Abrir el grifo, llenar un vaso y beber. Un gesto tan cotidiano para unos se convierte en un privilegio para esa persona de cada tres que carece de acceso a agua potable salubre en el mundo. Lavarse las manos con agua y jabón supone una odisea para dos de cada cinco. Y 673 millones de personas no disponen de retretes ni sistemas de saneamiento para su día a día.
A pesar de que la covid-19 ha puesto de manifiesto la vital importancia de la higiene, el saneamiento y el acceso adecuado a agua limpia para evitar contagios y prevenir enfermedades, la realidad para millones de personas es otra. Por eso, Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud hacen un llamamiento: los fondos son insuficientes, pero el acceso al agua es esencial para ese desarrollo sostenible que se pretende alcanzar en 2030.
El ODS en cifras
- El 26% de la población mundial no dispone de servicios de agua potable gestionados de forma segura.
- En 2030, si no se realizan inversiones urgentes, 1.600 millones de personas carecerán de agua potable salubre en sus hogares.
- El 62% de la población urbana mundial dispone de servicios de saneamiento seguros. En el mundo rural, el porcentaje cae hasta el 44%.
- En el 80% de los hogares sin acceso a agua corriente son las mujeres y las niñas las encargadas de recolectarla.
- Más de 1.700 millones de personas viven actualmente en cuencas fluviales en las que el consumo de agua supera la capacidad de recarga.
- En África subsahariana se registra el progreso más lento en el acceso al recurso: solo el 54% de la población utiliza agua potable salubre. En los contextos más frágiles, el porcentaje cae al 25%.
Metas para 2030
- Lograr el acceso universal y equitativo un agua potable asequible para todos.
- Garantizar el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de mujeres y personas vulnerables.
- Mejorar la calidad del agua, reducir la contaminación, eliminar el vertimiento y minimizar la emisión de productos químicos y materiales peligrosos, y reducir a la mitad el porcentaje de aguas residuales sin tratar.
- Aumentar el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce.
- Implementar la gestión integrada de los recursos hídricos a todos los niveles.
- Proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua.
- Ampliar la cooperación internacional para la creación de capacidad en actividades y programas relativos al agua y el saneamiento.
- Apoyar y fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento.
El ODS en España
- España es uno de los países con mayor estrés hídrico de la UE (20,6 puntos).
- La Comisión Europea y el World Resources Institute estiman que en 2030 el 65% de la población española sufrirá escasez de agua.
- En 2020, los hogares españoles redujeron el consumo medio de agua que pasó de los 132 litros por persona y día a los 128.
- El 98% de la población tiene agua potable a su disposición y el 97% cuenta con un sistema de saneamiento adecuado.