El segundo barco de pesca más grande del planeta, el holandés FV Margiris, vertía el pasado jueves alrededor de 100.000 peces muertos en el océano Atlántico, cerca de la costa francesa. Los animales, de la especie de las bacaladillas, han sido avistados por ecologistas galos que los describen como "una alfombra" en medio del mar.
La división francesa de Sea Shepherd fueron los primeros en publicar imágenes de los animales muertos, utilizados comúnmente para producir varitas de pescado y aceite de pescado. El grupo ambientalista asegura que el vertido cubrió cerca de tres mil metros cuadrados con bacaladillas sin vida.
El vertido tuvo lugar después de que, según un comunicado emitido por el grupo pesquero Pelagic Freezer-Trawler Association (PFA), se rompieran las redes de arrastre del barco. El grupo, dueño de este arrastrero, ha dicho que lo sucedido ha sido "muy extraño".
En el mismo comunicado, se asegura que "en línea con las leyes europeas", el incidente se ha registrado "en el libro de registro del buque y se ha informado a las autoridades del estado del pabellón del buque". Además, la compañía informa de que los peces muertes serán descontados de la cuota de pesca del barco. Pues, recuerda, "las bacaladillas son una especie de gran valor" y "lamentan que ahora estos animales no sirvan para consumo humano".
El grupo también confirma que el Margiris ha "implementado medidas drásticas para prevenir que vuelvan a producirse accidentes similares en el futuro". E informa de que las "redes de arrastre han sido adaptadas para poder soportar el peso de los peces de tamaño excepcional que ahora se encuentran en la zona".
Por su parte, el diario The Guardian asegura que la ministra del Mar francesa, Annick Girardin, ha pedido ya a la autoridad nacional de vigilancia pesquera que abra una investigación. Girardin ha declarado al medio británico que las imágenes son cuando menos "impactantes.
Asimismo, el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius –encargado de que los océanos y la pesca esté en el corazón del Green Deal Europeo–, ha asegurado que está "buscando información exhaustiva y pruebas" sobre lo que ha podido ocurrir.