Con una marioneta gigante en forma de mujer indígena, llamada Amal, dio comienzo el evento central de una jornada de la cumbre del clima dedicada a la igualdad de género en la acción climática.
La activista neozelandesa Brianna Fruean ha sido la encargada de abrir las discusiones de la COP26 de hoy junto a Amal. "Vivimos en un mundo que ha marginalizado sistemáticamente a las mujeres y niñas, especialmente en contextos vulnerables", ha dicho la joven, "y la emergencia climática no es una excepción", ha remarcado.
"Hoy se supone que estamos aquí para luchar para que todas las niñas hereden el mundo en el que merecen crecer", ha dicho Fruean. Y como gran metáfora de ese futuro cuyos frutos se están plantando en Glasgow, Amal ha traído consigo semillas, "para plantar, para cultivar, para tener esperanza", ha asegurado la activista neozelandesa.
Porque, ha asegurado, "aquellos que plantan las semillas siempre deben tener esperanza de que crezcan y alimenten el futuro. Las semillas nos enseñan que el trabajo continúa después de plantarlas". Y, dirigiéndose a los líderes mundiales que seguían sus palabras en Escocia, ha añadido: "Estas semillas están aquí para inspiraros para cultivar y cosechar un futuro mejor".
Más representación femenina
En la jornada de hoy, la cumbre del clima quiere hacer un llamamiento internacional a la necesidad de incluir a las mujeres en las conversaciones climáticas a nivel mundial. Porque, especialmente en los países en desarrollo, las mujeres son la base de la comunidad, de ellas dependen los cultivos, los cuidados y la educación de las generaciones futuras.
A este respecto, la ejecutiva de la Confederación Sindical de Mujeres Interculturales de Bolivia, Angélica Ponce, ha destacado que "las mujeres indígenas somos las que vivimos la realidad del cambio climático dentro de nuestros territorios, pues somos las que cultivamos, las que cosechamos y las que llenamos la canasta familiar".
Por eso, la activista boliviana ha hecho hincapié en que los fondos de cooperación de la justicia climática deberían llegar a los lugares más vulnerables de manera directa y no a través de intermediarios y, especialmente, a las mujeres. A estas les ha lanzado un mensaje: "No estamos solas, todas somos una, seamos del campo o de la ciudad, todas sentimos por los nuestros, pero también por las generaciones que vienen detrás de nosotras".
Por su parte, la secretaria adjunta para los Océanos y los Asuntos Medioambientales Internacionales del Departamento de Estado de EE.UU., Monica Medina, ha insistido en que "el cambio climático es sexista", pues afecta con especial crudeza a las mujeres. Y es que el 80% de las personas desplazadas por el clima son mujeres. Por eso, Medina ha insistido en que "el futuro de la lucha climática tiene nombre de mujer".
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, también ha participado en el encuentro para recordar que "cuando las mujeres tienen éxito, el mundo tiene éxito". Y ha insistido en que las soluciones climáticas deben tener en el centro a las mujeres, para que jueguen un rol más preeminente en una economía sostenible. Porque, ha remarcado, "en caso contrario, el futuro no será sostenible".
Pelosi ha concluido su intervención con un mensaje potente: "Estados Unidos ha vuelto, por las mujeres, por el clima y por el futuro".
La ministra principal de Escocia, Nicola Stugeon, ha recordado también que es imperativo asegurar que "la lucha contra el cambio climático sea feminista y que las voces de las mujeres estén en el centro de las soluciones climáticas". Por eso, como ha mencionado el presidente de la COP26, Alok Sharma, "necesitamos acciones y no palabras" y ha animado a los países a invertir en el empoderamiento de mujeres para que "los planes de género se incluyan en las negociaciones climáticas".