Cada verano, las costas españolas se llenan de turistas y locales para disfrutar de algunas de las mejores playas de todo el mundo. Buen clima, un entorno espectacular y un ambiente inigualable que se encuentra en muy pocos lugares. Sin embargo, con esta época también aparecen las temidas plagas de medusas que aterra a los bañistas. 

En esta ocasión, las costas del norte de España han sido testigo de una preocupante invasión que, aunque en un primer momento puedan ser confundidas por medusas comunes, se trata de carabelas portuguesas, un organismo marino que actúa conjuntamente para garantizar su supervivencia. 

Las playas que son bañadas por las aguas del Cantábrico, como Asturias, son las principales afectadas de esta plaga, ante la que expertos como el reconocido meteorólogo Mario Picazo, alerta sobre sus dolorosas picaduras: "Son tóxicas, y aunque no pueden producir la muerte directamente, algunas reacciones puede conducir a esta situación". 

Las principales playas con plagas de medusas

Aunque su aspecto gelatinoso y sus largos tentáculos puedan parecernos medusas, las carabelas (Physalia physalis), se trata de un hidrozoo compuesto por varios pólipos que funcionan como un solo ser. Este organismo flotante puede llegar a medir hasta 30 centímetros de longitud, pero lo que realmente representa un peligro son sus tentáculos, que pueden extenderse hasta varios metros de largo.

La seria amenaza de la carabela portuguesa en las playas asturianas ha despertado la alerta de sus bañistas, quienes extreman las precauciones para evitar sus dolorosas picaduras.

Según el meteorólogo, la aparición de estas medusas en el litoral cantábrico está directamente relacionada con el cambio climático. El aumento de las temperaturas del agua en este mar ha creado un entorno propicio para que las carabelas portuguesas se desplacen hacia el norte, buscando las aguas cálidas que favorecen su supervivencia.

Además, el fuerte oleaje y la disminución de sus depredadores naturales han facilitado su llegada a las costas asturianas. Pero ¿cuáles son las principales playas afectadas por esta peligrosa plaga? 

Playa Aramar (Luanco)

Situada en la parte más oriental del Luanco, una vez pasada la urbanización de Los Laureles, se asoma esta bonita y salvaje playa que se encuentra cercada por varios islotes, (en uno de ellos se encuentra la capilla del Carmen).

No es una playa muy grande, apenas de unos 190 metros de largo por unos 17 metros de ancho, y su ocupación es baja, lo que resulta perfecta para un día de verano repleto de relax y naturaleza.

Playa del Puntal (Villaviciosa)

Este pequeño arenal ubicado a la derecha de la ría de Villaviciosa ha sido declarado Reserva Natural Parcial, por lo que ya puedes imaginar la belleza de esta playa. De fácil acceso por carretera, cuenta con un puerto deportivo a escasos metros. 

Este idílico lugar cuenta también con una pequeña zona de árboles para poder disfrutar de un perfecto día de verano. Además, al tratarse de una zona semiurbana, se puede llegar hasta ella en transporte público o a través de su paseo marítimo se puede disfrutar de las vistas de Rodiles y Misiego.

Playa de Lastres (Lastres)

Conocida también como la playa L'Estilleru, debido a la existencia de un pequeño astillero antiguamente, esta playa de arena y cantos, resguardada de acantilados y bajo la villa de Lastres es una preciosidad. 

En esta playa asturiana hay además un pequeño arenal situado junto al puerto y conocida por los locales como El Escanu. A pesar de que durante las pleamares queda completamente cubierta por el mar, la espectacularidad que ofrecen sus vistas hace que la playa de Lastres sea uno de esos lugares perfectos para el verano. 

Playa de La Atalaya (Ribadesella)

Esta pequeña cala, de no más de 100 metros, cuenta con un arenal blanquecino y con piedras al que se puede acceder fácilmente desde el propio casco urbano de Ribadesella/Ribeseya. 

Al estar un poco apartada, no se trata de una playa muy concurrida. Está separada de la villa por el monte Corbero o La Atalaya, de ahí su nombre. A pesar de que su oleaje es moderado, ello no ha impedido la presencia de esta peligrosa especie de medusa. 

Qué hacer si te pica una carabela portuguesa

Los tentáculos de la carabela portuguesa tienen células urticantes llamadas nematocistos que liberan un potente veneno cuando entra en contacto con la piel de las personas. 

Los síntomas pueden variar desde dolor intenso, hinchazón y enrojecimiento hasta náuseas, dificultad para respirar o, en los casos más extremos, puede provocar reacciones alérgicas severas. Es por ello por lo que es crucial saber cómo actuar en caso de ser picado por una de estas especies marinas que han tomado algunas de las mejores playas de Asturias. 

• Mantén la calma y sal del agua para evitar más picaduras.

• No frotes la herida, puesto que esto puede liberar más veneno. Enjuaga la zona afectada con agua de mar, nunca con agua dulce, ya que esto podría empeorar la situación.

• Retira los tentáculos con cuidado usando una tarjeta o unas pinzas para quitar cualquier resto que quede adherido a la piel.

• Si sientes dolor o hinchazón, aplica frío en la zona, pero evita el contacto directo del hielo con la piel.

• Si los síntomas persisten o empeoran, busca asistencia médica de inmediato.

No se trata de no visitar estas playas ni renunciar a tus ansiados días de descanso en una de las costas más bonitas y con encanto del litoral español, tan solo de extremar precauciones y seguir las instrucciones y consejos de los expertos.