El Supremo juzga al Gobierno por falta de ambición climática: claves de un fallo histórico en plena campaña
El Tribunal Supremo podría obligar al Gobierno español a duplicar el objetivo de reducción de emisiones para 2030 fijados hasta ahora.
22 junio, 2023 02:23Tras las puertas de la Sección Quinta de la Sala Tercera del Tribunal Supremo se ha abordado una cuestión que podría marcar un antes y un después en España. Sobre la mesa, la primera demanda contra el Gobierno español por la falta de ambición climática. En los más de 200 años de historia del alto tribunal, jamás se había juzgado nada similar.
Este litigio climático histórico nace de una demanda interpuesta hace ya tres años por Ecologistas en Acción, Greenpeace y Oxfam Intermón, al que después se han sumado otras como Fridays for Future o la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo. Para estas agrupaciones, resulta inaceptable la inactividad y la falta de ambición del Ejecutivo para mitigar la emergencia climática.
Según ellas, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) no llega a la altura del desafío, que ya se está haciendo evidente en forma de intensas sequías, calor extremo y lluvias torrenciales. En primer lugar, porque se redactó un año más tarde de lo que exigía la Unión Europea. Y, después, por los objetivos climáticos que propone.
Como recoge el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el PNIEC persigue una reducción de un 23% de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990. Este objetivo de reducción implica eliminar una de cada tres toneladas de gases de efecto invernadero que se emiten actualmente. Por tanto, para la entidad pública, "se trata de un esfuerzo coherente con un incremento de la ambición a nivel europeo para 2030, así como con el Acuerdo de París".
Sin embargo, según la demanda, estos objetivos se quedarían a medio camino de lo necesario para limitar el aumento de temperatura media por debajo de los 1,5 grados en este siglo. A juicio de las organizaciones, para poder cumplir los compromisos internacionales, España debería reducir sus emisiones en un 55% para 2030. Es decir, debería duplicar los actuales niveles.
¿Qué puede ocurrir?
La decisión final puede que no se conozca hasta dentro de unas tres semanas, como confirman a EL ESPAÑOL desde el Tribunal Supremo. No obstante, mientras deliberan, activistas como Irene Rubiera, de Ecologistas, esperan que el alto tribunal sea "lo suficientemente valiente como para elaborar una sentencia que proteja a las personas y al planeta".
En plena carrera electoral, Rubiera explica que, según cómo de fuerte se formule la sentencia, puede ser un mandato más o menos directo. "Sin duda, se mandará un mensaje muy claro sobre lo que tiene que ser la prioridad política en la próxima legislatura" e insiste en que, "con una sentencia a nuestro favor, podremos utilizarlo para recordarle al Gobierno sus obligaciones".
Como reconoce la activista, "no tenemos ni idea de qué puede pasar", porque "estamos en una situación totalmente innovadora y experimental en el contexto jurídico español". No obstante, recuerda que "tienen muchos casos en Europa que les dicen que este es el camino correcto. Esta es la manera en la que los tribunales nos pueden ayudar a hacer frente al cambio climático".
Sin ir más lejos, nuestros vecinos franceses dieron a conocer hace un año el caso del siglo. Cuatro ONG galas demandaron al Estado francés por incumplir sus compromisos de emisiones de gases de efecto invernadero. Aquel juicio se saldó con una sentencia en la que el Tribunal Administrativo de París reconocía la responsabilidad del Ejecutivo en la crisis climática y los "daños ecológicos" causados.
Antes de ese, en un proceso que comenzó en 2015, la Fundación Ugenda se implicó en un proceso judicial contra Países Bajos. Según demandaron los ecologistas, los pocos esfuerzos gubernamentales para mitigar el cambio climático pondrían en peligro los derechos humanos de los ciudadanos neerlandeses. En este sentido, compelieron a que el gobierno cumpliera un objetivo de reducir un 25% para 2020.
Más allá del caso francés o el neerlandés, se han conocido otros juicios con sentencias favorables para los ecologistas por la falta de ambición climática de los gobiernos. Es el caso de Reino Unido, Alemania o, según estimaciones de la ONU, los más de 5.000 juicios climáticos que se están celebrando en una treintena de países.
Con todo, en el caso español, entre el abanico de posibilidades abierto figura un fallo estimatorio y que el objetivo de mitigación deba ser revisado al alza, que el Supremo considere que no puede determinar cómo debe ser ese objetivo o que no quede acreditado que el actual objetivo se comprometan derechos fundamentales de los ciudadanos.
El 'grito' de más de 500 científicos
A la lucha climática que están llevando a cabo los grupos ecologistas en los tribunales se unen las advertencias de los científicos que estudian el clima y que ven día a día cómo no existe la voluntad política necesaria para hacer frente a la emergencia climática. Lo último ha sido un manifiesto firmado por más de 500 científicos en el que piden acciones urgentes porque "estamos a tiempo de mitigar sus efectos si todas las administraciones públicas se comprometen a abordarla".
Los investigadores —entre ellos, algunos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU— hacen referencia al comienzo del texto a una cita del Nobel de Literatura André Gide: "Todo lo que hay que decir ya está dicho. Pero como nadie estaba escuchando, hay que decirlo de nuevo". Una frase que, para ellos, resume a la perfección la frustración de la comunidad científica con sus avisos sobre las causas, impactos y soluciones del cambio climático.
Recuerdan que las olas de calor, inundaciones y sequías cada vez más frecuentes e intensas son la nueva normalidad originada por un aumento de temperatura de "tan solo" 1,1 grados. Pero hay que subrayar que el conjunto de políticas acordadas hasta ahora a nivel mundial solo conseguiría limitar el aumento de temperatura hasta 3,2 grados a finales de siglo. Una cifra que está muy lejos del objetivo "bastante inferior a 2 grados" que marcó el Acuerdo de París y, cada día que pasa, con mayores dificultades para limitar el calentamiento a 1,5 grados, el límite seguro.
Según resumen los expertos, se han tomado medidas que ya están teniendo su impacto positivo, pero se necesita una mayor acción para evitar las peores consecuencias del cambio climático. "Nos enfrentamos a uno de los mayores retos de la historia de la humanidad, por su magnitud y dimensión global, pero también a una oportunidad para mejorar la sociedad, hacerla más justa y sostenible y mejorar la calidad de vida de todas las personas que habitamos el planeta Tierra", subrayan.
Por este motivo, con este manifiesto insisten en que hay que "intensificar la ambición de las políticas climáticas y liderar la transición a un modo de vida y una sociedad de emisiones cero y más resiliente al cambio climático". Por eso, concluyen, "en un contexto electoral, queremos interpelar directamente a quienes lideran los partidos políticos para que hagan suyas estas demandas por el bien de toda la ciudadanía. Nos estamos jugando mucho, todo".