Este verano ha sido uno de los mejores ejemplos para explicar lo que puede ocurrir en un futuro próximo si no se toman medidas para la mitigación y la adaptación al cambio climático.
Sin embargo, en la sociedad sigue existiendo cierta quietud e inacción, en parte porque subyace la idea de que volverse más respetuosos con el medioambiente puede resultar costoso, pero es una concepción equivocada.
Una nueva investigación de la Universidad de Oxford publicada hoy, martes 13, en la revista Joule demuestra cómo lograr un sistema con cero emisiones netas de carbono para alrededor de 2050 no solo es posible, sino rentable.
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Los investigadores británicos aseguran que el mundo podría ahorrarse hasta 12 billones de dólares (unos 11 millones de euros) con un sistema de energía totalmente descarbonizado.
Esta investigación muestra un escenario alejado de los combustibles fósiles en el que todos ganan. Como concluyen los expertos, la transición rápida a la energía limpia da como resultado costos más bajos, al tiempo que proporciona más energía a la economía global y amplía el acceso a ella a más personas en todo el mundo.
Como aseguran, es un escenario realista que podría alcanzarse dentro de 28 años. Puede proporcionar un 55% más de servicios de energía a nivel mundial que en la actualidad al aumentar la energía solar, eólica, baterías, vehículos eléctricos y combustibles limpios como el hidrógeno verde.
Rupert Way, autor principal del estudio e investigador postdoctoral en la Smith School of Enterprise and the Environment de Oxford , asegura que “los modelos anteriores, que predicen altos costos para la transición a la energía sin carbono, disuadieron a las empresas de invertir”.
Además, el experto señala que también “pusieron nerviosos a los gobiernos sobre el establecimiento de políticas que acelerarán la transición energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles”. No obstante, los costes de la energía limpia “han caído drásticamente durante la última década, mucho más rápido de lo que esperaban esos modelos”.
La investigación muestra que la apuesta por las tecnologías ecológicas clave seguirá reduciendo sus costes, y cuanto más rápido avancemos, más ahorraremos. “Acelerar la transición a la energía renovable es ahora la mejor apuesta no solo para el planeta, sino también para los precios de energía”, insiste Way.
El mito de una energía 'verde' cara
En el estudio publicado, los investigadores analizaron miles de escenarios de costes de transición producidos por los principales modelos energéticos y utilizaron datos de 45 años de precios de la energía solar, 37 años de la energía eólica y 25 años del almacenamiento de baterías.
En sus conclusiones plasmaron que el precio real de la energía solar se redujo dos veces más rápido que las proyecciones más ambiciosas de estos modelos. En este sentido, en los últimos 20 años, los modelos anteriores sobreestimaron considerablemente los costes futuros de las tecnologías clave de energía limpia en comparación con la realidad.
"Existe una idea errónea generalizada de que apostar por energía limpia y verde será costoso y supondrá grandes sacrificios para todos nosotros, pero no es correcto", asegura Doyne Farmer, director de la investigación de Oxford.
“Los costes de las energías renovables han tenido una tendencia a la baja durante décadas. Ya son más baratos que los combustibles fósiles en muchas situaciones y, según muestra nuestra investigación, serán más baratos que los combustibles fósiles en casi todas las aplicaciones en los próximos años”, insiste el experto.
De hecho, explica que si aceleramos la transición, se abaratarán más rápido. “Reemplazar completamente los combustibles fósiles con energía limpia para 2050 nos ahorrará billones”, señala.
El estudio mostró que los costes de las tecnologías de almacenamiento clave, como las baterías y la electrólisis de hidrógeno, probablemente también se reduzcan drásticamente. Mientras tanto, muestran cómo los de la energía nuclear han aumentado constantemente durante las últimas cinco décadas, por lo que es muy poco probable que sea competitivo en precios con la caída de los de la energía renovable.
Según Farmer, "el mundo se enfrenta a una crisis de inflación, una crisis de seguridad nacional y una crisis climática simultáneas, todas causadas por nuestra dependencia de combustibles fósiles de alto coste, inseguros, contaminantes y con precios volátiles".
Por este motivo, este estudio pone de relieve que las políticas ambiciosas para acelerar drásticamente la transición hacia un futuro de energía limpia lo más rápido posible no solo se necesitan con urgencia por razones climáticas, sino que pueden ahorrarnos billones. Además de una energía más limpia, más barata y más eficiente que nos plantea un futuro seguro.
Desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, los precios de la energía fósil se han disparado y han provocado una importante inflación en todo el mundo. Este estudio, realizado antes de la crisis actual, tiene en cuenta tales fluctuaciones utilizando datos de precios de combustibles fósiles de más de un siglo.
La actual crisis energética subraya los hallazgos del estudio y demuestra los riesgos de seguir dependiendo de combustibles fósiles, que son caros e inseguros. La investigación confirma que la respuesta a la crisis debe incluir acelerar la transición a energía limpia y de bajo coste lo antes posible, pues traerá beneficios tanto para la economía como para el planeta.