Una vez más, los países más ricos del mundo –esto es, Occidente– vuelven a jugar sus cartas climáticas. Como aseguraba el New York Times el lunes, el dinero que se había prometido invertir el año pasado llegará en 2022.
Tras el parón de inversión relacionada con la crisis climática consecuencia de la pandemia, los diplomáticos de los Estados más ricos aseguran ahora que los 100.000 millones de dólares prometidos llegarán el próximo año.
Esa es la conclusión a la que se ha llegado tras intensas negociaciones diplomáticas, según la cabecera estadounidense. Al menos, así lo aseguraron los diplomáticos alemanes y canadienses que están detrás del plan de financiación climática [Climate Finance Delivery Plan: Meeting The US$100 Billion Goal].
Los 100.000 millones de dólares de financiación climática parece que llegarán en 2022
Que los países ricos inviertan en los empobrecidos para luchar contra la emergencia climática no es un nuevo compromiso.
Ya hace una década que Estados Unidos, con Barack Obama al frente, hizo una promesa: realizar un esfuerzo diplomático para que los países industrializados, es decir, los mayores contaminantes hasta entonces, causantes del calentamiento global actual, invirtiesen entre todos 100.000 millones de dólares a partir de 2020.
El Acuerdo de París, al que se llegó tras las COP21 y que marca el rumbo de la Agenda 2030, ya contempló aquella promesa.
Ahora, los diplomáticos se muestran optimistas para con ese plan de financiación que comenzará en 2022 y alcanzarán su objetivo mil millonario en 2030. Sin embargo, a menos de una semana de que se celebre la Cumbre del Clima de Glasgow, sigue habiendo voces críticas que alegan que el dinero, y el compromiso, llega tarde.
Se hubiesen necesitado 20.000 millones extra al año para haber cumplido la promesa de hace 10 años
Una de ellas es la coordinadora de políticas climáticas de la oengé ActionAid International, Teresa Anderson, que en un mensaje a los medios deja claro que "cumplir una promesa hecha hace una década deja el listón muy bajo para la 26ª edición de la Conferencia de las Partes (COP26)".
El plan de financiación climática
Según esta hoja de ruta, en los últimos años se han realizado esfuerzos de financiación por parte de los países más desarrollados "insuficientes". En 2016, se destinaban, a nivel mundial, 58.500 millones de dólares para atajar el cambio climático en los países más empobrecidos. En 2019, la cifra ascendía a 79.600 millones.
Según los cálculos de los diplomáticos que han diseñado el plan de financiación, habrían hecho falta cerca de 20.000 millones extra al año para que en 2020 se hubiese cumplido la promesa hecha hace 10 años. Aunque, reconocen, hasta 2022 no se podrá cuantificar el incumpliendo con cifras. "Pero la tendencia dice que no se ha invertido lo suficiente", admiten.
Von der Leyen asegura que la UE es quien más contribuye a los 100.000 millones para la solidaridad financiera
Por el momento, Estados Unidos se ha comprometido –aunque aún no lo haya validado el Congreso– a invertir 11.400 millones de dólares anuales hasta 2024. Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguraba el lunes que la UE es quien "más contribuye económicamente al objetivo de donar anualmente 100.000 millones de dólares para la solidaridad financiera".
Además, Von der Leyen ya prometió el mes pasado invertir 4.700 millones extra cada año en esta hucha climática para los países empobrecidos.
Australia entra en el juego
Si la última cumbre del clima resultó en el anuncio del objetivo climático más ambicioso de la Unión –ser el primero continente climáticamente neutro en 2050–, la de Glasgow abrirá sus puertas con un nuevo anuncio, esta vez llegado de Australia.
El primer ministro australiano ha reconocido que la neutralidad del país llegará en 2050
El Gobierno australiano anunciaba ayer su compromiso para con el medio ambiente en la línea marcada por Europa. A pesar de que en las últimas elecciones se opusiese a ello, el primer ministro Scott Morrison ha reconocido que la neutralidad del país es ahora una prioridad y que llegará en 2050.
Aunque será a nivel nacional, Australia invertirá más de 20.000 millones de dólares en tecnologías que les permitan reconvertir al Estado en un lugar más verde. Todo un hito para los australianos.