En mi último discurso de investidura me comprometí a hacer de la Comunidad de Madrid la región más verde, limpia y libre de Europa. Reducir las emisiones de CO₂ en las ciudades es uno de los mayores retos ambientales, económicos y sociales al que nos enfrentamos las regiones europeas durante los próximos años.
Desde la Comunidad de Madrid seguiremos poniendo todas las herramientas que están a nuestro alcance para proteger nuestra naturaleza y mejorar la calidad del aire. No hemos parado hasta la fecha.
Las emisiones de CO₂ en la comunidad autónoma se han reducido un 20% y ello porque venimos trabajando en esa línea. A lo largo de los últimos 6 años hemos destinado cerca de 300 millones de euros, lo que equivale a 140.000 euros al día, a conservar nuestros espacios naturales, que son esenciales para captar CO₂.
Pero también a poner en marcha sistemas de regeneración de aguas residuales y a mejorar la recogida y tratamiento de los residuos domésticos.
Hemos concedido ayudas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector residencial o para la rehabilitación energética de viviendas. Y otras vinculadas al transporte con incentivos para la adquisición de vehículos eléctricos o de energías alternativas a los combustibles convencionales.
Además, hemos plantado 450.000 árboles en la región, una cantidad que permite absorber las emisiones anuales de más de 30.000 vehículos.
Seguiremos impulsando una economía verde para implantar un modelo medioambiental reformista e incentivador, con proyectos reales que mejoren el medio ambiente, generen actividad económica y aumenten la calidad de vida de los madrileños.
La descarbonización para por reducir las emisiones directas, incrementar la eficiencia energética y favorecer la investigación e innovación
Un modelo que reduzca el consumo de combustibles fósiles y apueste por generar energía con fuentes renovables o sin emisiones, así como el buen uso de los recursos naturales, la eficiente gestión de los montes, la mejora de la competitividad del campo madrileño o la innovación en las nuevas plantas de tratamiento de residuos, como ya estamos haciendo.
Alineados con los objetivos que marca el Pacto Verde de la Unión Europea, hemos trazado ya una hoja de ruta hacia una región neutra en carbono con cuatro objetivos estratégicos y 42 medidas o programas de actuación que nos conducirán hacia el Plan regional para la Descarbonización y contra el Cambio Climático.
Cuatro objetivos que pasan por reducir las emisiones directas, incrementar la eficiencia energética, y, por último, favorecer la investigación e innovación en las nuevas tecnologías para impulsar la descarbonización.
La descarbonización es parte de nuestra estrategia para mantener el liderazgo de la economía madrileña, contribuir a la estabilización de los precios de la energía y aumentar el atractivo inversor de Madrid. Si logramos que sea efectiva, no solo mejoremos la calidad del aire, sino que, además, reduciremos costes ante los nuevos escenarios climáticos adversos.
El primero de los cuatro objetivos estratégicos de nuestra hoja de ruta coincide con uno de nuestros principales retos: reducir las emisiones directas. A pesar de que Madrid es la comunidad autónoma que produce menos emisiones por habitante de España, contamos con dos sectores claves que producen el 84% de las emisiones directas como son el transporte y el residencial.
Por ello, el camino que nos hemos marcado pasa por actuar principalmente en estos dos ámbitos.
En el sector de transporte -que produce más de la mitad de nuestras emisiones directas- estamos implantando un modelo de movilidad sostenible. Ya lideramos el despliegue del vehículo eléctrico: en la Comunidad de Madrid se matriculan en torno al 45% de los de toda España.
Y seguiremos esa línea a través de la puesta en marcha de nuevas electrolineras. La primera de ellas empezará a funcionar a finales de año en Pozuelo de Alarcón y ya tenemos identificadas cinco parcelas de suelo público para poder instalar estas infraestructuras.
Además, contamos con ayudas para fomentar la movilidad personal con cero emisiones y hemos sido la primera autonomía en poner en marcha los bonos ambientales por valor de 1.200 euros a cada madrileño que lleva a achatarrar su coche antiguo.
También hemos sido de las primeras regiones en activar el plan MOVES III de incentivos a la movilidad eléctrica. En tan sólo un mes se han apuntado más 1.248 particulares y empresas.
En el sector de transporte, que produce más de la mitad de nuestras emisiones directas, estamos implantando un modelo de movilidad sostenible
Actuaremos también sobre el sector residencial, que produce el 32% de las emisiones, impulsando programas de rehabilitación energética de edificios, favoreciendo la reducción de los sistemas de calefacción de los edificios y digitalizándolos para promover el ahorro energético.
También promoveremos el autoconsumo, potenciando la instalación de placas fotovoltaicas en edificios públicos, así como en casas de particulares o comunidades de vecinos. Con ellas, además, verán reducida su factura de la luz ahora que su coste se ha incrementado.
Todo ello irá acompañado de una simplificación normativa y eliminación de trabas burocráticas que nos ayudará a ser más competitivos para atraer los mejores proyectos para luchar contra el cambio climático y lograr nuestra meta que no es otra que ser la región más verde y libre de Europa.