Primera en toda Europa y segunda en el mundo junto con la de Líbano, la Plaza de la UNESCO de Getafe ha sido inaugurada este jueves coincidiendo con el 17º aniversario del Centro UNESCO del municipio madrileño.

Retrasado por la pandemia de coronavirus —estaba previsto que se celebrase en 2020, en conmemoración de los 75 años de vida de la institución internacional—, el acto ha cumplido con un mandato del Pleno municipal que convierte a la localidad del sur de Madrid en la primera de España en concederle el nombre de UNESCO a un espacio público.

A la ceremonia, que ha estado conducida por el concejal de Cultura, Luis Domínguez, han acudido la alcaldesa, Sara Hernández; el exdirector general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza; el presidente de UNESCO Getafe, José Manuel Castellanos; y el secretario general de la Comisión Nacional Española de Cooperación con la Unesco, Santiago Serra.

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Libres y responsables

Entre cada una de las intervenciones, un grupo de alumnos y alumnas del colegio de primaria Sagrado Corazón ha recitado unos versos mientras una flauta travesera les ponía música de fondo. Domínguez ha destacado el trabajo del centro en la ciudad difundiendo los valores de la institución a través de la paz, la cultura, la educación y la ciencia.

En su intervención, el exdirector general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, ha comentado que estuvo en Getafe "cuando se inauguró el centro, y ahora vuelvo con mayores impresiones que entonces". Para Zaragoza, "tener por primera vez una plaza UNESCO en nuestro país es una gran ventaja porque distingue", y ha señalado que solo las siglas de esta institución simbolizan conceptos como "la paz, la democracia, la solidaridad y la dignidad humanas".

El exdirector ha hecho hincapié en el primer artículo de la constitución de la entidad, recordando que "educación es ser libre y responsable". También ha alertado sobre "los problemas en el clima y la habitabilidad misma en la Tierra", y ha sentenciado que "tenemos que actuar y pensar en las generaciones venideras".

Por su parte, la regidora Sara Hernández ha felicitado al centro UNESCO por su "trabajo humano" y los ha alentado a continuar caminando hacia "un futuro prometedor". A pesar del retraso por la pandemia, Hernández ha remarcado que "el espíritu de la UNESCO no es que hayan dejado de estar presentes, es que están mucho más vigentes".

La regidora ha comentado que "si algo que la pandemia, y sucesos como la guerra de Ucrania, ha puesto en evidencia es que los valores de humanidad, diálogo, convivencia, solidaridad, respeto mutuo, etc, deberíamos practicarlos más. Los valores de la UNESCO nos inspiran para que la función pública sea cada vez mejor".

Estos días se está celebrando en Egipto la Cumbre del Clima (COP27), y Hernández ha remarcado que esa acción pública "ya se ha iniciado. Sí es cierto que como todo gran cambio, no solo desde el punto de vista ambiental y de la acción ciudadana, se produce de manera progresiva".

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Para concluir, la alcaldesa ha comentado que acontecimientos como "la COVID o la guerra en Ucrania a las puertas de Europa también han conseguido que cosas de las que ya se hablaba, como la transición energética, ahora necesariamente están en primera línea de la agenda política".

"Nos da grandeza y dignidad", ha apuntado el presidente de UNESCO Getafe, José Manuel Castellanos, que ha insistido en su deseo de que "esta plaza sea ejemplo de los valores de la institución a la que homenajea".

Con el lema "Construir la paz en la mente de los hombres y de las mujeres", la placa consta de 12 azulejos de cerámica de Talavera de la Reina (Toledo), un arte considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad por la propia UNESCO.