Desde que en 2015 los líderes mundiales acordaron una serie de objetivos de carácter global más conocidos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), empresas de diversos sectores han demostrado su compromiso con los mismos a través de distintas acciones que han implantado en sus políticas de responsabilidad social corporativa.
Las compañías han acelerado su compromiso durante los últimos años, con la finalidad de cumplir con los 17 ODS que definen la Agenda 2030 marcada por Naciones Unidas para erradicar la pobreza, proteger al planeta y al ecosistema y asegurar la prosperidad de la sociedad de aquí a 2030.
En este contexto, el sector funerario, con una demostrada vocación de servicio y ayuda a las familias, ha demostrado y demuestra su implicación con la lucha contra el cambio climático. Por ello, a lo largo de los últimos años, las empresas del sector han adoptado diferentes iniciativas para alcanzar la excelencia medioambiental y conseguir que sus procesos sean más sostenibles.
Para lograrlo, el sector funerario, siempre teniendo presentes los ODS, ha incluido líneas básicas de actuación con acciones internas y externas para concienciar no sólo a los propios empleados, sino a la población de la importancia de trabajar unidos para lograr estos objetivos globales.
Por un lado, en el plano interno, los empleados son un pilar fundamental para las empresas funerarias y, por ello, el sector debe apostar firmemente por su formación y su desarrollo profesional, en línea con el ODS 4, que tiene como principal meta lograr la educación de calidad, a través de oportunidades de aprendizaje en igualdad de oportunidades.
Gracias a la implantación de actividades innovadoras, como la Escuela Parcesa, el personal puede desarrollar sus capacidades en igualdad de condiciones y crecer dentro de la compañía, personal y profesionalmente, a través de distintas rutas formativas adaptadas a cada perfil laboral.
Asimismo, el sector está implantando iniciativas para lograr una igualdad de género real en sus plantillas, como la creación de planes de igualdad, guías de lenguaje inclusivo o la aplicación de medidas concretas para favorecer la conciliación familiar y promover una cultura empresarial de integración y equidad en la que todos dispongan de acceso a las tecnologías de la información y la comunicación.
Respecto a las instalaciones funerarias, las principales empresas del sector estamos llevando a cabo distintas acciones para mejorar nuestros sistemas de eficiencia energética, reciclaje y recuperación de recursos, y reducir así nuestra huella ecológica.
Algunas de estas iniciativas innovadoras son la construcción de edificios sostenibles que permiten aumentar el ahorro energético y que cuentan con amplios espacios verdes integrados en el entorno y respetuosos con el medio ambiente; el impulso de vehículos de flota eléctricos; el uso de unidades de conversión (hornos crematorios) con un mínimo impacto medioambiental; la utilización de féretros y urnas ecológicas; así como la instalación de paneles solares en los edificios.
Por otro lado, en el plano externo, las empresas funerarias nos estamos esforzando en organizar acciones concretas para fomentar el cumplimiento de estos objetivos por parte de la ciudadanía.
En línea con el compromiso con la lucha contra el cambio climático y las amenazas a las que se enfrentan las especies silvestres y los ecosistemas, el sector se ha convertido en un abanderado de esta problemática y algunas empresas estamos realizando jornadas de reforestación con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de cuidar el medioambiente y combatir el cambio climático.
Por último, una de las preocupaciones del sector funerario es la salud y el bienestar de la población. En este contexto, nuestra compañía centra sus esfuerzos, por un lado, en ayudar a las personas mayores en situación de soledad no deseada, uno de los colectivos más castigados por la pandemia.
A través del acompañamiento en domicilio, en paseos, en consultas médicas o en pequeñas gestiones, contribuimos a su mejora emocional y psicológica, en colaboración con la Fundación Nadiesolo Voluntariado.
Por otro lado, los profesionales del sector somos muy conscientes del dolor que atraviesan los familiares ante la pérdida de un ser querido y, por ello, acompañamos a las personas que están superando el duelo a través de apoyo emocional gratuito.
A pesar de que la aplicación de este tipo de iniciativas ha supuesto un gran avance, todavía nos queda mucho camino por recorrer.
Es nuestro deber seguir trabajando para responder a las nuevas sensibilidades que está adoptando la sociedad, que demanda un cambio en los procesos para cumplir con los ODS, reforzar los aspectos sociales y el compromiso con las personas y el medioambiente.
Por ello, debemos colaborar unidos para dejar un mundo mejor a las generaciones venideras.
*** Rafael Urío es director general de Parcesa.