La responsabilidad de las empresas de combustibles fósiles en el calentamiento global que sufrimos a día de hoy es evidente. Sin embargo, algunas como ExxonMobil, una de las mayores petroleras de Estados Unidos, lo han negado durante años. Ahora, un estudio publicado en la revista Science desvela que, desde 1970, sabían cuánto se iba a calentar el planeta, y de una manera tan exacta como los científicos y académicos que lo estudian desde hace décadas.
Los hallazgos publicados hoy revelan que la compañía proyectó un calentamiento de hasta 0,2 grados por década. Dentro de la incertidumbre, hoy se sabe que es el mismo que el incluido en las proyecciones académicas y gubernamentales independientes publicadas entre 1970 y 2007. Además, predijeron con precisión que el calentamiento global causado por el hombre sería detectable por primera vez en el año 2000 y estimó razonablemente cuánto CO2 conduciría a un escenario peligroso.
En 2015, varios periodistas de investigación descubrieron memorandos internos de la compañía que ya indicaban que desde finales de 1970 los productos de combustibles fósiles de Exxon podrían conducir a un calentamiento global con “efectos ambientales dramáticos antes del año 2050”. Estos documentos sugerían, además, que la industria del petróleo y el gas conocía estas consecuencias desde al menos 1950. La del carbón, desde los años 60.
Como recuerdan los investigadores en su estudio, en 2017 también se demostró que los documentos internos de Exxon, así como los estudios revisados por pares publicados por científicos de Exxon y ExxonMobil Corp, reconocían que el cambio climático es real y estaba causado por el hombre. Sin embargo, la mayoría de las comunicaciones públicas de las compañías promovieron dudas al respecto.
Ahora, el estudio publicado en la revista científica -desarrollada por investigadores de Harvard en colaboración con el Instituto Potsdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático (Alemania)- expone explícitamente un análisis cuantitativo de los documentos de la compañía.
En concreto, los investigadores han analizado 32 documentos internos producidos por científicos de ExxonMobil entre 1977 y 2002, así como 72 publicaciones científicas revisadas por pares escritas por científicos de ExxonMobil entre 1982 y 2014. Es decir, han estudiado todo un conjunto de datos constituido por todos los documentos internos disponibles públicamente y las publicaciones de investigación divulgadas por la empresa.
Son proyecciones de las que informaron los científicos de la propia compañía, lo que sugiere que la empresa supo tanto del cambio climático como lo hicieron los científicos académicos y gubernamentales, a pesar de los esfuerzos activos de la empresa por sembrar incertidumbre y duda. “Estos hallazgos corroboran y agregan precisión cuantitativa a las afirmaciones de académicos, periodistas, abogados y políticos”, comentan los investigadores.
El negacionismo climático
Como recoge el artículo publicado, docenas de ciudades y estados están demandando su "conocimiento científico interno sobre las causas y consecuencias del cambio climático y las campañas de engaño público". Ahora, "esta es la primera evaluación cuantitativa y sistemática de las proyecciones climáticas de la industria de los combustibles fósiles", apunta Naomi Oreskes, profesora de la Universidad de Harvard y una de las autoras del estudio. Algo importante, porque esta investigación arroja luz sobre una cuestión que se ha negado repetidamente.
En 2019, el propio Parlamento Europeo celebró la primera audiencia sobre la negación del cambio climático por parte de ExxonMobil Corp y otros actores. Y lo mismo en EEUU, donde se celebraron vistas con respecto a los “esfuerzos de la industria petrolera para suprimir la verdad sobre el calentamiento global, el dinero 'oscuro' y las barreras al cambio climático”.
De hecho, fue en 2021 cuando el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes de EEUU solicitó documentos y testimonios de ExxonMobil Corp y otras compañías de petróleo y gas y asociaciones comerciales como parte de una investigación en curso sobre el "esfuerzo coordinado para difundir desinformación" de la industria de los combustibles fósiles sobre el cambio climático.
El presidente Joe Biden también ha emitido reiterados compromisos para responsabilizar a las empresas de combustibles fósiles, incluido un plan de justicia ambiental para 2020 para “apoyar estratégicamente los litigios climáticos en curso impulsados por los demandantes contra los contaminadores”; una declaración de 2020 de que “deberíamos perseguir” a la industria de los combustibles fósiles “como hicimos con las compañías tabacaleras”, y una Orden Ejecutiva de 2021 “para responsabilizar a los contaminadores”.
Hay que recordar que, a pesar de que compañías como Exxon conocían los datos sobre el calentamiento global desde 1970, Lee Raymond, su CEO, cuestionó en el año 97 el hecho de que la Tierra se estuviera calentando. En 2001, un comunicado de prensa de ExxonMobil Corp decía que no había consenso sobre las tendencias climáticas a largo plazo y sus causas, y que en los 70 la gente estaba más preocupada por la llegada de otra edad de hielo.
Asimismo, en el 2003, el senador estadounidense James Inhofe, quien hasta la fecha había recibido 2,3 millones de dólares en contribuciones de campaña de compañías de petróleo y gas, incluida ExxonMobil, argumentó que el tema del calentamiento global causado por el hombre “está lejos de resolverse” por culpa de “aquellos que nos advirtieron en la década de 1970 que el planeta se dirigía a un enfriamiento global catastrófico”.
No obstante, el análisis publicado hoy corrobora y agrega precisión cuantitativa a las afirmaciones de académicos, periodistas, abogados y políticos de que ExxonMobil conocía las consecuencias de su negocio y, es más, previó con precisión la amenaza del calentamiento global causado por el hombre. Y esto ocurrió tanto antes como en paralelo a la orquestación de campañas de cabildeo y propaganda para retrasar la acción climática.