El Parque Eólico Marino de Mar de Ágata busca acoger 20 aerogeneradores de 261 metros que ocuparán una superficie de, al menos, 70 kilómetros cuadrados. Este proyecto quiere construirse frente a la costa del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, en Almería, lo que “atenta contra una de las zonas de mayor valor ecológico y paisajístico del Mediterráneo”, según aseguran varias ONG.
Uno de los principales miedos radica en que está muy cerca de una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Numerosas organizaciones ambientalistas y animalistas recuerdan en sus informes anuales que cada año mueren miles de aves, muchas de ellas rapaces, tras impactar con las hélices de los aerogeneradores. La construcción de este parque podría poner en peligro a especies protegidas de la ZEPA, así como a las Zonas de Especial Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000 y la Reserva de la Biosfera Cabo de Gata-Níjar, ambas cercanas a la zona prevista para la edificación.
Este proyecto eólico no sólo amenaza a la fauna por el aire, sino también a la que proviene del mar, ya que se trata de un área que es "hábitat crítico para los cetáceos (HCC)", tal y como se establece en el marco del Acuerdo sobre la Conservación de los Cetáceos del mar Negro (ACCOBAMS), por lo que una instalación de este tipo aumentaría los riesgos de colisión y perturbación que puedan afectar a los mamíferos marinos que transitan por esas aguas.
Además, según declaraciones recogidas por EFEVerde, el secretario de la Asociación de Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, Juan Manuel Jerez, explicó que el proyecto "supondría desplegar 20 aerogeneradores del tamaño de la torre Eiffel" en un entorno "privilegiado" por "los aprovechamientos pesqueros tradicionales, además de por su riqueza paisajística y natural".
"Las energías renovables bien planificadas son una buena opción", señaló Jerez. Y sugirió aprovechar algunos espacios ya edificados, como los numerosos invernaderos que salpican la provincia, para desplegar “paneles traslúcidos sobre ellos y obtener así energía renovable sin causar impacto ambiental”, en sustitución de un parque eólico invasivo y desestabilizador para los ecosistemas locales, además de para el atractivo turístico de la zona.
Respuesta de BlueFloat Energy y SENER
A pesar de las críticas, BlueFloat Energy y SENER, las empresas responsables del proyecto Parque Eólico Mar de Ágata, defienden que la iniciativa está "concebida como una oportunidad energética, medioambiental y económica sin precedentes para el territorio, su población y su actividad pesquera, turística, náutica, económica, social y empresarial".
"Supone una oportunidad única para la generación de energía eléctrica a partir de fuentes 100% renovables", señalan desde BlueFloat Energy y SENER
Además, consideran que "contribuirá al abastecimiento de energía limpia en la provincia de Almería y Andalucía, será un impulso al proceso de descarbonización del sistema energético, generará puestos de trabajo directos e indirectos en el territorio en el contexto de la economía azul y la apuesta por el turismo sostenible y favorecerá la recuperación de los ecosistemas marinos y su biodiversidad".
Su objetivo, sostienen, es el aprovisionamiento de energía verde, renovable e ilimitada en la zona y transformar el problema del cierre de la central térmica de Carboneras, "lo que supone una oportunidad única para la generación de energía eléctrica a partir de fuentes 100% renovables", que estiman llegará a producir el 28% del consumo eléctrico actual de la provincia de Almería.
Rechazo frontal
Sin embargo, la respuesta oficial de las responsables del proyecto no ha convenido a las ONG, y el rechazo frontal se ha materializado en la formación de la plataforma Stop Parque Eólico Mar de Ágata, una asociación que aglutina a organismos sensibilizados con la defensa del medio ambiente y la conservación del referido espacio emblemático.
Entre las integrantes se encuentran la ONG SEO/BirdLife, la Sociedad Española de Biología de la Conservación de Plantas (SEBICOP) o la Sociedad Española de Agricultura Ecológica /Agroecología (SEAE), además de algunas del sector pesquero, como la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) o el propio ayuntamiento de Níjar, entre otras.
Los esfuerzos sumados por estas plataformas, más las firmas recogidas por numerosos partidos políticos, asociaciones locales o grupos ciudadanos, han conseguido reunir más de 13.000 firmas en change.org. Su objetivo es parar la construcción de un parque eólico que muchos consideran un “atentado” ecológico por “incumplir los criterios de una transición ecológica y justa”, tal y como ha afirmado la asociación en su llamado.