Las autoridades de Hong Kong han anunciado esta mañana la puesta en marcha de una campaña de 2.000 millones de dólares hongkoneses (aproximadamente 231 millones de euros) para impulsar el turismo y la inversión en la ciudad. Entre otras medidas, el gobierno ha revelado que la iniciativa incluirá el regalo de 700.000 billetes de avión a personas que quieran visitar la ciudad y también para que sus propios ciudadanos visiten otros lugares.
Asimismo, la administración hongkonesa, bajo la campaña llamada 'Hello Hong Kong', ofrecerá a los visitantes cheques regalos para gastar en hoteles, puntos turísticos o restaurantes de la urbe. Con esto, según ha señalado esta mañana el secretario de Finanzas hongkonés, Paul Chan, esperan atraer más de 200 actos empresariales, culturales y turísticos, informa la Agencia Efe.
Por el momento, las autoridades no han especificado cómo podrán acceder las personas interesadas a estos billetes de avión, aunque tal y como ha informado el diario hongkonés South China Morning Post, se regalarán a través de diferentes actividades como sorteos o ofertas de “compre uno, obtenga uno gratis”. En todo caso, serán las aerolíneas las que determinen cómo será el proceso.
En cuanto a la distribución, el gobierno ha resaltado esta mañana que el 65% de los 700.000 billetes será entregado por las aerolíneas a través de sus canales directos o agentes. Y el resto se reservará para sectores relacionados con el turismo. La primera fase empezará el 1 de marzo y seguirán varias en los meses siguientes.
Modernidad y tradición como atractivo
La antigua colonia británica es un gran atractivo turístico mundial. De hecho, en 2019, en la época prepandemia, recibió un total de 55,91 millones de turistas, según datos de World Info. Sus imponentes rascacielos —y el impresionante espectáculo de luces en la bahía Victoria— o sus mercados tradicionales son un deleite para los ojos del turista que busca nuevas experiencias. Es una ciudad donde se fusiona la tradición con la modernidad.
Conocido como uno de los cuatro 'tigres asiáticos' por su rápido crecimiento económico desde finales del siglo XX, Hong Kong tiene una de las rentas per cápita más altas del mundo. Según el Banco Mundial, en 2021 era de 49.800,50 dólares. Esto es, está por encima de países europeos como Reino Unido, Francia o España.
Hong Kong es una urbe vibrante, llena de posibilidades, donde los rascacielos se entremezclan con los locales de dim sum. Centro financiero global e importante puerto de comercio mundial, casi todas las grandes empresas están establecidas en la región autónoma de China y, hasta hace poco, el empleo y la vivienda no eran un problema.
La pobreza bajo las luces
Bajo las luces de neón, la pobreza y la desigualdad planean como una sombra que amenaza con romper el equilibrio social. Datos publicados en junio del año pasado por el SCMP reflejaban que el 10% de la población más rica gana 40 veces más que el 10% más pobre.
“Los trabajos no eran difíciles de conseguir y mientras trabajabas duro, podías alimentarte bien”, remarcó Chan Chuen-bui, un hombre de 71 años, al SCMP. “Pero ese ya no es el caso”.
Él, como otros miles de familias hongkonesas, tienen que vivir en pisos hacinados, donde la salubridad brilla por su ausencia. El boom inmobiliario que ha vivido la ciudad de casi 8 millones de habitantes ha hecho que la posibilidad de comprar —o alquilar— una vivienda esté completamente fuera del alcance de muchas personas.
La solución para muchos, además de tener que vivir en la calle, es alquilar las famosas ‘casas-jaula’, cubículos de menos de 5 metros cuadrados en los que guardar las pertenencias y los recuerdos de toda una vida. El precio de esta desdicha es de entre 170 y 190 dólares estadounidenses.
En estos edificios, cada habitación puede contener hasta 30 jaulas de alambre. Y, por supuesto, todos los inquilinos comparten baño, a menudo con poco mantenimiento. No es de extrañar que la ONU haya calificado estas condiciones como un “un insulto a la dignidad humana”. Más si se trata de uno de los lugares más ricos del mundo.