Un acto in memoriam. Esta sería la síntesis del acto conmemorativo del 75 Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, convocado por el Observatorio Derechos Humanos España (ODHE y por la International Police Association (IPA España) celebrado en la sala de actos del Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (IFISE) de la Comunidad de Madrid.
Allí tuvieron el honor de reunirse distinguidos delegados diplomáticos, autoridades públicas, representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y miembros de la sociedad civil para homenajear a los 18 miembros que componían la primera Comisión de Derechos Humanos, encabezada por Eleanor Roosevelt.
El homenaje se hizo por partida doble. Después de la firma del acuerdo de colaboración entre las dos entidades organizadoras del acto, se presentó una ilustración firmada por el ilustrador Kico F. Uribe que refleja la esencia del hito que supuso la redacción y adopción de la carta magna de los derechos humanos. Y el acto se convirtió en ceremonia con la entrega a los países artífices de la Declaración, representados por sus representantes diplomáticos, de un distintivo y la obra artística de edición limitada.
[Kico F. Uribe (ilustrador): "Sin Eleanor Roosevelt, la Declaración de los DDHH no habría existido"]
A cargo de Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta de EL ESPAÑOL y editora de los verticales ENCLAVE ODS, Magas y Vivir, corrió el reconocimiento a las 11 mujeres, capitaneadas por Eleanor Roosevelt, que hicieron un hueco a los derechos de las mujeres en la carta magna de los derechos humanos. Es más, este mismo apellido —"humanos"— se debe a la convicción de una mujer, la india Hansa Mehta.
La gran lección legada por estas personas, ha asegurado Mario Rigau, presidente del ODHE, durante su intervención es su papel como "costureros". "El gran ejemplo que nos dieron los redactores de la Declaración, cada uno con su mochila (ideológica, cultural y religiosa) personal, era ese afán por alcanzar puntos de acuerdo y generar consenso", ha explicado Rigau.
Rigau insistió en la responsabilidad de que cada uno, en su área de trabajo, haga valer el espíritu de la carta y los derechos indivisibles que incluye. "Ese es el compromiso que es legatario de la Declaración Universal; somos de los que tenemos el libro de reclamaciones de los derechos humanos para expresar nuestra disconformidad con cosas que pueden ocurrir", ha expresado.
11 mujeres que hicieron historia
Eleanor Roosevelt (EEUU), Hansa Mehta (India), Angela Jurdak Khoury (Líbano), Begum Shaista Ikramullah (Pakistán), Minerva Bernardino (República Dominicana), Bodil Begtrup (Dinamarca), Evdokia Urallva (Bielorrusia), Fryederyka Kilinowski (Polonia), Elizaveta Popova (URSS), Lakshmi Menon (India) y Marie-Hélène Lefacheux (Francia) fueron los nombres y apellidos de las once mujeres que dieron forma a la declaración.
Durante su intervención, Sánchez de Lara tuvo la oportunidad de nombrarlas y contar sus aportaciones al texto. Son personalidades, tal como expresó la vicepresidenta de EL ESPAÑOL, que pasaron a la historia no por ser "esposas de" sino por su propio poder de convicción. Una de las contribuciones más relevantes fue la que hizo Hansa Mehta: cambió la frase "Todos los hombres nacen libres e iguales" del artículo 1 por "Todos los seres humanos nacen libres e iguales".
Estas activistas, académicas y diplomáticas fueron las responsables de incluir un lenguaje inclusivo, desafiando algunas nociones tradicionales defendidas por los sectores conservadores. Gracias a su trabajo se puso a toda la humanidad en el mismo nivel.
Los DDHH empiezan en los pequeños gestos
"¿Dónde empiezan los derechos humanos universales?", preguntó Sánchez de Lara. No está solamente en las acciones de los Estados, como el acuerdo entre Australia y Tuvalu o la no persecución de un grupo religioso —dos cuestiones que trataron los ponentes en el acto—. Sino que parte "de los pequeños gestos".
"Son los que se dan cerca de casa, en lugares tan próximos y los pequeños; los que no llegan a las noticias", ha explicado. Y sentenció que "si esos derechos no significan nada en estos lugares, tampoco significan nada en ninguna otra parte".
Tras este alegato en pos de la defensa de los DDHH y tras reconocer la labor de los que están a pie de cañón, los defensores de DDHH, Sánchez de Lara dijo que "el mejor deseo que se puede dar que en Navidad es escuchar".