serio la sostenibilidad y las iniciativas sociales, y el 69% incluso dejaría su empresa actual para trabajar en una marca que se centrara más en estos esfuerzos.
Este mismo estudio desvela que el 96% de los líderes empresariales cree que los prejuicios y las emociones humanas perjudican los esfuerzos de sostenibilidad de sus compañías. Y el 61% de las personas preguntadas cree que la Inteligencia Artificial (IA) tendrá éxito con la sostenibilidad empresarial donde los humanos están fracasando. La IA es tecnología en estado puro, así que quizás en ella esté la clave que todos estamos buscando.
Hemos celebrado hace muy poco el Día de la Tierra. Las Naciones Unidas urgían hace muy pocos días a abandonar el uso de combustibles fósiles a un ritmo mucho más rápido del actual de manera ordenada y debidamente planificada. Si no lo hacemos, las posibilidades de frenar el calentamiento global se verán reducidas. Oracle se ha fijado el objetivo de conseguir cero emisiones netas para 2050 y de reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero en todas nuestras operaciones y cadena de suministro para 2030. Yo entiendo la sostenibilidad como un viaje: conocemos el punto de partida pero probablemente nunca lleguemos a un destino concreto porque irán apareciendo nuevos retos para todos. Os animo a hacer ese viaje juntos.
****Albert Triola es CEO de Oracle España