El nivel del mar Mediterráneo está subiendo en la costa tres más rápido de lo previsto por las proyecciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Así lo constata un estudio publicado hoy en la revista Environmental Research Letters, que alerta de que 38.500 kilómetros de las costas mediterráneas de España y otros 21 países están cada vez más expuestos a inundaciones y otros riesgos a "la actividad humana y las infraestructuras" que podrían alcanzar su punto más dramático a finales de siglo.
En el estudio, un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) y el Radboud Radio Lab del Departamento de Astrofísica de la Universidad de Radboud (Holanda) ha revisado las proyecciones de aumento del nivel del mar estimadas por el Informe AR6 del IPCC —el grupo científico reunido por las Naciones Unidas para monitorear y evaluar toda la ciencia global relacionada con el cambio climático— desde el año 2021 al 2150.
Basándose en el análisis de 256 zonas marítimas y en los datos correspondientes a los 51 mareógrafos de las redes internacionales de vigilancia, el estudio arroja una conclusión tajante sobre las proyecciones que el IPCC adelantó hace dos años: el ritmo al que está aumentando el nivel del mar en las costas mediterráneas ha sido subestimado en los pronósticos y va a seguir dejando sorpresas a lo largo de las próximas décadas.
Tal como explica Enrico Serpelloni, investigador del INGV y uno de los autores del estudio, "el Mediterráneo se caracteriza por una fuerte variabilidad en los movimientos verticales de las costas, que varían de una zona a otra debido a la actividad tectónica, volcánica y antrópica". El hundimiento del suelo, es decir, el lento movimiento descendente causado por causas naturales y otras provocadas por el propio ser humano, es la principal causa detrás del aumento cada vez más acelerado del nivel del mar.
Antonio Vecchio, investigador de la Radboud Universiteit Nijmegen y primer autor del estudio dibuja como consecuencia de este fenómeno un sombrío escenario para "aproximadamente 38.500 kilómetros cuadrados de costas mediterráneas, que estarán más expuestos al riesgo de inundaciones marinas, con los consiguientes mayores impactos sobre el medio ambiente, las actividades humanas e infraestructuras".
Estas, alerta el estudio, enfrentarán grandes peligros a finales de siglo si no se actúa a tiempo. "Es necesario tomar medidas concretas para apoyar a las poblaciones costeras, que serán cada vez más vulnerables al aumento del nivel del mar y a los mayores riesgos asociados a él a finales en el futuro".
Las playas españolas, en jaque
La costa mediterránea se extiende por 46.000 kilómetros y en España baña la península ibérica, Canarias y Baleares. Según contempla el estudio, las costas más propicias a sufrir la peor parte son las que se ubican en "los deltas de ríos y lagunas y en las zonas volcánicas inestables, como las islas Eolias y el Mar Egeo. Asimismo, aseguran que "una gran parte de la costa de Italia, Grecia, España y Francia se está hundiendo".
El hundimiento del suelo y la consecuente elevación del nivel del mar llevan a la pérdida de las playas y el retroceso de la línea costera, lo que intensifica la preocupación de ambientalistas, instituciones y agentes del sector que más beneficios reporta para islas como Mallorca, Ibiza o La Palma: el turismo.
A largo plazo, la erosión de las costas —que ya han retrocedido 0,5 m/año desde los años 80— podría provocar la desaparición de buena parte de las playas mediterráneas. En este sentido, la alarma se intensifica en aquellas costas urbanas que no cuentan con el suficiente espacio para desplazar la playa a medida que el nivel del mar crece.
De 1948 a 1993, el ritmo de aumento en España era de 1,6 milímetros al año, pero desde esa última fecha hasta ahora la cifra no ha hecho más que multiplicarse. La razón por la que las playas mediterráneas están menguando parece evidente para los investigadores de la INGV y Radboud: es una de las muchas consecuencias que el calentamiento de los océanos y el cambio climático está provocando en la supervivencia de los ecosistemas marinos.
Además de la pérdida de las playas, se espera que sigan aumentando los ciclones tropicales, que las mareas sean más mortíferas y que las inundaciones se ceben con "alrededor de 19.000 kilómetros cuadrados de las costas mediterráneas en las próximas décadas, con los consiguiente perjuicios que estos fenómenos traerán a las regiones bañadas por el Mediterráneo en España y el resto del mundo.